A pesar de haberlo intentado denodadamente, no he conseguido solventar los problemas técnicos de este blog. Los llevo padeciendo algunos años y debo decir que no son producto de mis manos, sino de la dejación de Blogger por su misma plataforma. Así que me he decidido a abrir un nuevo blog donde, a diferencia de lo que hacía hasta ahora, incluiré tanto fotografía como poemas y otros textos.
Su título es "Patio interior".
Picando AQUÍ puedes llegar a él.
Éste quedará abierto durante un breve lapso de tiempo.
Gracias.
viernes, 25 de agosto de 2023
"El cuarto claro" se cierra. Se abre "Patio interior"
viernes, 18 de agosto de 2023
Revisión de "El cuarto claro"
He estado revisando este blog con las herramientas que Google proporciona en busca de algún virus y no se han detectado. También he revisado su indexación y, según Google, solo había problemas en tres vídeos con enlaces rotos. Ya los he corregido.
El cuarto claro es un sitio meridianamente claro y nada sospechoso. ;)
jueves, 10 de agosto de 2023
Incendios de agua y puertos reales
Puerto real
hoy descanso
bajo
el toldo de la sensación
de no haber
sido
sagaz
me aplomo
fundo
mi sí-li(n)ce
de arena:
Nace el cristal
recojo las
aguas
de los cabezos
amarillos.
Como una
lagartija que sale huyendo
cuando tu paso
avanza
entre los
cañaverales,
te pierdo y al
momento
reapareces
erguido
con la sonrisa
levantada bajo
tu mano el
puerto
real de entrada
a ti.
(Del libro "Los cabezos amarillos". Más información AQUÍ en la página de la editorial.)
martes, 1 de agosto de 2023
Incendios de agua II
Incendios de agua II
Luces licuadas,
agua encendida,
mis pasos airean
la tierra mecida.
(De "Camino de sirga".)
jueves, 27 de julio de 2023
Las olas y Afrodita
La muerte de Afrodita
Dejo de mirar el cielo de donde llego.
Hoy ya sí, añadas de nubes a la espalda,
no espero agua aunque otra lluvia llegue.
Cambio hielo por una fuente,
mudo tierra a otros cielos,
hoy navego surcando los aéreos
mares cruzados por los vientos
que en tu boca pronuncian mi nombre.
Porque rauda, rauda soy,
lejana ya de mis raíces quietas,
cercana ya de lo que llaman
sueño, quimera, mentira, utopía,
qué más da,
y yo sólo puedo nombrar como terreno.
Mas de mi memoria me perdí,
subsumí haciendo mía
esta patria de presente
renunciando a mí misma
por todo lo que fui.
Desconocido de orilla,
mira bien esta lengua ya
agostada de tanto lamer
la costra dura.
No desdeñes las yemas
que de su cueva nacen.
¿Los espárragos?,
ellos lo tienen fácil: se-lo-hacen-to-do. Se lo hacen.
En la penumbra vivo feliz, vivo calma y vivo vida.
En la penumbra, pero no a escondidas.
Son mis parasoles los que abro,
son mis manos las que se alzan
creando sombra mía junto al laurel
del adormecido sino.
Aquí, junto a la fuente,
agua fresca vierto en sus labios celestes
con celo sobre su aliento: Agua que bebe,
agranda mis cauces internos,
mi gruta caliente, este huerto
donde se puede cultivar en pleno invierno.
Las humedades recreo
con estas carnes salubres
embestidas contra la espuma
sobre la cárcava marina
que se crece, se crece
como regente de la ola
que se hace grande,
más grande mientras más
se acerca a la orilla:
algas... algo de yerba
prendida en mi cabello.
Son recuerdos.
Retozar sobre cementerios
siempre conquistó albas
de la muerte en vida:
¡Ay, la sal!,
sal de mis amores y de tus olas,
¡sal huyendo!
Ola mía, ola brava, ola tuya,
salina ola, ¡no claudiques!,
arremete y sigue muriendo:
Tumba dicha rubia arena,
tumba agosto dicho sal, ¡sal!,
tumba cercas, cerca tumbas,
tumba vida, vive tuya y dame,
dame ya la muerte buena.
(Del libro "Los parasoles de Afrodita". Baile del sol, 2013.)
martes, 25 de julio de 2023
¡Viva España!
"Rosa roja que se quedó pálida hace un mes inclinándose hoy para poder disfrutar del aroma de la yerbabuena y luciérnagas celebrándolo con su brillo aunque sea a pleno sol"
Creo que ya me ha vuelto el buen humor... Con qué poquito nos conformamos los pobres, ¿eh? Pero para mí es mucho que a Pedro Sánchez se le haya hecho, al menos, la mitad de la justicia que le corresponde. No milito en ningún partido. Salvo una vez, siempre he votado al PSOE; sí, leal soy, conmigo misma. He tenido y tengo interiormente algunos encontronazos con sus políticas, pero mi ánimo se decanta siempre por la indignación absoluta-que me puede-que me pongo mala-hasta el punto de acostarme ayer a las 10 y cuarto ante cualquier tipo de injusticia. Este hombre es el mejor presidente que el gobierno de España ha tenido desde 1975. Ya lo quisieran los ciudadanos de muchos países para ellos. Y los españoles lo tenemos. Ahora sí me entran ganas de gritar: ¡Viva España!
sábado, 22 de julio de 2023
Solidez
Voto suicida
Si eres viejo, eres débil.
Si eres joven, eres débil
(el futuro no perdona).
Si eres pobre, eres débil.
Si eres rico, eres débil
(la muerte no perdona).
Si en todo eres el medio,
recuerda por donde
la viga se rompe siempre
(la física no perdona).
¿Y vas a elegir
a los que sólo favorecen
al más fuerte?
lunes, 17 de julio de 2023
Liquidez
Sin huesos
He estado cerca del mar tan lejano,
tan mío me parece como los pasos
que la ola ha avanzado para lamer
mi cuerpo tan pequeño, tan inabarcable
por sus brazos líquidos con caída de sí
y de mí, tan mío
como su cercanía y a su enormidad
la he abrazado en mi regazo
porque tan sólo, tan solo y en su soledad,
me ha avenido dándome la bienvenida
en su sólido seno sin límites ni nombres.
El mar me ha modulado
moldeándose a mi sino
de mujer que lo embarca
aunque no lo abarque.
Ni mis costillas se han quebrado,
ni su retiro de ser de nadie remite,
pero ambos fundidos hemos hablado
de amor, de yeguas, de aire,
de mareas con intemporales tiempos
como sus arenas tiernas
como mi carne, y él, tan tierno también,
ha abierto mi cuerpo a su eterno,
a su sino tan solo
de mar entregado a mis brazos
ya sin orillas que lo labren,
yo, sin llagas que haya de sanarme,
él y yo ya transparentes
pero uno siendo
la piel de ambos
como dos mundos que se entregan
el uno al otro en encuentro perpetuo
a su ritmo y a mi canto.
lunes, 10 de julio de 2023
Sanidad privada
Salubridad
"porque ya no sé si camino
sobre el mar o sobre la yerba". (2004, Entreterras)
la verdad es que dudo
mucho sobre mi utilidad
como poeta
cómo ser
humano sin matar
estar
brindar al sol
luminiscente demonio
que la rosa anhela
desde el tronco espinoso
para poder florecer
mejor
existir.
del mar las algas
me favorecen la llave
para abrir la puerta
escondida de mi pasado
poético.
tierra y mar son lo mismo,
iguales
de idéntico devenir
entre la yerba y el yodo
de mis pasos.
desde la orilla emerge
la demolición del ayer
salobre. De su inútil
duda.
(9/7/2023. De "Demolición".)
lunes, 3 de julio de 2023
Aconteceres
Acontecimiento
Vengo desde el mar
para acontecerte,
para sucederte,
a ocasionarte,
a lesionarte como el mar
ha lastimado mi carne
tan tierna, tan vulnerable
tan débil, tan siniestramente
ojeriza de la luz del sol
acribillante y su eterna órbita
de niño bueno rondando
por mi cabeza y sus sucedáneos.
Y ronda y rueda tejiendo
el limbo de mi ausencia
de color sobre mi cuerpo de carne
tan él, suyo, tan lesivo al ser
y no pertenecer a nadie,
tan megalómano
con razón
y hasta sin ella,
aquí llego desde el mar
y aunque me hiera
en él me abandono y te encuentro.
Y mis lesiones sanan
aunque el mar me funda
con sus sienes
y yo ya ni sea
ya
nunca.
domingo, 14 de mayo de 2023
Rosa de libro III
Ayer hizo un año de su presentación. El segundo volumen de la trilogía "Suroeste", "La exploradora".
El tercero se publicó antes ("Los cabezos amarillos", 2019.) El primero, que dio nombre al ciclo poético, en 2015.
Todos en la editorial "Ediciones en Huida".
jueves, 4 de mayo de 2023
Ataúd abierto para Manuel Vilas
Anarquista
No vinisteis a mi entierro.
Pero no os preocupéis,
no soy rencorosa.
Sólo me apareceré
de vez en cuando
para susurraros:
“La poesía está muerta
porque no da dinero.”
A mí me mató
Manuel Vilas
ayer
(yo tampoco he producido
dinero nunca)
y ningún policía ni juez alguno
lo ha perseguido
como asesino.
La poesía está muerta,
yo estoy muerta
y un homicida, libre.
La poesía está muerta,
yo estoy muerta,
la ley ha muerto.
Por fin mi sueño dorado
se ha realizado.
(De "Pasamonerías")
jueves, 20 de abril de 2023
domingo, 9 de abril de 2023
Tres abriles
Qué sino Abril
qué paz se venga sino
la de soldados muertos,
qué derrota navega
bajo mis sienes delante
de tu ancestral boca
de tiempo ingenuo, qué
soledad magnífica revienta
en tu sueño de solsticio sino
la primavera.
Lo vamos a dejar,
tú, estómago, y yo.
cualquier palabra
es cadaverina de su silencio
por muy vacía que vuele
su sin palabra cualquiera
es más poesía.
sabes cuándo no necesito creer,
¿verdad?,
cuando me hace oportunidad
me sobra cualquier
libro cualquier poema
cualquiera lectura me embarga
el arreglo del nido me aligera
costumbres me calientan
el sueño resulta
tan reconfortante
fregar un suelo aquí
no hay género sino
de novela, poesía, teatro
sino puro
número de candilejas
en las encinas. Sus flores
vertebraré hasta que pueda.
Me parece
tan-razonable,
tan-verdadero,
tan-profun-damente
serio como la máxima
y refleja actividad humana
de respirar.
hoy no soy poeta yo
gracias a la Poesía.
(Libro "Suroeste". Ediciones en Huida, 2015.)
Abril-cias
Partió peras aun sin conocer
que el olmo no las daba.
se olvidó de chupar alguna tinta
de-scribir el verde del río valle,
declinó su cavernícola inercia
de hombre sedente, unir
sus manos y rodillas
expectantes y rezar,
o
doblar su voluntad
de milagro, travestir
los nulos
peros
y peras en suma
ser
hombre.
("En-clave de árboles")
lunes, 3 de abril de 2023
Reivindicación del gris "n"
El tan-tan
He pasado mala noche
soñando que había perdido el móvil:
no sé qué
me
llama
a perseguir qué
añorando qué
en mis manos
cuando no hablo a
penas más que con el
cielo y su azul sazonado de silencio.
Si él quisiera contactar conmigo,
tan sólo tendría que expresar sus dudas,
permitir neblar su callado
con nubes de timbre bruto
retumbando en mis oídos
hasta lograr despertarme
de tan ridícula pesadilla
y justificar así su presencia
en el baúl de mi humor-
-amor indispuesto contra él,
contra todo. No soñar
que recupero la lluvia
en mis manos empapando
mi pérdida tan
sola mi pérdida tan
seca mi pérdida tan
suya
de mí
y mi móvil
de añoranza por
el cielo gris,
sino vivirla.
jueves, 30 de marzo de 2023
Horizontes rosados
La flecha del tiempo
siendo verdad rosado
el color de la aurora,
no es menos certera
la confusión celestial
que me procura su sitio
en el borde del ocaso
donde me hallo
perdida entre la noche y el día
el final y el comienzo
de no sé sino más bien
un tiempo
sin principio ni término
así como la ilusión retardada
del simultáneo acontecer
del instante: una eternidad
sin dios observante
salvo el don divino
de la palabra como dardo
en la diana de lo inabarcable.
sábado, 25 de marzo de 2023
Fe-hacientes
Fe-hacientes
meros ejercicios.
(eso sí, de los espirituales,
con luz a raudales.
Para mañana, boquerones fritos.)
Ahí donde todo lleno,
un hueco canta
su silencio.
allí donde todo lleno
un silencio sacia.
ahí donde todo
lleno hay
un hueco que canta
su silencio.
donde ahí todo
lleno hay, un hueco
canta callado.
todo allí lleno, y el llanto, callado.
allí lleno el llanto
cantó vacuo al vano
mudo del medio.
jueves, 16 de marzo de 2023
Poema abierto al Sr. Roig
¡A la rebelión civil, jolín!
No, señor Roig, usted se equivoca:
Vocaliza callando y silencia
palabreando
lo que a todo ser de bien
y mal humanos, es decir,
con más de dos dedos
de frente por montera
conoce de antemano,
antes, mucho antes,
de tener que ganarse el jornal
para poder llenar su estómago:
Con las cosas de comer no se juega,
ni se deben contar las lentejas,
¿no le enseñaron sus padres
la caligrafía precisa que distingue
entre beneficio y malhechizos?
Magia malabarista intenta
con su parla y con sus cuentas
olvidando que el dos-más-dos
hace mucho tiempo y lugar
que los españoles aprobamos
en las escuelas.
Si de su tibio cuerpo,
tibio por enclenque, ¿no
estará usted enfermo?
nace la suma del apretando
(como a mí me cobran más
yo vendo más caro, dice
tan ufano aún creyendo
que su inocencia es manifiesta)
en el tira y afloja de su mundo
imaginario, yo tiro de usted
y lo siento en este mío,
este tan terreno donde lo primero es comer
y lo segundo, hacer justicia palmo
a palmo: deseo que contemple
cómo ese cinco por ciento
de mayor positivismo
nace de haber incrementado
sus precios más allá (quizás del cielo,
seguro proveniente del infierno)
de lo que a usted le estrujaron.
Tan seguro de su cinturón
debe haber olvidado
la ley básica del mercado:
Si no tengo, si no alcanzo,
no compro.
Y la trifásica, algo más compleja,
pero nada difícil para sus entiendos:
Si un ladrón
me roba, me perdona
el siglo
si yo a usted le hurto.
Ándese con cuidado
porque de aquí a nada,
o sea, de hoy a mañana,
sus tiendas, a parte de nidos de ratas,
criarán expertos tirabuzones de plata,
porque donde la necesidad obliga,
donde el sueño decente ocupa,
donde la justicia cava hambre,
las manos justas
hacen su agosto
sin duelo ninguno
ni culpa alguna.
martes, 14 de marzo de 2023
MARÍTIMO ES TU CUERPO: LA POESÍA DE SOFÍA SERRA GIRÁLDEZ (Reseña de César Rodríguez de Sepúlveda sobre el libro "Suroeste")
MARÍTIMO ES TU CUERPO: LA POESÍA DE SOFÍA SERRA GIRÁLDEZ
Sofía Serra Giráldez. 'Suroeste'. Ediciones en Huida, 2015.
Suroeste. El título nos emplaza ya geográficamente. El curso bajo del Guadalquivir, ese «gran rey de Andalucía» que cantara Góngora, y que aparece, una y otra vez, a la vez majestuoso y cercano, en los poemas de Sofía Serra. El suroeste es tanto un lugar geográfico como un estado del alma. El filósofo Amiel lo afirmaba en su diario, en frase muy criticada por Pessoa: «El paisaje es un estado del alma». Este lo es, sin duda. Este suroeste de Sofía Serra es un estado de plenitud, una especie de edén primigenio en que nada tiene pasado, solo futuro.
'Suroeste', el libro, está construido como un tríptico. Una hoja fina lo abre («Pre-scriptum») y otra hoja fina lo cierra («Post-scriptum»), y, en medio, custodiada por ellas, está la floresta de la imaginación poética de Sofía, el "Scriptum". No puede uno evitar pensar en el famoso tríptico de El Bosco, 'El jardín de las delicias': en la tabla central, un inabarcable jardín, o, mejor, selva indómita, de palabras.
Ya en el Pre-scriptum se nos dan pistas: en el poema «Suroeste» se muestra a las claras que este lugar geográfico, lugar de llegada, es también el amado, la «bahía de 'tú'» en la que rompe el mar verbal de la poesía de Sofía Serra. Y el post-scriptum —perdón por el salto— viene acompañado de un referente pictórico, que no es el Bosco, sino Miguel Ángel, su celebérrimo Juicio Final en la Capilla Sixtina, y la estremecedora figura de San Bartolomé desollado:
[...] es necesario que habiten
otros hombres otros cuerpos
quizás
aquellos
despellejados por las manos
del púgil miguel y ángel
que los expuso en la pared
ante Dios y ante el infierno.
El Post-Scriptum es, entonces, una reflexión final, un juicio sobre lo vivido, y al mismo tiempo una anticipada premonición de lo que vendrá («ya sé que hablas / de amor de / esperar /de para /qué»).
Entre estas dos finas hojas del tríptico, todo el espacio maravilloso del Scriptum, el libro propiamente dicho: celebración de la pertenencia a un lugar, de la felicidad del amor correspondido, de la esperanza en el mejoramiento del ser humano. Se abre esta sección central con un poema en tres partes, «Tres grados matinales al suroeste», que es un jubiloso saludo al amanecer:
[...] y de nuevo las tórtolas, felices
y virginales tórtolas
e invioladas tórtolas
por la negrura de la noche,
abren las puertas -tal como
abren sus alas-
del templo del nuevo día,
las vestales y primorosas azucenas
vestidas de ceniza y plumas
para mis ojos
tus ansias de hombre bueno
en este abismo hasta la primavera
Este saludo al amanecer es a la vez saludo al amor. Y lo que se inaugura no es solo el día: en el poema «In situ», que viene inmediatamente después, se nos muestra un estado edénico, en que la plenitud de la Naturaleza hace innecesaria la invención de la música, porque la Naturaleza tiene ya su música:
Sólo se escuchaba a los animales,
a sus muchedumbres y manadas,
a sus riñas y sus ruidos de apareo,
a todo lo semoviente que caminaba
sobre el suelo y bajo él. No,
no fue necesario en aquellos tiempos
inventar la música.
Paisaje edénico y felicidad compartida con la pareja que se va desplegando en los poemas que siguen: «El potro griego», «El perdón», «Las seis de la mañana y sereno»: el río, que acaricia la tierrra, adquiere en estos poemas connotaciones eróticas, y se convierte en el protagonista en los poemas que viene después, «El río viejo I» y «El río viejo II», aunque aquí puede hacerse otra lectura distinta: la poeta se identifica con el río, y el avance de éste, su «guerra contra las piedras» puede remitir a la ardua tarea de la escritura, a la dura lucha por expresarse, por comunicar. El río es página:
Los cabezos se agrupan
en los márgenes de tu página
imantada por el sol de la lluvia,
cuando solo soy yo,
blando y unísono excombatiente
de la guerra contra las piedras,
la venerable escritura de la montaña
que ríe pendientes con lamentos
por hacer qué queda.
Me abarco tan solo
sugiero la planicie que me ama.
Aunque no se abandona nunca el simbolismo erótico del río, como en el bellísimo poema «La escafandra fluvial», y se complementa además con otros símbolos, como la playa y el mar, llegando ya el río a su desembocadura («El hombre ahora y yo»; «Acceso»):
[....] y aquí, todo mar,
cuando yo te veo todo mar
cuando tú me miras todo mar
cuando cabeceo abocada a ti
todo mar y ese vello que asoma
por tu axila todo mar
desde mis bebedizos de hambre
de tu garganta, paz
y aula cerrada
tu cóncava carne
entre mis manos todo mar [...]
Otros poemas celebran las tareas cotidianas («Performance del trabajo», «Tarde»); y la unión amorosa («Posesión», «Amanecer»). La identificación entre la carnalidad del paisaje y la geografía erótica se expresa maravillosamente en poemas como «Geografía de lo intocable»:
[...] marítimo es tu cuerpo
de hombre a mi costa
de geografía
en esta noche marina
u oriental.
«Cuentas de febrero», otro de los muchos grandes poemas del libro, es un cántico a dos personas que han decidido juntar sus vidas, y que trascienden lo cotidiano en una unión que se siente como indestructible. A medida que se avanza en la lectura del poemario, sin embargo, se advierte la llegada de un tono más amargo: la duda, como en el poema «Vacío»:
[...] yo soy solo
espacio albergo
duda no sé
si vacío no
sé si tú
O, en «No fingir»:
[...] el mar y el aullido
de un mundo incompleto,
un mundo sin ti.
Y, sin embargo, prosigue el amor, prosigue la celebración de lo cotidiano, de lo sencillo, y hasta algo tan prosaico como la alergia puede tener implicaciones metafísicas. Cito este poema completo:
ALERGIA
voy a llorar un poco para
des-congestionar
las fosas pudientes
de mi inmersión
ajena
a toda externa luz
obligo a perpetrarme:
des-vanecerme,
des-aparecer,
des-vivir,
des-ser,
quizás.
Pero no es cosa de seguir cartografiando este paisaje hechizado por la poesía: es un viaje que el lector deberá hacer, navegando por el estuario, llegándose a la playa, escuchando el fragor del mar. Más allá de su temática, y de este suroeste mítico y erótico que se consagra en la literatura de Sofía Serra, está su lucha a brazo partido con el lenguaje para alcanzar una expresión propia. Hay ecos de César Vallejo en sus audaces neologismos: «descaridad», «socarrónica», «nularé», «te umbro»), siempre etimológicamente bien fundamentados; en su uso profuso y eficaz del calambur, marcado a menudo mediante guiones y/o paréntesis («des-embocadura», «u-fana(l)», «a-mar-zo»); en el empleo sugerente de la paronomasia («a nadie contar, / a todo cantar, a nada llegar, a todos llagar»); en una puntuación libérrima e insólita; y en la manera en que se escanden los versos, con muchos encabalgamientos abruptos, a la vez ocultando unos sentidos y alumbrando otros. No se crea, por ello, que hay nada de artificioso en un uso tan frecuente y eficaz de la retórica: todo brota con naturalidad pasmosa de su firme pulso poético. Lo mismo que su elección, muchas veces desconcertante, del léxico, pues se mezclan registros en un rico caldo verbal, o las osadas metáforas con que nos asaltan a veces los poemas. La voluntad de decir(se) tensa el lenguaje, descubre en él posibilidades latentes pero inéditas, funda una expresión personal y diferente, un suroeste de la poesía que es un placer ir descubriendo.
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Con este libro inició la poeta Sofía Serra Giráldez (Sevilla, 1962) un ciclo poético, el ciclo del Suroeste, que consta de tres libros (o cuatro, ya que uno de ellos fusiona dos anteriores). Los libros son: 'Suroeste', el primero en publicarse (2015), y el primero de la trilogía; 'La exploradora', segundo libro, aunque último en cuanto al orden de publicación (2022), en el que se funden 'La exploradora' y 'Solenostemon'; y el tercero, aunque segundo en publicarse, 'Los cabezos amarillos' (2019).
(Autor: César Rodríguez de Sepúlveda.)
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