lunes, 3 de mayo de 2010

En rima con el cielo y la tierra (Madrid)


Y sin querer he tenido que titularla como a la primera que hice en Sevilla sobre el mes de Agosto, y  tal como después llamé a toda una serie sobre ella.
Porque, ¿qué es si no una ciudad sino nada más que un atisbo de piel humana extendida sobre la tierra?... al menos yo siempre las veo así, aunque a pie de asfalto o puerta de "cárcel" me halle.
Al fondo creo que se puede divisar la sierra de Guadarrama, o de El Escorial. Gozo con vislumbrar los límites licuados del aire que hasta en el caserío más encementado y, a primera vista parece que inabarcable por la medida humana, encuentra su cauce.

Ésta y algunas más las pude hacer gracias a...;)

http://stenapoeta.blogspot.com/2010/03/desde-la-zona-de-fumadores.html

domingo, 2 de mayo de 2010

Azules y a(r)lmas de un 23 de abril

Varios días después, con mis disculpas por la tardanza, soy así, lenta y tímida, demasiado tímida (tímida llega de la misma raíz que temerosa, es decir, que siente temor, o sea, miedo) , lo peor que puede pasarle a alguien que encima tiene la osadía de querer hacer oir su "voz". Menos mal que siempre se encuentran almas generosas que le facilitan a una la labor.

Y eso me sucedió este pasado 23 de Abril.

Una fecha que tanto ha significado siempre para mí.

Esta vez me pilló en Madrid, acogida por el cariño y la atención tan generosa de mi amigo Santiago Tena y arropada por el calor de mi amiga Eva Márquez, que aunque esa noche no estuviera presente, como la vi la anterior, y entre ella y yo ha sido posible una buena comunicación que va más allá de las presencias físicas, sé bien que su poderosa y cálida voz me insufló aliento para poder hacer lo que tantos otros poetas hacen constantemente, pero que yo no había hecho nunca: recitar en público.

Y esto es lo importante, aunque sé que lo hice fatal, nerviosa y sin arte declamativa ninguna, porque no la poseo, ni nunca creo que llegue a poseerla, por esa timidez que me envuelve constantemente, pero, como decía, fue el hecho de poder hacerlo, es decir, el hecho de que me dieran la oportunidad de poder hacerlo.

Y esto se lo debo por encima de todo a alguien que ya siempre quedará fijado en los engramas de este alma corazón y vida que al parecer tejen mi sustancia de poeta. Él es Chema Rubio, un poeta, pero además, porque este además hay que señalarlo, un poeta comprometido con su hacer, atrayendo con su generosidad y saber estar a esas personas que por hache o por be aún, o nunca tal vez, tienen, si merecemos o no es otro cantar, ciertas oportunidades. Por otro lado, y quiero gritarlo bien alto, es alguien comprometido con lo que hace intentando desde su hacer que a todos nos llegue esa voz común que nos hace, que nos surte, que nos ennoblece como seres humanos, algunos con las virtud de habitar en su ser el ser de poeta.

Él fue el que al verme en la noche anterior, y tras Santi comentarle que también "escribía" no dudó en invitarme a participar. Yo, por supuesto, por muy tímida que sea, y aunque de verdad conmovida por el ofrecimiento, no dudé en decir que sí.

A Leo Zelada, que fue el conductor del evento, de nada lo conocía, y siento en el alma no disponer de mejores fotografías suyas, pero te siento en el corazón, Leo, y espero y deseo que haya más oportunidades de compartir contigo momentos tan especiales como éste que tan bien supiste llevar.
Muchas gracias, Leo.

Alla , en Los diablos azules ( bar literario C/ APODACA Nº 6 (ENTRE METRO TRIBUNAL Y BILBAO), que ya siempre también permanecerán conformando la memoria de gratos e importantes para una momentos vividos de su vida, aunque al parecer, y remito a la fotografía que pondré al final, algo hubo por ahí hace un año ( y hasta dos) que me unió a vosotros sin que nada ni nadie pudiera ser consciente de ello.
Muchas gracias, Pilar

Chema, a ti, gracias infinitas, y ojalá en este mundo hubiera más personas como tú, que bien distinto sería.
Un beso enorme.






Y esta fotografía de hace justo dos años con respecto a las que te disparé a ti, pero utilizada el año pasado con motivo de la misma celebración como mera cuestión personal, mejor, esta rosa, cultivada por mí, con su título y todo de entonces, para ti, Chema, con todo mi agradecimiento y el afecto y admiración que has conseguido arraigue dentro de mí hacia tu persona.



Título de la fotografía: Las espadas azules del dragón

Canto en paz


Título de la fotografía: Flores sin nombre



Canto en paz

Sólo alojo al silencio.
Sin voz y digo. Sin ser y soy.
Sin manos y tacto, y palpo el mar sin más y con todo. Y lo soy.
Sin ojos y miro.
Sin luz y veo
sin noche y duermo viva sin estar.
Soy tú, que es ser más.
Serlo todo.
Yo he encontrado al verbo y a la luz hechos hambre,
y hambre no tengo. Ni saciada estoy.
¿Seré sal o blanco pecho?
Morir para vivir para no ser, ni en habla
por no habitar el nombre,
oe permanecer, o formar, o fluir. Beber
de hallar donde ya eran
las eras: las eras, las eras que vivieron y ahora ya me empapan toda,
me abastecen en tu mesa de cuerpo divino
sin nombre,
con nada
de qué hablar, con el todo hallado que nos hace.


...Y tú que llegaste sin percibir siquiera,
que te inundaste bebiendo del aire
de la nube llena de lágrimas mías como la esfera de poniente.
Y yo, que me asomé al pretil del asombro ante el hombre y su mundo,
ciega de luz ante las fauces de la negrura,
pero abierta.
Y tú, que lloraste de tristeza al ver caer los párpados de la memoria
cuando arrastré, vestidos de azul, a los ángeles del sueño hasta la cabecera de tu lecho de noche,
y acaricié tu pelo, y escuché el latido perpetuo
del hambre de vida en tierra,
ahora te retorno cantando la melodía
de los cantos claros para arrullarte en tu sueño.
Para que siempre seas.
El aroma, la paz de tú en ti, es el oro que reluce
sobre la otra.
Para que siempre seas.
Que no tienes nombre.
Que ya, por fin, libre de la palabra, del signo, del hacer, del decir, del intentar, no soy luz.
Y la noche se hace. Y duermes por fin.
Y tú me das:
Paz de Dios entre varas de azucenas,
al verte dormido en la linde de la luz del sur dormida como siempre
duerme la inocencia.


Sofía Serra , terminado hoy 2 de mayo 2010

sábado, 1 de mayo de 2010

Desde siempre Abril

Recuperando, extrayendo casi al voleo de entre mis archivos algunas fotografías antiguas disparadas en el mes de Abril y que deseo tener más a mano .

De otros años, otras tiempos, dirían, y yo, al verlas, sólo "recuerdo" las eras sobre las que todo lo hacemos, eso que nos subyace, que escrito está, que somos más allá de los accidentes, los devenires, los zigzags y hasta los universos paralelos.

La esencia que nunca nos falla, el submundo sobre el que no sabemos echar la mirada consciente y que sólo a través del acto creativo, al menos en mí, se manifiesta como visible a esos ojos que siempre deberíamos poder mantener bien abiertos. Es "la otra mirada". La otra mirada que, abriéndola a nuestros cauces internos, nos devuelve saber  mirar al "otro".

Como decía en unos versos de mi anterior poemario, en un poema que ahora re-descubro asombrada titulé "La fuente":

Ojos no busco, pero me asombra encontrarte en los tuyos.
Como si consiguiera verme.


Tulipanes, amapolas, abejas y paraguas siempre Abril


Llama (2002)




Abril (2005)



Abril (2006)

Reconfiguración de mis blogs ya completada

...Sin ton ni son se condensa esta sonora escorrentía que abarca múltiple,
como garganta omnípoda, al mar entre las tierras.

Con estos dos versos que hoy modifico doy entrada a la creo que por fin definitiva reconfiguración de mis blogs, fundiendo en éste el de fotografía.

"La fuente" , lógicamente, queda aparte por ser uno dedicado a todas, las fuentes,  gotas de este sin fin mar que entre todos hacemos posible.

Procuraré a partir de ahora etiquetar cada entrada con alguna palabra identificativa: fotografía, poema, persona y su nombre si se da la circunstancia, etc. Lo procuraré, pero no puedo garantizarlo.
 
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