viernes, 2 de diciembre de 2011

Dormir

Dormir

Un niño ante el mar
recuerda
la prontitud de las olas.
Imaginamos un mar lleno
de olas llenas de niño
lleno de memoria
ante el mar.


A estas nostalgias
duerme el dolor
conocido,
el bajel se balancea
desde el escabel
del oleaje y su amarre
y el agua salina
amaga las curvas
de sus crujías.


No sabremos nada de ti o de mí
hasta que el alarido ponga fin
al sueño enquistado por el frío.
Despertar placenteramente
en este rumor de huecos
latentes en cada pulmón,
en cada cuerpo reposado y deshecho
sobre el aire del entredicho me levaré
cabeza abajo hasta vaciarme
de cualquier olvido.


Ya no se almidonan las sábanas:
La piel se arrastra
desenterrada
del día
y nada.


(Sofía Serra)

5 comentarios:

  1. "Un niño ante el mar recuerda..." y más al leer tus versos. Recuerda y habla. Mira el horizonte que se aleja en el recuerdo. Habla sin palabras a las olas y al nordeste.
    "Ya no se almidonan las sábanas..."
    por eso el niño (y el poeta), cierran los ojos y se entierran con las olas en la arena, en ese poema absurdo, (que es su vida), hacia la nada.
    Feliz fin de semana Sofía.
    Rafael

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  2. Feliz para ti también, Rafael, siempre un gusto que llegues y saber de ti.
    Un beso

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Robin, jaja, soy más bien da casi nada dormir.
    Besos. Buenos días.

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  5. Bueno, Robin, pues si sigues borrando comentarios, y a menos que me des una explicación por privado, tendré que marcártelos como spam.
    Será la primera vez en más de tres años de blog, y 10 en internet en la que tenga que hacer una cosa así, bloquear la palabra de alguien. Por favor, evítalo, te lo ruego.

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