domingo, 15 de julio de 2012

Poesía y Política contra Demagogia

Todos somos esencial e inherentemente políticos, todos los humanos, todos los individuos, por nuestra conciencia de nosotros mismos y nuestra capacidad de conciencia de “ lo otro” y los otros, que es lo único que nos hace diferentes a la ”Naturaleza” (lo político del ser humano también es naturaleza, es natural, la autoconciencia del ser humano es natural, luego también somos naturaleza, luego la naturaleza también es política). Todos necesitamos de una estructura (ética, emocional) sobre la que poder relacionarnos con los demás semejantes a nosotros, y desde esa relación, practicar una relación con “lo otro”. Todos hacemos política porque todos la necesitamos para también ser y también estar y estar siendo.
El Poeta hace política. La labor política del poeta es hacer Poesía. Más, hacer Poesía es una labor eminentemente política, pues no hay Poema, obra de arte, sin polis, estructura que soporte relaciones entre individuos, los cuales son inherentemente políticos (sociales).
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Cuando la capacidad poética del ser humano hace política sin hacer Poesía, estamos ante el demagogo o la demagogia, por seguir con el dis-curso. Cuando la capacidad política del ser humano utiliza los recursos poéticos sin hacer Poesía, también estamos ante la demagogia. Es decir, la demagogia es la antítesis de la Poesía, su enemiga, no la Política. Muy al contrario, la enemiga de la política es también la demagogia. Poesía y política, aunque en orillas distintas, forman parte del mismo río. La poesía "recuerda", la política "establece" en base a ese recuerdo, al menos así debería ser "idealmente". Es la demagogia la que interviene corrompiéndolo todo, desdibujando y confundiendo. A ella  y a quienes la practican es a lo que hay que hacer la guerra.


 
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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.