lunes, 20 de enero de 2014

El calor de un día de invierno

Disparos con el móvil.
Los pre-sumidos. Hacen daño a las artes, a las relaciones humanas, a lo esencial, a lo verdadero. El intervalo lumínico se traduce por una expresión sin asunción posible. HDR. El pre-sumido. A  la opinión con conocimiento la aplastan entre meriendas de pastitas y té, a mí, que suelo merendar cola de ternera o judías con chorizo. Al final el calor llega como siempre llega, respirando del musgo quebradizo o extrayendo el árbol seco con una herramienta que le dobla a una en peso y alzada. Lo de siempre. Los pre-sumidos, como el apio silvestre que no soporta la sequía, pero tan verde y lustroso cuando comienza a crecer en invierno. Como la yerba loca que si no arrancas a tiempo, te seca la parra virgen, o madresofía.
Mejor agradecer. Tus días de gloria pronto verán su fin, César. El desatino. Un calor. Un color pudiente de sueño en paz.

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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.