lunes, 23 de febrero de 2015

yo viva y viva tú (epílogo a Suroeste)

(más que un epílogo a "Suroeste",  se trata, evidentemente, de un epílogo a su publicación. A una semana larga de su presentación puedo conseguir medio hablar. Cada vez que he publicado un libro, he obtenido una pérdida en mi vida, así, la pérdida como ganancia. Esta vez he obtenido la ganancia de un virus, ya pasado. Esta vez, pierdo el miedo a dejar la huella.)

yo viva y viva tú (epílogo a Suroeste)

que toda esta sea siempre
la pérdida
de unas defensas: coger
una gripe joder
en mis corpóreas células
a un virus calentar
con la respuesta salutífera
de mi cuerpo al ajeno
le doy mi fiebre
de amor de hecho
entre (...) y yo, innombrable:
para
no matar(...) nunca
porque
sin (...)
se me jode
la vida y la pierdo
para siempre.





viernes, 20 de febrero de 2015

Perdido

Perdido

llegarás tan denso y sintiendo
como sostenido te abarcas
desabrazándote llegarás
hasta este suelo de presente
lleno tan inmenso
que ni el sostén de todas las tierras
del mundo, ni las de marte, ni las esferas
gaseosas de los otros astros
consigan endurecerte
convertirte en magma, piedra, suelo, nada
eres cuando ames,
eres cuando tiempo,
eres cuando muerte,
eres cuando no siendo solo seas
tumba, predio, sitio, lugar
de otro mismo terreno hundido
bajo la era de lo que tumba
como muele el viento las hojas,
como muele el cielo el suelo,
como muele el alma el amor
sentido de un solo camino
posible: de dentro a dentro
perdido ya de ti mismo.

jueves, 19 de febrero de 2015

Vidas paralelas

Vidas paralelas

A través del aire
ya se acerca
la estación primera,
ésa en la que te sientas
de nuevo a mi lado.
Con el polen de las candilejas
el amarillo nos teñirá de origen,
de nacimiento del tiempo bien nombrado.
Como el big bang floreciente
tus pecas tornaran valientes
a su sitio en el mundo.
Un par de pequeñas manos
las dibujan siempre nuevas.

No necesitamos retorno. Las aves
vuelan al unísono posando
sus alegres plegarias de alas
en cada árbol que sembraste,
que sembré sin saber tú
y tus manos sin mirar
que hacíamos lo mismo.
Un mundo paralelo al otro
mundo puebla cada margen
del arroyo. Los mimbreros
no necesitan espejo cristalino.
Ya las adelfas siembran
las aguas con sus flores rosas.

Como el ciervo la olfatea,
así llega la flama, la herida,
la luz, el encuentro
tras la búsqueda.
Sobre las espaldas
posábase el destino.

Labra la vida
como aramos el huerto
en un sentido y en el otro
construyendo paralelos
redentores
de la helada negra.

miércoles, 18 de febrero de 2015

El ruido y un silencio

El ruido y un silencio
(Lucy-on-the-earth-without-diamonds)

Alimentamos sabañones
que nos dejarán la piel
reventada en tiras de aluminio
que se enrollan añarándonos
la entrepierna y hasta las corvas.
Juntos cederemos al buen paso
de la bestia, tanta raedera
salvaje, mullida de dientes
en escala perfecta con boca
de titanes y jorobas
de escleróticos esqueletos.
¿Cómo se entrelazan
los tirabuzones de su afecto?

Hasta las calaveras se aman
con su boca a boca tecleante,
diente a diente,
hueso a hueso.

si no se dice nada
es audible nadie
sabe nada
de esta terrena
entraña.
 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.