Me pregunto de qué están hechas
las tórtolas que se posan sobre tu cabeza.
Nacen en la cuna del ámbar bajo las nubes
arrullando a las encinas. Son flores,
árboles que de tu cabello emergen,
géiseres en parque de sulfúricas sales.
Al final, hay que decirlo,
es el mineral lo que nos construye,
las moléculas que se frenan
entonando a coro su canto
de armonías binarias universales.
¿Sabes de qué me alimento?
De tus aires de animal herido
y perdido de miedo entre la maleza.
Las zarzas se enganchan a la órbita
de los pasos dibujando en tu espinilla
que la Tierra es una, redonda y brillante:
Esa esfera que se opone, rodando,
no merece el espejo de tu tibia.
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"...Y también me alimento de tu recuerdo, (mal que me pese...) "
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
a + b = c
ResponderEliminarConjuguemos y leamos con repetición en voz frondosa;
ResponderEliminarNo mima el humor sin amor que Sofía carece, desentona.
Nu mome il hamur son emur qai Sufóe cerici, disintune.
Na mumi ol hemar sun imar qeo Safúi ciroco, dosontani.
Ne mamo ul himer san omer qiu Sefáo corucu, dusunteno.
Ni memu al homir sen umir qoa Siféu curaca, dasantinu.