viernes, 30 de abril de 2010

¡¡¡¡¡Van a publicar uno de mis poemarios!!!!

Y no puedo decir nada más porque lloro a lágrima viva de la emoción y la alegría, pero tenía que reflejarlo aquí, poder compartirlo con los que me leeis  a veces..dios, cómo lloro
Gracias

jueves, 29 de abril de 2010

La edad de la inocencia (las vueltas que da una fotografía)



Una de casi mis primeras fotografías (año 2002, unos seis meses después de la, exactamente, primera) con cámara digital, una (Konika, ahora) Minolta Dimage 7, antes de que aparecieran las reflex digitales, una que siempre permanecerá al menos en mí. Tres años después escribí un poema al que nombré de la misma forma, para al final recoger el título de la fotografía y aplicárselo a la primera parte del poemario completo que iniciaba. El poemario llegó a ser "La presencia por la ausencia". El poema que le dediqué pude retitularlo como "Canción".
Por último, resultó ser la que conformaba la portada de lo que fue mi primer poemario, "Asesinos de almas".

La recuerdo hoy al estar terminando de corregir el último poema de "Del bestiario de los inocentes" .Termina con la misma palabra, sin premeditación ni alevosía, que el tìtulo de la fotografía:
INOCENCIA.

Que ella nunca despierte, que ella siempre duerma. Su sueño es la única forma posible de reconciliación con lo que nos conforma y subyace, el único camino para que la sabiduría y el amor que el acto de perdonar proporciona encuentre la estancia  de nuestro ser con las puertas siempre abiertas.

La perla negra

Un poema de "El paraíso imperdible", el próximo poemario que voy a intentar sacar en blog.



La perla negra

Pensar en ti, fríamente,
más que intento, logro aunque no se crea,
me transpone.
Fermenta, ya lo ves, hasta en el filo de mi razón
el humus de mi anido,
en un no sé qué yo que me confunde, alegremente.
Tanto, que no encuentro medida
donde encajarte,
a menos que contemple el arrobo amado de la bonhomía.
Tal vez por eso te amo,
porque no sé arquitrabarte,
ni con las otras, ni con las que nombro como mías,
las cajas circunspectas, los ataúdes que no claveteo ni te encierran...
Mas, como curiosa soy, y amada tuya, humana, viva, por entrever tu esencia me transparento, y así,
soslayo la opaca materia que nos construye filamentándonos en moléculas de osada y roja agua.
U hormonas,
sólo verbales estructuras de nuestra conquistada vida.
Y así,
de nuevo,
creo que me fundo en tu carne.
... Aunque es la invisible naturaleza la que se muestra
encontrando en el Uno los cuatro elementos que nos hacen.

Sofía Serra, Junio 2009

La fuente abierta

Y sigo con las fuentes, pero ésta está abierta, ¿se perderá el agua en terreno baldío más allá de lo que no somos?...mañana la respuesta en un poema que ya tengo escrito.
Probablemente la usaré como portada, no sé si para "El deshielo"(tercera parte de "Canto para esta era") o como  general de la trilogía.

martes, 27 de abril de 2010

Dos poemas sueltos de febrero

Ya ha llegado el final de "Del bestiario de los inocentes", con un poema escrito entre ayer y hoy que aún me queda por corregir.

Subo estos dos  apuntes de poemas de entre los sueltos que me han quedado sin trasladar a ...este blog a modo de cuaderno de notas en semisucio. No llevan título. Escritos en febrero no puedo evitar que me  llamen la atención por cómo entre sus palabras, a modo de hilvanes ,  se prevé l final del poemario.

Estoy cansada, ¿o es que he dado con el húmedo barro?
Estoy cansada, lo sé, llevo años diciéndomelo,
bueno, tal vez sólo días, pero
parecen años de cómo pesa su entrega en cada hombro.
Unos van y airean, otros encuentran,
los más callan o embisten,
algunos otros simplemente es que no llegan a la cuarentena, y
yo la recuerdo en mis versos
sabiendo que ni sabe lo que busca ni lo que quiere.
Sólo sabe que le quedan ellos. Embarcarse en su cansancio
sin tiempo para calafatear la nave.
Pero no halla otra.
Y no tiene los ojos cerrados.
No le vale “mañana será otro día”:
tantos mañanas ha habido tan sordos y tercos.
Ahora tiene que ser, ahora, que si no se hunde la torpe nave
¿y para qué fallecer?
Ya la fatídica
roca del silencio ha tirado bombas sobre la montaña del eco.
Tan despejado el paisaje que sólo aparece la línea del horizonte del
no saber de ella ni a través de las olas
que mecen al dorado.


* * *


Querubines, niños con cabellos ensortijados y voces inocentes
se posan sobre tu cabello, que ya es de nieve
portando en sus menudas manos
la corona que a nadie hace, la corona del alma pura
vertida sobre el mundo entero,
ay, mi niño grande, ay, mi bebé del cielo, ay, cuanto te quiere esta
tundra, tundra de gavilanes peleando
contra orcos de menor precio y grullas fantasmales que horadan
la suave mecida del aire sobre el aire
que vuela salpicado.


Para mi colmo, tu deseo de prieto páramo curtido
por el sol de esa caverna que entre todos hacen con sus brazos, maromas
endurecidas aprisionando al cielo de donde llegan esos querubines
que tu frente coronan abriendo el orbe.
Rompimiento de gloria, azucenas en varales,
del soto mundo a tus ojos.




Abastecer hasta en los muertos. (A cada uno lo suyo) (zapatera a tus zapatos)

Sofía Serra, febrero 2010

Mi paso EN Madrid


Título de la fotografía: Un trozo de cielo


Con un trozo de cielo yo no confundí el sonido.
Cada ruido, cada pluma
cada asomo de mi cielo y aquí soy yo de cada alba y cada tarde, cada geranio oloroso
que sólo huelo por dentro.
Cada tierno combate, cada mirada al suelo, cada automóvil, cada mí...
Y me quebraré o tal vez se romperá el sonido,
que tiempo o quimera a contraluces yo sigo mirando cielo
y justo tiempo, mi compañero,
ilustre bienvenido que ya en el quicio de esta puerta te abanico,
te encuentro sin buscarte, te soslayo, te penumbro
en estos brazos míos hechos letras de esta mía urbe.
Mi paso en Madrid, cargada con un trozo de cielo.

(Sofía Serra, 22 abril 2010)

(que ya se me fue)

lunes, 26 de abril de 2010

Recital poético en Los diablos azules. 22 de Abril (Madrid)

Gracias a Santiago Tena y a Eva Márquez pude disfrutar estos días atrás de un recital poètico, gracias a ellos dos que son las personas a las que conocía ya por amistad desde aquí, y también gracias las otras dos poetas que recitaron, Paz y Adriana, y a los co-espectadores como yo, en este caso muy especialmente a Kebra y  a José Zúñiga, y  por supuesto gracias a Pilar, la dueña de  ese lugar en el que la poesía aún encuentra lugar para ser emitida sin que suene a experiencia ajena al ser humano contemporáneo.
Hacía mucho tiempo que no retrataba a personas, al menos "extrañas" a mi círculo más íntimo, así que, aunque en lo verbal, y por supuesto en lo humano, fuera una experiencia inolvidable, en lo fotográfico también lo ha sido.

Gracias a todos por dejarse retratar por esta aficionada a la fotografía.




























Saldrán más.
Gracias a tod@s.

Fuego de Abril, fuego que no extingue



Con esta fotografía inauguro una nueva temporada en mis blogs. He fusionado algunos que tenía desperdigados exportando todas sus entradas a este mi  blog central. Dejan de existir por tanto, por ahora los enlaces a "unrealand" y a "sevilla de calle" aunque todas sus entradas y comentarios aparecen ya en éste.
A la vez he creado uno, cuya URL es la siguiente

http://fotografiasofiaserra.blogspot.com

con la idea de dedicarlo exclusivamente a publicar las fotografías que vaya haciendo.

De tal forma que lo que hago en esta internet de Dios queda expuesto  en los siguientes blogs, aparte de en fac book , mi galería de flickr y la red de la revista Almiar (margen cero):


más dos tres pequeños blogs ya cerrados, pero visibles, uno que dediqué a mi madre (la cocina de Loli), otro dedicado a la Semana Santa de Sevilla y uno dedicado a fotografías sobre el tenis.
Indpendientemente están los blogs dedicados exclusivamente a la publicación de poemarios completos. Por ahora  llevo dos ya construidos y abiertos:
 

Fuego de Abril, fuego que funde, desordena  y no consume, fuego para seguir viviendo.

Inicio

Recomienzo este blog, antiguamente titulado Sevilla de calle, y cuyas entradas he fusionado con las de El cuarto claro, con la idea de dedicarlo exclusivamente a la otra vertiente por la que he caminado y continuo caminando, la fotografía.

viernes, 23 de abril de 2010

miércoles, 21 de abril de 2010

Sólosol




Sólosol

Voy a morir para mejor nacer./
Voy a dormir para verte hacer./
Yo soy sólo luz, amor./
Soy la que soy sin ahuyentes, soy la fuente viva que consumo y abastezco día a día/
desde mis fosas nasales hasta mi matriz siempre llena y anhelante/
de alma rústica y bomba corazón que riega las células cualesquiera/
con sangre y  agua y sales de mí/
nula yerba, débil árbol/
sin raíz de parte a parte de simiente inasible/
de sol símil de sial, alumbrado por aquellos nifes expandidos que cantaron por su boca/
a tus ramas secas de abandono de ultraje por interna tierra./
Tan alta te llego,/
tan alta, te abarco y te escarbo,/
con mis manos y con mi frente,/
que de fuerzas de acero convertidas en sangre madre, como Lobezno/
me integro y me subvierto en la palpitante/
loba que me subyace a todas horas,/
de tiempo a tiempo, gravitacional en sí misma, llena y correspondiente, no con uno, sino con los cinco mil millones./

Como aurora, como aurora./
Como noche, como noche./

Como atmósfera dando aire a todo el orbe./
Libre sol, libre alba soy en osadía en esta tierra tierna y llena de memoria y descuidos, tan humana en su nife, tan caliente, tan salobre/
que te saca de sus sales y pasto del azogue seas, por seco/
y por semi-divino venido a menos./
Yo peleo por lo que no tiene nombre que no es fluir que no es amor que no es verso,/
es y llegar, es sin futuro que ya sea, que sólo salgo, ¡sal!,/
sólo cenizas filtro embriagadas de marinos vientos/
al sin lugar y con tiempo sin velocidad de presencia salvo cuando estáis.
Yo sólosol amo  lo que no puede nombrarme.

(Sofía Serra 18 abril 2010)

lunes, 19 de abril de 2010

Poema en voz. Prueba

Acabo de escribir el poema y  es la primera vez que consigo grabar un poema completo, tras diez intentos sobre el mismo. Va aquél en el que he conseguido no equivocarme en ninguna sílaba, ;).
Agradezco opiniones, comentarios, abucheos o lo que sea....:)
Gracias


A vueltas con un poema

Ojalá pudiera llegar hoy exactamente a AHÍ. 

Dicen que siempre caminamos como en espiral, parece que andando sobre lo mismo sino que en órbitas unas encima de  otras, y yo te rozo, te rozo, pero no te abarco, y la frustración me prende y ardo antes de haber sido pasto de las llamas...como si me hubiera volatilizado y aún me observara en ese cuerpo muerto desmadejado sobre la yerba ya sin capacidad para el movimiento por mucha voluntad de la que yo intente infundirlo Dos planos distintos, separados, ¿tan diferentes?...dos órbitas, y en una nueva me hallo, pero tan sin sentido... tan torpemente estando...


Canto de nihilismo total



No soy nada./
Ni siquiera puedo decir que soy nada, pues la nada posee el don de la inefabilidad, no la simiente ejecutable del alma humana./
Y si ella es inefable, yo soy sondable, circunscribirle, nombrable, por cuanto que de ella ni puedo hablar./
Si al menos fuera Dios…/
Si fuera Dios, podría nombrarla,/
pero entonces ya dejaría de ser La Nada para conformarse en piedra, árbol u hombre./
Como yo lo soy, que no soy nada./
Por mucho que me nombren./
Por poco o mucho que haga./
Por más que la vida me muerda o yo la cante./
Por más que me tutee con la insondable, ni La Nada soy./


Navegar bajo los cuatro oscuros manteles, dormir y callar, o permanecer como ella por siempre inmersa en su misma presencia, por si la luz, se hace./
Inmóvil y en estado de alerta./
Sin el son, ni el paso ni el desvarío de mi propio ser de Hombre,/
sin intentar nombrar, por no deshacer su inmutable ausencia./
¿Hablar para qué?, ¿para descomponer?/
Mejor callar. Mejor, ni ser...mejor cantar:/
Canto para poder romperme, para poder habitarme,/
canto para hallar lo que sé inencontrable./
Canto para sumirme en mi mismo ente que no puedo abarcar,/
gemelo íntegro mío que sin consuelo me vives haciéndome la vida imposible y mi creer ya muerto,/ ya vida, ya todo, ya La Nada.../
Ya, lo inefable./


Será que han muerto los tiempos creadores, la engañosa presencia de la luz como quimera hacedora de bondades y extraños fueros./
Será que la iluminadora, con su gesto de abandono, termina por cerrar sus ojos también ante la auténtica presencia del ser como la nada,/
como un último canto de sí mismo antes de lograr vivir lo inviable./
Como un incoloro, informe y ausente canto de paz con Dios y su misma Nada./


...Que por no quedar ya, ni queda, ni falta que hace, la palabra./

Sofía Serra, poema final de "El paraíso imperdible" (primera parte de la trilogía "Canto para esta era") , Junio 2009

sábado, 17 de abril de 2010

Soneto del tiempo libre

Uno de los "son-ethos" que forman parte del pequeño poemario titulado "Son-ethos"  con el que ando trabajando para publicarlo en un blog aparte.

XIII

SONETO DEL TIEMPO LIBRE

Canto quebranto en leve adormecida,
juicioso emblema de la noche llena,
verbal sometimiento a la ceguera
que te otorga la luz en su desdicha.

Mentira amarrada a la vacua vida
por palabras, nomenclatura lerda
y contradictoria, fútil reserva
atesorada en la inútil guarida.

¿Qué tiempo nos ocupa como libres
de nuestro propio abandono supuesto
sino el de la muerte que nos oprime?

El cabizbajo y cejijunto encuentro
de nuestro yo con la plácida übre
de lo necesario, humano esperpento.

* * *

miércoles, 14 de abril de 2010

De roja voz


Título de la fotografía: La flor de mi secreto




Del alba de la roja llaga


Alba, alba, que la noche ahueca el ala, alba brava/
que me desarma haciéndome/
de ancho mar, de río grande, de calma caliente en silo de nido/
en verte y llegarte sobre este simple destino/
que une, reparte y clava el sentido/
en la cruz, en mi suerte, en mi centro tu vida y mi llaga./


Y el nudo al común verbo, suerte/
y paso de mi quimera al averno va un soplo,/
y aire no encuentro, y galga abierta que llega y que llega,/
que corre y que vuela por donde el amor hace:/
tal vez por la nada, tal vez pura,/
sólo segura con nombre oculto a voces./


Que yo ya sin miedo me quedo,/
arrancada al viento, goteada en suerte,/
en puro muerto peso donde/
se desmadejan estos dedos perversos,/
estos dedos ciclámenes auroras de naciente mundo/
se diluyen como guardas de espinas acechantes sobre este sol. A esta guarida/
de hembra común, solana, levantisca y quieta se acercan./
Corta./
Pulso incierto, nervio aterido de frío bajo el astro de potente rayo./
¿Por qué no me abrigas?/
Miedo sin acopio, de dolor sin/
asomo de descanso, suma, bienvenida a/
este parto por dentro, me parto, me desgajo, me destronco de mis células internas en la buena muerte del espejo dorado que atraviesa/
mi vientre de parte a parte hasta romperme en dos, diez, un millón de mí.../
Y echo mano. Y otra mano, y no recojo ni ninguna ni nada./
No-doy-abasto./


Estos dedos, estos dedos/
que han dejado de ser carne o ley de éstos desleídos en el aire sin olor de llama./
...Que me abandona, ¿que debo abandonarlos?, que me abandonan./
Que del aire se han hecho.../


Los esculpiré en la piedra, como la cumbre llaga come/
la cumbre boca que no atraviesa a la llama, de piedra/
callada, dura y fuerte como roca: roca quebradiza, roca que te quejas, roca gime, roca viento y muerte,/
roca, roca lesa, roca nada./
Desarmada./
Como la ola abierta en la playa... ¿qué quedará más que espuma así seca, absorta, tan sólo sorbo para la arena de la orilla?/

Voy, voy, voy al porvenir, a las duras suelas, a la llama viva,/
a la carne prieta./
Ven, ven, ven,  amor,/
a quebrar el horizonte, a saltar de vela en vela,/
que no hay nada más vivo que su sonora llaga./
Voy, ven, vamos ya, amor,/
que veremos cómo los geranios se rompen en flores llamas./


Cumbre de llaga, enterrad. Cumbre de llaga devuelta/
de empacho de luz,
de amor llama llega la inocente llaga. Roja. Generosa. Viva.
...Qué bonito parirte, mi flor, ¡qué bonito!.../
Qué bonito y cuánto vivo./
Cuánto vivo, dolor, cuánto vivo aunque tanto ya muera./

Sofía Serra, 14 abril 2010

(Este poema lo he terminado de escribir con la intención de regalárselo a mi amiga Eva Márquez con motivo de la presentación de su poemario "Retales de estrógenos". Leer más aquí.)

lunes, 12 de abril de 2010

Entrada a la entrega


Título de la fotografía: Aquí, para ti... ¿y tú?

Soneto en justicia

Nada palabra va hueca palabra malabar juego de sílabas sueltas blancas palomas volando devueltas del todo, desde ti al aire en el abra que transita por los valles sin labra de asueto o mismo destino en revueltas de verde y líquidas pieles disueltas en vino verdad, viento, ¡sal!, que me abra tu fuego a tu labio que me embelesa en mesnadas de boca, en abrazo a tu carne en mi profunda remesa de alba bravía a tu claro embarazo gozoso de mí en tu entrada ilesa en luz de amor guardada en mi regazo.

Sofía Serra, 12 Abril 2010

sábado, 10 de abril de 2010

Que no vuelvan a pasar...ya hace casi 75 años

No lo idolatro pero estoy con él, porque si lo inhabilitan a él, nos silencian a todos.
DE NUEVO.

NO LO CONSINTAMOS


viernes, 9 de abril de 2010

Soy ciudadana española, APOYO AL JUEZ GARZÓN

Soy ciudadana española, no van a usurparme más mi derecho a decirlo.

Lo que estáis haciendo al acusar al juez Garzón es un acto que atenta contra mi propia dignidad como ciudadana de un estado democrático.

Cometéis fraude de ley, estáis pervirtiendo el sistema legal.  Ese acto constituye un delito  contra el propio estado y todos los ciudadanos que lo constituimos

 Estáis  dando un GOLPE DE ESTADO contra el estado de SOCIAL de DERECHO

Seréis  juzgados  como DELINCUENTES

martes, 6 de abril de 2010

Sacra Primavera

Título de la fotografía: El árbol del amor


La historia del amor en paz

No hay nada que hacer y queda todo./
La paloma necesita vuelo y nido, nolo y volo./
Vuelan mareas y perdices por el cielo./
y tus sostenerlas con las cuatro manos que no posees, que dos mías, mías, y sí, tuyas,/
pero mías también./
¿Acaso das más sol por esconder tus manos bajo las axilas?/
Es que se hicieron para voltear al viento,/
qué bien se preñan, pobrecitas mías./
Ya tendré que dejar, ya tendré que dejar/
las palabras olas que salgan ellas solas por la boca de la exclusa/
sin lápiz y sin aureolas de media tinta, qué bonitas son, qué hermosas suenan/
rascadas sobre el papel que ya se muere ¡a dios gracias, ya se muere!/
Ni el soldado herido se levanta, ya todo muere, ya todo,/
sí, quieto, yerto frío, muerto,/
nevada en la nariz del soldado muerto bocarriba,/
casco roto, cerveza sangre, joya viva ya sin sé mí o soy tú./
Nolo./
Lo no./
Lo-no debe ser tal vez completo equipo de batalla./
para perdernos sobre este campo limpio/
de ti y de mí, que ¡qué bien se surca!,/
y ya las cruces de mayo levantan su bandera/
anunciando flores sobre las tumbas/
del niño sol y la duende milagro./
Pasaré por mí hasta desencontrarte, porque yo ya/
me retuerzo como perra rabiosa acorralada/
con mis ojos inyectados en sangre/
de tanto dolor, tanta proclama sobre el orbe,/
tanto inútil comunicando, tanta artillería en batallas parciales,/
tanto somos, tanto no vales; tanto tú, tanto tú, tacto tú para la muerte, el noli me tangere/
cuando la otra boca habla./

Se me olvidan las penas./
se me olvidan las penas dando luces al ejercicio de tu caricia./
Se me olvida quebrar el horizonte,/
preguntarle a la esfinge y hasta fotografiar a las vallas./
¿Será que no soy mía?/
¿Será que soy tuya?/

Quiero quedarme con lo puesto,/
con lo tuyo, con las ropas harapos que me descubren./
Deja que te ame como el sol y la yerba lo hacen,/
sin medida, sin conquista, sin juicio previo./
Déjame amarte a todas luces en tu tierra abierta, sembrando a destajo en/
tu cuerpo/
tactos de amor, margaritas comprometidas con el verbo, la luz,/
tu perfil de guerra encendida contra ti, las miserias y esos fueros, que fueran de otros más uno,/
uno a uno más amor desde ti como yo./
Estos versos son mis manos y tus miembros:/
No, no te hechizaré,/
cumpliré sortilegio en la verdad para que te posea y, así,/
no tengas que molestarte en buscarla./
Ellos saborearán la cruel batalla./

Amor, déjame amarte como tú has sido, como bebes/
de tu ola,/
como juzgas tu renuncia, como pliegas en mareas/
de velo y luminoso suelo/
mi piel ajada, mi asomo de terciopelo, Amor, déjame amarte tal como eras/
y sigues siendo./
Sólo luz quiero para estos caminos andados/
bajo la sequoya, el vértigo y la espina,/
sólo amar bajo este techo,/
sólo verbar en silencio,/
sólo sostener tu aliento con mi boca para que no te derritas/
como hielo,/
que mi dulce sal te embargue, te embarque en el lirio a todas horas,/
en este lirio de abril, este amor de más y luz,/
este sol tan repetido, esta mi luminaria encendida ya tan vieja y nueva/
como cada ola, cada regusto de ti, cada saliva tragada por mor/
de tu pureza, tu necedad, tu elocuencia,/
por amor a ti, Amor, que me haces a todas horas./
Yo no soy nada, Amor, nada nombrable, nada equiparable./
La fría dama y el estéril caballero te disputan,/
te doblegan en silencio mientras al cielo clamas/
por un perdón más justo, más sabio, más bondadoso y bueno nuevo de ti./
La luz en tu color y en tus ojos/
tercia arremetida por esta verdad que yo no poseo./

Déjame acariciarte como viniste al mundo,/
como naciste, Amor puro y suelto, déjame armarte/
sobre la yerba como un mecano de flores/
enrojecidas destilando savia a cada llanto y quebranto y justas, y voces, y silencio/
y yerba acariciándote todo como yo más allá del verbo/
la carne, el juego, la luz/
y la vida, déjame profanarte, enterrarte como semilla/
bajo las yemas de mis dedos,/
déjame utilizarte para prenderte en mi labio, en mi muslo,/
en mi cuello, déjame construirte desde mi pecho, mi nalga, mi asiento/
déjame ser suelta de ti, bando de palomas alzando el vuelo/
sobre tu ombligo y tu sien esculpida a besos/
que yo amor soy, Amor, amor tuyo puro. Amor desde ti/
y yo, que ya paseé sobre la espuma,/
que azoré a la yerba hasta esquilmarla,/
que viví justo en tu contenido cumpliendo amor,/
cumpliendo abolengo, cumpliendo justas,/
amando verbos, amando escalas, amando Míos.../
Yo, que niña sorteada a la belleza de ser grande y noble./
Yo, que jamás te presenté batalla./
Yo, que viví para engrandecerte, para cimentarte,/
para colmar vacíos de otras bocas, para que desde ti abarataran sus soberbias, y soberbia/
llaga que ya me abandonas,/
llaga que ya me luce en esta bóveda cristalina alma/
ya te trasparentas solícita, niño sol que me preguntas, Tú,/
¿cómo voy a explicarte sobre la muerte/
si eres todo vida,/
vida, mi vida, vida, mi suerte blanca o negra, pecho abierto no querías?/
Patio extendido y comunicando temblores de vivo manjar hacia las piedras/
eso soy: amor, puro amor lleno derramándose./
Ay, si las parcas estepas me hubieran conocido.../
Ay, ay, ay.../
Ay, Amor de mí, qué distinta sería la tierra ahora./
Ay, Amor, ¡ay!, ¡renace cuando yo me muera!,/
que yo ya te conozco, Amor, que yo tu bravo soldado soy.../
Ay, si nieve, pues que venga./

Sofía Serra, 5 de abril 2010

domingo, 4 de abril de 2010

La higuera


 Titulo de la fotografía: Higuera ver-desmayo

Higuera que renace, fuego que me hizo.

Higuera, amor, verde higuera soy,
flores son mis frutos,
sólo flores puedo darte,
sólo frutos dulces flores,
sólo dos uno dos sólo
fruto y flor maná.
Fruto
y flor tuya, manjar
de luz.
Y sombra y perfume para tu aliento mis hojas.
Estas manos te acarician la boca con mi flor
de Abril , Junio y Agosto,
estío prolongado
para apagar tu sed, quemar tu fuego, salvar tu viento.
Larga vida. Vida

Higuera, higuera soy, higuera con raíces, yegua libre en mi propia cerca
donde me entrego toda en dos, siempre, dos cosechas.

No una, sino dos,
ubérrima en higo y breva
perfumo en sombra y verde
renacidos bajo el fuego.
Sin esperarla, siempreviva, azul-verde, por fin colmada
palabra, mar de amor.

Si hundo mis raíces en la tierra, ¿qué me queda?
Bella lenta y almanaque de prendidas hojas verdes
en el azul borde mar,
playa lenta, playa ancha de anhelo, higuera y verde agua
jugando a estampar arenas sobre las olas
bravas, tan lujuriosas, tan ávidas
de nombre.
Para mis muslos tu deseo de
mar de fondo, mar de hulla, mar negra mía,
mar de mi alma blanca blandiendo espada
de viento, tan liviana, sonoramente blanca,
tormenta de paz en centro blanco sin la tierra.

Ya no hay vida, ya no sol.
Aquí y acá, ahora lamento perdido
sin eco en pensamiento, sin
células espejo,
ya sin blancas hojas de los árboles blancos,
como in albis, como en nada.
Dormir, si cobijada, mejor.
Higuera soy.
Higuera con des-mayo.
En el mar me deshago
en esta blanca noche, blanca.
Y verde.


(Sofía Serra, Abril 2010)

sábado, 3 de abril de 2010

Madreterna

Un poema "antiguo" que me vuelve una y otra vez, como la marea. (Hoy forma parte de un poemario, pero lo escribí antes de configurarlo)





Madreterna


Una cabriola,
un caracol centelleante, ¿o una estrella licuada?
Un tambor sobre la piedra,
un colapso en tu silencio de madrugada, arena,
¿o es tu corazón que galopa urgentemente
para fundirse con tu amor, tu mar?
Una fuente salada en tu seno,
un flujo vibrante y blanco de tu maternidad.
Un embate, injusto,
de sus tiernos labios a tus dientes,
a tu osamenta,
Tierra,
y a tu dorado vientre, nido de los frutos verdes.
Una llamada a tu espalda,
a tu hombro enlutado.
Un aviso para tu correspondencia.

Camino soslayando el viento que me tumba,
el viento que te construye y moldea,
que te riza el alma de verde,
tu alma húmeda.

Camino, no sé si por el mar o la yerba.
Sólo sé que camino.
Camino.
Cansada.
Abierta,
sola.

Todas las almas están solas,
todas las soledades son humanas,
todos los seres humanos no son almas.
Pero el mar continúa allí donde lo creamos.
En nuestra playa, en tu abrazo,
en su risa preñada de alegrías arboladas.
El dolor no mueve el mar,
no abunda sobre sus pechos, ni en su lecho,
ni agota las mareas que acompasan a las brisas celestes.
Nuestro mar sigue allí,
azul, verde y plenipotenciario.

El mar nos habita.
El mar nos abriga,
el mar lava las cenizas.
El mar sala nuestra comida.
El mar ablanda nuestras postillas.
El mar blanquea, en locuaz tarea, nuestros iris enrojecidos de pura sal.

El mar nos espera.
Nos avisa.
Ya nos despierta:
El mar, el mar, blanco mar de almas.
Blanco amor de humanos.
Blanca alma de nuestra azul vida.

Todas las almas son el mar,
todas las verdades el color de tu sonrisa, marina.
Todos los humanos que verdean vida caminan sobre tu agua, sobre tu sal,
sobre tu lámina de guerra invertida:
La orilla de tu llegada,
el fondo en tu ausencia,
la risa de tu marea,
el durmiente sonoro en tu fecundo afán.

Sofía Serra (2004)

jueves, 1 de abril de 2010

Cambio de tercio anual (o estacional)




Me he vuelto loca y apenas lo he soñado.
Me he vuelto muerte y tierra.
¿O es que no lo era?

Ya no,
ya no más orden ni concierto,
ya sola y negra, negra como la hulla negra ,
negra sin sol, sin lluvia, ya no agua, ya sólo aire,
humo de cenizas blancas, quiero viento que me lleve.


Iré intentando liberar este blog del mismo tópico que hace por lo menos un año cogió, que ya es hora, me tiene agobiada, amarrada y anquilosada en muchas ocasiones. Anárquica soy, caótica, pero tremendamente organizada en mi propio orden   que se abre al sol y al viento como polvo de cenizas rosas, o grises, o blancas... qué más da.

De vueltas de la tierra

Llegar y negar.
Llegar para levantar y soslayar.
Huir para devenir sobre el magisterio de lo que no es obtuso ni hueco.
Llegar...
¿A dónde si no a ti?
Llegar para musitar,
ahondar para gemir,
cansar y suspirar de dolor escondido bajo la espalda.
Musitar al fin.
Esto es lo que se construye con los versos.



Fuego para purificar.
Fuego para limpiar.
Fuego para recomenzar.
Fuego quiero que me abrase toda
para dejar de ser lo que no soy.


 
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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.