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domingo, 4 de diciembre de 2011

La parca

La sierpe lozana (la parca)


No sé bien
ni mal comenzar
si o no prescindir
de ti o de mí
y sólo ceder
a él o ella
paso, los dos
que gobiernan
en el bálsamo duda, gigantes
apostamos sobre el leve remanso
del denso delantal de estaño
vuestro.


ni aunque tú y yo
fuéramos gallinas
sabríamos sostener su mirada
de ciempiés morado
de terciopelo bajo los ojos.
los arrestos y los aplausos
tienden el deseo
de alguna clave de verde,
un solvenir anudado
a su sinuoso cuerpo,
algún tentempié sobre
tu abrecadabara
sonrisa sin espera,
y llega la carcajada sibilante,
tan mía la siento:
koónfiaenmíii
koónfiaenmíii,
semejante murmullo ondina
sobre tu cobrizo de agua
entretelado con mis dedos.


Sofía Serra

Una entrada en el blog que Loli ha recién creado

He hecho esta entrada-apunte (enlace abajo) en el blog de Loli, la mujer a la que habría que ponerle un monumento, porque es la que ha sabido intentar recoger toda la esencia (compartir), que fue lo bonito que tuvo la experiencia tan horrorosa del blog de critica feroz que se inventó batania, horrorosa y dolorosa (para unos como yo, para otros imagino que una chulería más con la que adornar sus cestas vacías).

En este país de guerras fratricidas, y sin que nada que tenga que ver la poesía con ello, porque no, no es el mundo poético fratricida, aunque sí, sí resulta más perverso encontrar las malversaciones y las malicias en un colectivo como ese, que una mujer, que no va de poeta por la vida, sino que encima es médico, haya sabido tener el rearme, realme necesario, para poder seguir humanamente adelante con un proyecto en la acción de compartir experiencia o interés artístico,  me llena el alma de orgullo y esperanza. Por ella y por el ser humano en general.

Y a los hipócritas, tergiversadores, mal-versadores, mal-dicentes, in-creedores del ajeno,  que les vayan dando. Provocan dolor y horror, pero este siempre se supera con la ayuda de la buena voluntad y los buenos sentimientos.

Sigo creyendo en los corderos de verdad y en mis palomas, todo depende del espíritu, es decir, la intención del ser humano que use la palabra, y esta sólo depende del talante de cada cual, talante, que no talento. Con este se nace, es un don, y como digo en algún verso: "Quien pervierta el don, que clame por la musa", es decir, que llore cuando seca se le quede la inspiración.

Este es el enlace que he hecho en el blog de Loli. Como se comprobará, sólo un apunte. Aquel blog puede convertirse en una experiencia bonita para compartir por debajo y por encima de lo ya hecho poética o artísticamente, así que animo con toda mi alma a todos los que sigan confiando en mí en aparecer por allí y solicitar permiso para poder publicar o comentar. No hay que ser ni poeta ni nada. Sólo PERSONA.

http://nidodepoetasycuentistas.blogspot.com/2011/12/familia-politica.html

viernes, 2 de diciembre de 2011

Dormir

Dormir

Un niño ante el mar
recuerda
la prontitud de las olas.
Imaginamos un mar lleno
de olas llenas de niño
lleno de memoria
ante el mar.


A estas nostalgias
duerme el dolor
conocido,
el bajel se balancea
desde el escabel
del oleaje y su amarre
y el agua salina
amaga las curvas
de sus crujías.


No sabremos nada de ti o de mí
hasta que el alarido ponga fin
al sueño enquistado por el frío.
Despertar placenteramente
en este rumor de huecos
latentes en cada pulmón,
en cada cuerpo reposado y deshecho
sobre el aire del entredicho me levaré
cabeza abajo hasta vaciarme
de cualquier olvido.


Ya no se almidonan las sábanas:
La piel se arrastra
desenterrada
del día
y nada.


(Sofía Serra)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Fragonar(d)

Fragonar(d)




Cuando te columpies conmigo
cuida de hacerlo sirviendo
de grupa a mis piernas abiertas,
lleva la rosa en una de tus manos
y, en la otra, un bate de béisbol
que me sirva a mí
para estrellarlo contra los mosquitos
que vengan a chuparte la sangre.


que aprendan a morir
los ahogados en el misterio
de la lucha de la larva
del insecto en el agua.
Que aprendan a respirar
como peces voladores,
y si no, que fragoneen
y se desplomen de espaldas
sobre las zarzamoras
verdes y moradas
por las púas como aguijones.


(Sofía Serra)

martes, 29 de noviembre de 2011

El verso

El verso


el aroma de abalorio
transparente pasado
por la lejía
con olor a rosas
y acebuche y alguna
gota de almizcle
o fijador mental
extraído de cualquier gónada
—glándula fértil—
de cada cuerpo que se abre
como gentil estrella
de cinco puntas.


(Sofía Serra)

domingo, 27 de noviembre de 2011

El muriente

(Correcciones "El muriente")


El muriente


Ante el misterio, cantar o callar.
Y me robaron el silencio
hace mucho tiempo.


Cansadas, las rémoras se duermen
al amanecer, justo oriente.
Canta el mirlo cuando menos se espera,
ave nítida, tan límpido su eco.
Un acervo incita,
no instiga, no
duele más, no
pervierte el son.
Así que, recuperando un dios que no se oculta,
desde esta memoria hablo:
Mi pecado ha sido
recoger el caudal de genes que mis padres,
padres nuestros, amasaron
para nuestra fortuna.
Padres y madres míos
que engendrasteis este río,
mudad la desembocadura
desde este alba
al muriente,
que ya aquí pernocta la mañana,
que aquí, ya, transitan las corrientes,
que aquí en cuenta abierta,
el mirlo ya canta
sosteniendo en su eco subacuático
todo aquello que, desde las aves y los peces
que poblaron nuestros pies
allá por donde entonces,
el tiempo con banco en el paraíso,
nos hizo más hombres sin disimulos,
más hombre junto a la piedra de la orilla,
más hombre erguido sobre su bípeda simiente,
que ya otea el horizonte buscando la otra baya
que ya  introduce en el estómago con su mano,
que más allá del árbol fuente bebe y la digiere,
que qué árbol sino aquél
que el árbol ya hecho leña.


Para candela
de la caverna.


(Sofía Serra)

sábado, 26 de noviembre de 2011

Viernes de noche

Viernes de noche


en balde suena
la suma incisa, cesa
el pulmón al aire libre
de tu pecho,
lleno mi entrepierna
con tu muslo y mi deseo.
Desinhibir.
No tiene fin el frío,
ni el invierno que aún
no ha llegado,
yo he llegado al límite
de las subvenciones.
Ellas pagaron mi abrojo
y ahora es él el que se apaga.
Joyas. El monte sacro
verdea más allá de mi linde.


A un segundo de tu boca,
ni el amanecer.
Al segundo vivo o día
que arriba me pregunto
sobre las noches.
Y ni estos ojos suceden al pasmo
que habilitó la medida de la costumbre
y los anteriores ocasos.
En esta cuadra salvaje como
la primera noche del mundo,
me gustan todas tus yerbas,
las secas, las de vejentud aplanada,
las de meliflua subsistencia.
Todas viernes de orilla,
todas viernes de noche:
todas vienen de ti.


(Sofía Serra)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Interview pop-ear

Ya le he encontrado título al último poemario con el que estoy. Nunca definitivo, pero parece que es el suyo: El hombre cuadrado




Interview pop-ear


Entrevemos a un periodista
entrevistado por un periodista.
No preguntan ellos,
preguntamos hoy los periódicos
uniformados
por el cansino diario,
los coti-(yeah)-(dia)-nos
a la hipotálamica prensa:


¿Dónde han quedado los oídos
ahora que todos somos bocas?


(Sofía Serra)

martes, 22 de noviembre de 2011

Estomatología

(Correcciones "El muriente")


Estomatología


I
Digieres no saber
de qué hablas, y así,
al encuentro cruel,
cruenta boca, el estómago crudo
parlotea por los nudos
de tu lengua tiempo aliento
de mí y de un presente
que no logro abrazar
o abarcar.


II
cuánto completo
y cóncavo hueco convoca
no poder digerir
mi propio estómago:
hablar.


III
tendré que no decir al sol
en el hálito sin aviso de suelo,
en el implícito asomo al vacío
salto de mi estómago a la huella
en el instante preciso
en que la palabra queda
sin habla.


(Sofía Serra)

lunes, 21 de noviembre de 2011

"Venus sola al sol" en audio

Respondiendo a un deseo que Rafael me dejó explícito, dejo aquí el audio de un poema que hace poco subí.

Espero no defraudar mucho tus expectativas, Rafael, porque difícil es de verdad. El próximo poemario que escriba en plan "cantos" juro que lo haré ciñéndome al  cuatro por cuatro o compás de compasillo y con diccionario de calle por delante, para traducir lo que de mi mente salga a lenguaje fácilmente "decible" fisiológicamente, o sea, pronunciable (no sé si "cantable").

Es hipermejorable, no soy declamadora... vamos, ni mijita, pero, bueno, ahí va, por ti...



Venus sola al sol

Ven usada a morir
Voy a nacer
para no morir.
Voy a yacer
para no dormir.
Soy no sólo luz, Amor.
Soy la que soy sin ahuyentes,
soy la fuente que consumo y doy día a día,
desde mis fosas nasales hasta mi matriz
siempre llena y anhelante de alma labradora
y bomba corazón que riega
las células con sangre y agua y sales
de mí al extraerte ya, nula yerba, débil
árbol sin raíz de parte a parte,
de simiente inasible,
de sol símil de sial alumbrado
por los nifes expandidos
que cantaron en mi boca a tus ramas secas
de abandono, tanto ultraje en la interna tierra.

Tan alta te llego,
tan alta te abarco y te escarbo
con mis manos y con mi frente
de acero derretido en sangre madre,
que como Lobezno me integro y me revierto
en la que me subyace a todas horas,
gravitacional en mí misma,
plena y correspondiente.

No con uno, sino con los cinco mil millones.

Como aurora, como aurora.
Como tarde, como tarde.
Como atmósfera bailando por el orbe
libre ocaso, libre alba soy y osadía
en esta tierra llena de memoria y descuidos,
tan humana, tan caliente, tan salobre
que te saca de tus sales,
y que pasto de las llamas seas, por seco
y por semi-divino venido a menos:
yo peleo por lo que nunca abocas,
que no es fluir,
que no es verso, es
llegar,
que sólo sal-go!,
¡sal!,
ceniza embriagada de marinos vientos
con velocidad de presencia
cuando ellos no están ausentes.

Yo sólo amo Lo que sí sabe nombrarme.

(Sofía Serra. "Los parasoles de Afrodita")

Rosas rojas en el mar (soy sevillana, ¡ea!)

Hoy me ha dado la poesía Yahoo. Luego algun@s se preguntarán que por qué me siento como una extraterrestre la mayoría de las veces, no hay más que ver esa manchita roja al suroeste del país... y encima, con los semejantes tan lejos.

Dos rosas rojas en el mar

Y no hablo de siglas. Sólo de colores y su significación ideológica.
Dentro de la frustración siento la alegría de la RESISTENCIA y el orgullo de ser SEVILLANA.

Y no hablo de patrias, sólo de la belleza de las cosas, de la justicia de las cosas, de la poética.

¡EA!

(Imagen extraida de la página de yahoonoticias. Leyendas y marco añadidos por mí)

domingo, 20 de noviembre de 2011

Primitiva

Primitiva


Me queda poco sobre qué pensar,
un solsticio de animosos cantores
se apiña en torno a las manos
rezadoras, orantes a salvo
de la nieve que golpea
desde el abeto solo
en algunos países del norte.
Serpentean
el cuervo y la herida.


nematodos, Némesis,
frenólogos y otras lindes.


efectivamente nos quedan cuatro días
efusivamente andan inquietos
a ese lado del mundo
los expatriados como tú y yo
quedamos solos
ante el vecino
que no se movió, no se mutó
en zíngara salvaje y tierna.
del zaguán de su puerta,
y me entrenaré en sonsacarte la herida
hasta que no quede más
que albas puntas de un doméstico
desaire de geometrías
apestantes, volutas de la radioesfera
que suministran tus cabildos gozos,
esos que la penumbra sostiene
sobre mi cabeza para no destocarte
para que siempre acontezcas
aunque yo ya muera,
aunque tú ya mueras
o ambos muramos
ojo a ojo, diente a diente,
de oreja a rabo en el otro descabello,
el de las pieles rojas
y verdes.


Descombatir el desvío hueco
y absoluto dejamen
de las cosas.
Denostar aunque no te rías,
perpetrar y subsumir,
contrincar.


En rojo y verde me siento
sobre la tierra, me hundo
en el barro y camino a cuatro
suelas o lados que vuelan alto.
No necesito padres para sostenerme,
me basta el duro suelo
de tu mente y el tierno vello
que de tu mano enciende el sol,
tú, humeante hombre cuadrado
con verde nuca transparente,
eres mi auténtico amor,
con todo los inconvenientes
de mi verdadero amor,
incluida la ruptura
de mi verde roja pulpa.


Los goces, para los civilizados.


(Sofía Serra)

La lluvia (Poema de Borges)

La lluvia


Bruscamente la tarde se ha aclarado
porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.


Quien la oye caer ha recobrado
el tiempo en que la suerte venturosa
le reveló una flor llamada rosa
y el curioso color del colorado.


Esta lluvia que ciega los cristales
alegrará en perdidos arrabales
las negras uvas de una parra en cierto


patio que ya no existe. La mojada
tarde me trae la voz, la voz deseada,
de mi padre que vuelve y que no ha muerto.


(Jorge Luis Borges)

El Dis-Curso

(Correcciones Nueva biología)


El Dis-Curso


Duelan las patrias: Suelen.
Padecen las matrices: Hagan.
Penen los enseres sobre los que vacilamos,
si discurrir sí…,
si pensar no…
Ajustamos el estómago a las curvas
ciñendo nuestro patri-monio, o matri-monio,
a meras huellas de partidas. O llegadas.
De nacimientos o defunciones
(de cualquier tipo, hechura o estilo, todo hay que decirlo)
están los archivos saturados,
colesterol engrasando
ácidos que nos ayudan a digerir
que no somos ya
ni tan siquiera un disimulo divino.
Ni siquiera amor,
ni siquiera pabilo.
Si acaso sombras,
mía sombra y tuya sombra más
la del edificio o la del sol al ocaso,
sombras juntas, sombras
hechas sombra una
sobre el suelo.


Él nos redime de los límites.
¿Qué nos impide entonces?


Sofía Serra (De Nueva biología)

viernes, 18 de noviembre de 2011

Entre fantasmas (domésticas tele-visiones)

(Correcciones "El muriente")


ENTRE FANTASMAS (domésticas tele-visiones)


una mirada desde el más allá


Desde tu fotografía
desde tan lejos llegas
y tan certero en mi herida clavas
dolor en el hueco de plasma, ya
agua lenta sin ambages,
marea baja.
Aquí bandera o isla
en tu recuerdo,
un soldado en alguna cueva
bajo la manta de piedra.
Lía un cigarrillo entre sus dedos
mientras yo intento acariciar una mejilla.
¿Con qué tocar lo que nos separa
si a este arrastre de abandono
añado alguna gota de lluvia desvirgada
(ya con tierra donde engendrar),
morrenas y riachuelos de grava
y piedras que avanzan rodando con estrépito?
¿Cuánto habitáculo celeste nos corresponde?


mientras más caminas
hacia delante
más se acerca la memoria
desde atrás


en el borde del precipicio.
Y el mar brota desde la sima.


Se resquebraja aquella lasca
como agrietó mi frente
tu mirada vítrea de soslayo,
de ni un atisbo de tu latido
que ya no bate.
Suelto y al mar.


Así te fuiste.


El soldado permanece liando un cigarrillo en su cueva.
Se ahueca la tierra y yo enmudezco.
Conquistó el alba como
conquistó la bandera en Iwo Jima
tu soldado,
corazón, verde y extracorpóreo corazón.




la(bo)res


(La pala)
En la televisión
en media hora
se ve el final
de una segunda
guerra mundial
en media hora.
Hace 55 años y pico
que murieron 50 (¿por qué no cincuenta y cinco?)
millones de seres humanos
a manos de otros iguales.


(El pico)
1. No sé cómo aún quieres ser letal
    para el ser vivo que te mira.
2. No sé cómo aún tienes valor
    para cobrar dinero por un poema.
3. No sé cómo no deja paso
    la vieja joven a la vieja anciana
    en la cola de la caja del super-mercado.
4. No sé cómo puedes juzgar
    sin conocer.
5. No sé cómo puedes no poder
    morir a diario.


Hoy pagamos hasta para morir
fueron dioses efectivamente
fueron nuestros ante-pasados.


Sofía Serra (De El muriente)

martes, 15 de noviembre de 2011

La novia cadáver

La novia cadáver


No, creo que no hubo
amniocentesis.


algunos hombres y mujeres
cocean, vocean aullidos
de sus trancas y pezuñas
castañas.


Caminar, tanto caminé
sobre las ortigas
como terminan los pies
en dedos de costumbre
en la yerba
y sus flecos punzantes.
Consumisteis un porvenir
de solaz indiscreto,
oculto lo más bello
ahora como siempre
trabajan los dioses.
Y yo lloro,
lloro.


ese habitante cuadrado
habla verdes por tu nuca.


Si más deseo
avarientos jamelgos
y otros cuadrúpedos
Himalayas
como techos andróginos
donde todo es posible
en el vaso boca abajo
y la salud requerida
por tu lengua escalando
el cuello de los olvidos, timbres
del arco trilobulado que abre
son, sentido y mecha
hasta la escafandra.


he pretendido adioses
cuando sólo he casado              con mis muertos
estas manos y tu boca
qué soy sino
tan sólo
una
sola


(Sofía Serra)

En recuerdo de Tomás Segovia


recuerdo


D
Esplazar el contenido de este verbo,
Para así detenerte en mi frente.


                                           
Hasta ayer mismo no me he enterado que había muerto. Un poeta cuyos textos me acompañaron más asiduamente la primavera pasada tan sólo porque tuve la suerte de dar con su blog. Un poeta que aún seguía creyendo en la poesía y en la necesidad de compartirla, necesariedad para unos y otros.
Tuve la fortuna de cruzar con él un par de breves correos. Me impulsó a escribirle el hallazgo de un poema, entre sus últimos, que hablaba de lo mismo que  había ido descubriendo desde que comencé "El paraíso imperdible" allá por 2009. Sonrío ahora porque tuvo la amabilidad de contestarme (¿cuántos poetas actuales se dignan contestar, aún siendo amigos, de una a un correo?) nada menos que agradeciéndome mi "palmadita en la espalda", como si alguien con esa monumental obra a las suyas pudiera necesitar el ánimo o la felicitación producto de la admiración de una lectora cualquiera: tanta humildad en tan poco contenedor usado, un breve correo de los, imagino, cientos que podía recibir y contestar a diario.
Cuando tuve noticia ayer de su muerte, me pregunté que qué clase de mundo vivimos, y entre todos permitimos, rebosante de información, de posibilidades de conocimiento, de bombardeo de datos, aconteceres y voces que sin embargo no me permite enterarme de la muerte de un poeta al que admiro y con el que tuve la entrañable suerte de contactar personalmente.
He estado releyendo poemas suyos  en su mismo blog, hay también muchos más expuestos en cualquier lugar de internet, pero no voy dejar aquí ninguno. Me reservo uno de ellos con el que dado casi por casualidad (sic) para una entrada muy personal que llevo pensando desde Agosto. A cambio dejaré una de sus cartas, tan actual como su misma muerte. Él lo decía, que de lo que tenía nostalgia era del futuro. Yo me identifico con sus palabras.
Dejo tan sólo el enlace a su entrada en wikipedia, para los más despistados: TOMÁS SEGOVIA

(Nota personal:Cuando se comience a leer el texto que abajo dejo se comprenderá por qué he incluido ese tango flamenco en esta entrada. La busqué el otro día porque es una de las que más me gustan de las con que ensayamos en las clases de flamenco. Pienso que a Tomás le gustaría oírla y verla bailar.)


CABALES 
TU EDUCACIÓN O LA MÍA
          Querido Matías Vegoso:
Es claro que tú y yo, cuando decimos modernidad, no pensamos en la misma cosa. Para empezar, yo no comparto tu entusiasmo incondicional por una época que nos ha dado a Bush, a Berlusconi, a Putin –y no sé si tú colocas en esa misma época a los no menos encantadores Hitler, Mussolini y Franco. Tampoco soy necesariamente entusiasta de una época que ha llevado al paroxismo a Madonna o a Michael Jackson (gringos, por supuesto) y ha ignorado en cambio a Miguel Poveda o al Mono Blanco –y no me digas que no sabes quiénes son, porque con esa confesión me das del todo la razón. Esa ignorancia, en contraste con la fama de los gringos mencionados, en alguien de lengua española no es sólo falta de información; es perversión de la información. Es indudable, para decirlo del modo más impertinente, que por muy estimables que sean esas famosas figuras, la desproporción monstruosa de su fama no se debe a que sean monstruosamente mejores que los otros dos mencionados, sino a que su país es monstruosamente poderoso y tiene monstruosamente más cañones.
Además, la perversión de la información se ha vuelto especialmente mortífera porque en la modernidad (o tal vez fuera más exacto decir en la posmodernidad) la información usurpa casi enteramente el lugar de la educación. Acabo de leer en un artículo serio esta frase elegantemente escéptica: “si bien la alta cultura se empobrece, la sociedad no se derrumba: sólo se transforma.” Hombre, es obvio que la sociedad siempre se transforma, pero ¿es que da igual una transformación que otra? ¿Da igual que la sociedad, aunque no se derrumbe, se transforme en un hato de predadores despiadados o en una comunidad de ciudadanos solidarios y responsables? Y el artículo concluye: “Distinto es que la dirección que adopte ese cambio –las consecuencias de la libertad– pueda disgustarnos.” Si he entendido bien, el argumento es éste: puede que la sociedad que estamos preparando sea asquerosa, pero qué quiere usted, así es la libertad; no querrá usted pedirle cuentas a la libertad y arriesgarse a que la sociedad se derrumbe. Y nadie nos oculta de qué libertad se trata aquí: la libertad de empobrecer la cultura superior.
Pero que la sociedad se encamine en una dirección o en otra depende de la educación más que de cualquier otra cosa, sobran los estudios que lo demuestran minuciosamente. Y no sólo la educación básica, porque sólo una auténtica educación superior puede resistir frente a la tendencia posmoderna a reducir la educación, en el mejor de los casos, a mera información, y cada vez más en mera formación y capacitación. A eso los ideólogos posmodernos lo llaman una educación funcional: educar para los puestos de trabajo. ¿De trabajo social? No, hombre, ni que fuéramos comunistas: de trabajo en las empresas. Las cuales (liberté liberté chéri-e) son libres de empobrecer la cultura superior, que no sólo les sirve de maldita la cosa sino que más bien induce ideas raras en las mentes inquietas, y de requeteempobrecer la educación básica quitándole sus anticuados resabios educativos.
Que en las llamadas democracias la educación está en crisis es algo que salta a la vista. A Obama le ha puesto a parir, en sus proyectos educativos, una derecha oligofrénica con argumentos delirantes que nos parecerían de la edad de piedra si no fuéramos tan posmodernos. En España sigue enseñándose religión en las escuelas, sigue vociferándose contra la enseñanza de los valores democráticos en clase, y hay regiones donde casi la mitad de los colegios son o privados-privados o privados-concertados. En México la más avanzada corrupción (y ya es decir) es la del sindicato de maestros, de los cuales las dos terceras partes no pasaron la prueba de capacitación, más del 80% de los estudiantes son gravemente deficientes en matemáticas y los libros de texto obligatorios, si no tienen que retirarse antes de utilizarse, reciben las críticas más amargas de los conocedores. En Francia, madre de la educación laica y de la consiguiente separación de la Iglesia y el Estado (condición necesaria de toda democracia, por lo menos a juicio de todo el que no sea posmoderno), el neo-lo-que-usted-quiera Sarkozy ha declarado que su país es laico pero no tanto, a la vez que propone una “autonomía” de las universidades sobre el modelo de la autonomía de las empresas.
En medio de todo esto, comprenderás que yo no pueda dejar de preguntarte: ¿es moderna, o es posmoderna, la idea de que la libertad es esa cosa que se paga con desigualdad, injusticia y deterioro de la cultura? No me irás a salir con que los estalinistas tenían razón cuando describían así la “libertad” de las democracias capitalistas. Porque en fin, mal que nos pese a todos, empezando por El País y la cadena SER (pregúntale a Oliver Stone), los únicos países hispanohablantes que han desterrado el anafalbetismo son la España posfranquista, Cuba y Venezuela. ¿No sería interesante la idea de que en más de un aspecto posmoderno quiere decir antimoderno? A mí por ejemplo no me parece muy moderno diluir la laicidad del Estado como en el siglo XVII, favorecer la enseñanza privada como en el Antiguo Régimen, apuntalar al patronato y contener los derechos laborales como en el siglo XIX, confiar la salud a iniciativas privadas como antes de las guerras mundiales y otras menudencias de este calibre. En fin, creo que mucho de lo que tú llamas modernización yo lo llamaría demolición (derrumbe) de lo moderno. Y no sólo en lo político y social, porque ¿tú crees que Andy Warhol avanza en otra cosa que en demoler a Picasso o a Modigliani?
Un moderno abrazo de tu demolido amigo
                                                                                                                                         T. S.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Otoño embrionario



Otoño embrionario

Golpearán
la linde del devenir
la niña y el autómata
soldado a sus meninges.
en este noviembre duro
y caliente como un soldado herido
en la circunfleja batalla
del devenir de las cosas
quietas e hinchadas
sobre sí y no
de quiromántica respuesta
ante el trago amargo de
las hojas vivas
y amarillas como el sol.
Y verdes como la yerba
de mayo.

Lo has vengado ya un poco todo
y la sien te habla y le amanecen labios
tersos exactamente simétricos.
Rueda la ventolera
de un perfil completo
de afasia,
algunos gobernantes
sin cetro ni urnas
blanden sus bocas
de alfanje.

de un otoño caliente
a un noviembre
medianamente obtuso,
medianamente obsceno
con muertos
con nombres
de verbos.

otoño engolado
y rápidamente converso
¿me ayudas?
no encuentro el modo
de extra
viar
me
de
des
aparecer
des
pistar
me
des
co
loca
irme
des
motivar
me
des
en
tu
mecer
cor
tar-los-cabos
y los me-nos-cabos
extra-su-e-tu
denarios.

escribir de noche,
para los vampiros.


otoño embrionario,
o La Noche.


(Sofía Serra, 4.00 a.m., 14/11/2011)

domingo, 13 de noviembre de 2011

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(Correcciones "El muriente")


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Le fue dado. La mujer del César
no tiene que parecer honesta.
Con que lo sea,
me basta,
me sobran las migajas
del pan nuestro de cada día
a salvo del de en medio
que es puerta al infierno
del sin tú.


los días


son tan cóncavos que les quepo entera
por las otras manos,
por sus manos
me llega
la primera vida,
la primera vida siempre marcha,
siempre en marcha
deduzco
que es mi inercia
la muerte.


Sofia Serra ("El muriente")

viernes, 11 de noviembre de 2011

Venus sola al sol

(Correcciones "Los parasoles de Afrodita")




Venus sola al sol


Ven usada a morir
Voy a nacer
para no morir.
Voy a yacer
para no dormir.
Soy no sólo luz, Amor.
Soy la que soy sin ahuyentes,
soy la fuente que consumo y doy día a día,
desde mis fosas nasales hasta mi matriz
siempre llena y anhelante de alma labradora
y bomba corazón que riega
las células con sangre y agua y sales
de mí al extraerte ya, nula yerba, débil
árbol sin raíz de parte a parte,
de simiente inasible,
de sol símil de sial alumbrado
por los nifes expandidos
que cantaron en mi boca a tus ramas secas
de abandono, tanto ultraje en la interna tierra.


Tan alta te llego,
tan alta te abarco y te escarbo
con mis manos y con mi frente
de acero derretido en sangre madre,
que como Lobezno me integro y me revierto
en la que me subyace a todas horas,
gravitacional en mí misma,
plena y correspondiente.


No con uno, sino con los cinco mil millones.


Como aurora, como aurora.
Como tarde, como tarde.
Como atmósfera bailando por el orbe
libre ocaso, libre alba soy y osadía
en esta tierra llena de memoria y descuidos,
tan humana, tan caliente, tan salobre
que te saca de tus sales,
y que pasto de las llamas seas, por seco
y por semi-divino venido a menos:
yo peleo por lo que nunca abocas,
que no es fluir,
que no es verso, es
llegar,
que sólo sal-go!,
¡sal!,
ceniza embriagada de marinos vientos
con velocidad de presencia
cuando ellos no están ausentes.


Yo sólo amo Lo que sí sabe nombrarme.


Sofía Serra (Los parasoles de Afrodita)
 
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