(más que un epílogo a "Suroeste", se trata, evidentemente, de un epílogo a su publicación. A una semana larga de su presentación puedo conseguir medio hablar. Cada vez que he publicado un libro, he obtenido una pérdida en mi vida, así, la pérdida como ganancia. Esta vez he obtenido la ganancia de un virus, ya pasado. Esta vez, pierdo el miedo a dejar la huella.)
que toda esta sea siempre
la pérdida
de unas defensas: coger
una gripe joder
en mis corpóreas células
a un virus calentar
con la respuesta salutífera
de mi cuerpo al ajeno
le doy mi fiebre
de amor de hecho
entre (...) y yo, innombrable:
para
no matar(...) nunca
porque
sin (...) sí
se me jode
la vida y la pierdo
para siempre.
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Me gusta esta canción y estas chicas que no van de divinas pero son femeninas;
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=0jmZrp3ReYE
Aunque parezca mentira, recuerdo que unos meses antes de que esta canción saliera a escena, estando yo y mi ex mal-compañera Véronica viajando por el Sur amplio y además algo asislado, en Sanlucar de Barrameda, entrarmos en un bar y a la camarera joven y guapetona -que yo no sabía quién era, pero me atendió con cariño- le dijo que aunque parezca mentira, yo me ponía colorado cundo me miraban.Y se lo dije porque me miraba; qué tontería, parece mentira.
jejeje..me has hecho sonreír y hasta emocionarme, Robín, gracias. Sí, a mí también me ha gustado "recordarlas" escucharlas...son muy graciosas, muy lindas. Echo de menos cuando he sido capaz de medio imitarlas, :), por el ánimo interior...pero todo llegará . ;)
EliminarUn beso.
Corrijo los errores tipográficos, gráficos y hasta ortográficos :
ResponderEliminarAunque parezca mentira, recuerdo que unos meses antes de que esta canción saliera a escena, estando yo y mi ex mal-compañera Verónica viajando por el Sur amplio y además algo asislado, en Sanlucar de Barrameda, entrarmos en un bar y a la camarera joven y guapetona -que yo no sabía quién era, pero me atendió con cariño - le dije que aunque parezca mentira, yo me ponía colorado cuando me miraban.Y se lo dije porque me miraba; qué tontería... Parece mentira que así fuera.
El 17 de febrero decido subir al Gallararga naturalmente (sin crampones ni piolet ni bastones, que no tengo, pero con polainas protectoras que hasta hace poco nunca había utilizado yo que aún soy neófito en la montaña) a ver como ha evolucionado la nieve que cayó el 4 de febrero, abundante para lo que estamos acostumbrados en Bilbao. No queda nada en la ladera del Aguilatos que da al Cadagua pero en el senderillo que une la post-cumbre del monte con el Gallarraga, hay bastante y que se está fundiendo. En seguida las botas de treking Columbia , de 100 € , se me calan a pesar de que son teóricamente impermeables. Cuando llego al comienzo de la pista que baja hacia La Cuadra, la que había elegido para regresar, por la que he bajado ya al menos dos veces en tiempo no de invierno, esta está con un metro o más de nieve no pisada y sin ninguna traza ni huella alguna de persona. Nadie ha pasado por ahí desde que nevó fuerte, los pinos (o abetos) con sus ramas dobladas hasta el suelo y la nieve, estrechan ambos mucho la pista hasta cerrarla por completo y hacerte dudar de por dónde iba exactamente, entre todo un marasmo de pinar en fuerte pendiente con más de 20 cm de nieve no pisada, virgen, por el suelo, por donde te puedes perder y tardar bastante en volver a encontrar la pista en cotas inferiores ya sin nieve, bien visible y practicable al fin.
ResponderEliminarEs mala casualidad que la pista, que conozco bastante bien, por la que quería regresar sea precisamente la que acapara más nieve de entre los dos montes. Regreso por el senderillo por el que vine y los pies se me están ya congelando, me empiezan a doler. Acelero mi paso y al rato me doy cuenta de que he perdido la traza del senderillo. Hay arroyuelos de nieve fundida que bajan por todas partes, la inclinación de la pendiente es fuerte, de unos 45 grados e innumerables islotes de arbustos espinosos bastante densos que aún retienen nieve a sus pies y son mal practicables, me impiden el paso rápido hacia el collado . El senderillo que lleva al Aguilatos está en una cota o más baja o bien más arriba; decido subir, que subir siempre da más perspectiva y al rato constato que el sendero estaba más abajo.
(Cntinuación)
ResponderEliminarCambio de planes, decido seguir subiendo hasta la zona del Gallarraga, ya muy cercana, que se pone de roca vertical, donde hay un cable metálico fijo y una cuerda gruesa. Me sentaré en un rellano para secarme los pies con una toallita que llevo en la mochila y ponerme los calcetines de recambio a pesar de que las botas son ya una piscina de agua helada sin posibilidad alguna de que sequen. Me ayudo de las manos en la fuerte pendiente; los guantes de buen cuero de cuando yo iba en moto me protegen del frío, me ayudan además a asirme de los cardos helados y empapados de agua y de otras plantas pinchantes en la dura pendiente. Los guantes se me empapan también del agua de las plantas pero llego muy rápidamente arriba. Me queda la posibilidad de bajar, sin tener que ir hasta el Ganecogorta para enlazar desde allí con pista practicable, por la provincia de Álava por medio de otra pista que ya subí una vez con buen tiempo, que enlaza con el Kamaraka y se llega después muy fácilmente a LLodio. Pero la pista se subdivide en varias y elijo a una que no lleva a ninguna parte. No cuento ya las veces que esto mismo me ha pasado en los montes. La pista que estás siguiendo en una ruta nueva, termina de repente sin motivo alguno; sin que haya ningún caserío o una bifurcación o un cambio drástico en el relieve del monte que así lo justifiquen. Cuando una pista termina de repente hay que abrirse camino en la ladera hasta encontrar otra pista, si la hay, que siga bajando, que también se volvió a cortar repentinamnete en esta historia real. Y vuelta a abrirse uno mismo el camino hasta llegar por fin al barrio de Ugalde de Okondo, un lugar que yo no conocía de antes. Uno no puede sino pensar, que si estas complicaciones se dan , con poca nieve, con temperaturas ambientales excelentes de más de 0 grados centígrados y en montes de sólo 1000 metros de altura (pero de 900 metros de desnivel hasta el valle); qué no habrá podido ser y malocurruir a montañeros con poca suerte en altitudes 5 veces mayores, con hielo y mucha nieve y a muchos grados bajo cero.
http://www.mendikat.net/monte.php?numero=48
http://www.mendikat.net/monte.php?numero=2126
** El martes 10/02/2015, un día de sol espléndido, salgo temprano en Bizcaibus para Arceniega; no tengo coche. Pienso ir andando hasta poder intentar el ascenso al Castro Grande o cualquier otra cima de la sierra de la Carbonilla. No pretendo llegar a ningún alto ese mismo día sino explorar algún sitio para hacerlo otro día. Nunca he estado en esa bella sierra. El camino es largo y termino haciendo autoestop según voy andando, sin voltear la cara siquiera hacia los coches .El que quiera que pare; pienso. El que no quiera , que siga. Sin problemas. Dos jóvenes que hablan de montaña, simpáticos pero algo raros, me llevan hasta un cruce a 3 km de Santa Olaja. Cuando les hablo del túnel de la Complacera, que está del otro lado de la sierra, el que conduce el coche me dice que es un túnel hecho para que haya algún derrumbe.Le digo que creo que estará bien construido; defiendo a los castellanos, denigro al ecologismo extremista y bobo. El naturalismo ha de ser con cabeza, mesura y equilibrio. Sé que hay una ruta posible desde allí. Al llegar a una de las casas del pueblo, los perros delatan mi presencia, dos hombre y una mujer salen y me dicen que la subida es justo el camino muy nevado que sale de un lado de su casa; el hombre se queda a mi vera como muy solícito y amable y buen informador. La mujer me dice que tenga cuidado, no vaya a ser que un alud me lleve por delante y tendré muy en cuenta la advertencia pues no he andado en nieve nunca, no tengo experiencia, aunque sí he esquiado. Me pongo las polainas que estoy usando por primera vez en mi vida, invertidas, la derecha en la pierna izquierda, pues no sabía yo hasta ese día que no eran intercambiables y me lanzo por el bello camino con medio metro y más, a veces, de nieve; pero que ya me ha dicho el hombre autóctono que vinieron dos, hace dos días, a abrir camino en la nieve. Al llegar a una zona, ya a media altura de la cima, cerca de las paredes de roca vertical, la nieve hasta ahora lisa se torna a veces rugosa, irregular del aporte de algún alud ligero. Más tarde aparecen algunas trazas negras no muy extensas de polvo y rocas pequeñas caídos sobre la nieve. Y finalmente aparecen zonas de hielo fino relativamente fácilmente rompibles con las botas sin crampones, pero en pendiente fuerte, alternando con partes más blandas en las que te hundes hasta la cintura porque la huella de los dos que abrieron el camino, se ha borrado, quizás por el pequeño alud, caído no sé cuando, que estoy pisando. Decido regresar.
ResponderEliminar(Continuación)
ResponderEliminarLa vuelta es sin problemas, sencilla y rápida sobre mis propias trazas y las que ya habían hecho los dos que subieron antes. Me pongo a pensar en comprarme unos crampones sencillos y algún piolet barato o unos bastones o bien unas raquetas sencillas para poder disfrutar de la belleza de la nieve andada que ya me ha cautivado, enamorado. Decido volver por Arceniega que es más corto que hasta Villasana. Aunque deseo avisarles de que todo ha ido bien, sólo salen los perros esta vez al pasar por la casa de antes. Hago autoestop; me lleva un tipo que primero se me queda fijamente mirándome a la cara, después me cuenta que es de la zona de La Gándara en Cantabria, preciosa zona, que conoce Bárcena de Pie de Concha, que los criaderos de pollos (o/y de huevos) de Justo De las Cuevas fueron desmantelados -yo no lo sabía, ni conocía a Justo- y que vende semen de una empresa canadiense para la fertilización de las vacas de la zona. Yo le hablo de que es normal que nieve o que tengamos alguna inclemencia en invierno, pero que los medios de comunicación lo exageran y lo denigran todo, de que no estaría mal un *pequeño* freno a nivel mundial en el desarrollo tecnológico demasiado invasivo, un intentar volver a tiempos con algo menos de prisa algunas veces, desacelerar un poquitín sin perjuicio de ser eficientes cuando sea necesario. Me deja en Villasana y nos ponemos a echar pestes, yo y dos mujeres de la zona, contra el autobus, que viniendo de aquí al lado, de Burgos capital, pero por los pueblos, ya llega con media hora de retraso. Exigir la exactitud de los medios de transporte colectivos no es incompatible para nada con lo dicho anteriormente. Hay gente que puede tener una cita importante y necesita poder fiarse de los tiempos que tarda el bus, sin tener que salir con 3 horas de antelación para poder llegar sin tradanza a cualquier sitio. Si dejamos el coche, la contrapartida es que el autobus ha de ser muy funcional, muy exacto en los tiempos, muy profesional en todo. Los de Alsa se saltan sus deberes a la torera. Recuerdo una vez que tardé más de 4 horas en llegar a Ramales de la Victoria, a sólo 45 km en línea recta desde Bilbao, porque era sábado -día de viajes- y el autobus para Laredo estaba lleno. Y sólo tienen previsto un autobus en cada horario y línea.
(Continuación)
ResponderEliminarEse día intenté subir al difícil pico San Vicente por la ladera fácil, la más alejada de Ramales, con todas esas horas de retraso y no sólo fracasé aunque llegué bastante arriba, sino que después llegué tarde al último autobus, de la misma compañía Alsa, para Bilbao. Hay un albergue en Ramales de la federación española de espeleología, pero había un congreso nacional aquél día y ocurrió lo de siempre, que los niños y las mujeres y los enchufados y burócratas van primero y yo tuve que ¿dormir? al aire libre (no más de una hora de descanso) al lado de la bolera cántabra de Ramales, sin ni siquiera saco de dormir, con un frío tremendo, que te levantas para andar y entrar así en calor a las 4 de la mañana, a pesar del cálido otoño diurno. Otra vez, recientemente, el autobus de Alsa para Villasana de Mena salió con 11 minutos largos de retraso de Bilbao, sin motivo laguno; no estaban esperando a nadie; no vino nadie importante, tarde; el conductor estaba leyendo tranquilamente su hoja de ruta sentado ante el volante. Cuando fui a preguntarle a las 10 h 39 que si no salían a las 10 h 30 , me contestó sin alterarse, que dentro de otros dos minutos más.Tres decenas de personas sumisamente esperaban; ellos ya están acostumbrados al subdesarrollo español que lastramos desde el siglo XVI, apenas 100 años después del descubrimiento/colonización de América.Y ha de saberse no obstante, a pesar de mis críticas, que defiendo y que defenderé a España. Jamás he contemplado la posibilidad de romperla en mil pedazos, pero las periferias excéntricas vaca y cartalana no tienen porqué estar siempre enfrentadas. Se puede ir, ambos, todos, culturalmente, económicamente, dinámicamente, creativamente juntos.
http://www.mendikat.net/monte.php?numero=1320
http://www.mendikat.net/monte.php?numero=1335
El 21 de febrero estuve viendo vídeos de la subida al Everest de Edurne Pasaban en su página web. Me alegro de que una mujer obtenga éxito deportivo -o intelectual o ambos- pero sin resuene estúpido de campanas ni cantos de sirena; no hay que caer en el terrible error de hacer de la mujer otra "clase obrera" intocable, mágica y situada por encima de todo; que sólo la "clase obrera" podía ir al paraíso; que por ellos y sólo por ellos se justifican las guerras y cambios del poder para seguir no obstante haciendo lo mismo que antes, guerras civiles cruentas que mal llamaban revoluciones además de las férreas y largas dictaduras subsiguientes -la de China dura ya 66 años; más fascismo comunista que el anticomunista de Franco; los extremos se tocan; de falta absoluta de democracia "obrera".
ResponderEliminarMe llamó la atención su capacidad franca y abierta para la risa .Esta es de pueblo -y ello es un halago, no una discalificación; no es malo ser de pueblo- pensé, al ver cómo se reía cuando el Lama Nepalí los bendecía; hace bien Edurne en seguir y respetar los ritos y creencias, la cultura de sus anfitriones. Cuando pasaron el puente de cuerdas y madera , a una altura de 200 metros por encima del valle, ella misma cuenta que su madre que tenía vértigo se tuvo que agarrar a un sherpa para poder cruzarlo con los ojos cerrados. Tuvo que agararrse a un sherpa, a ella no, porque ella se ponía a reír inconteniblemente.
Exceptuando una subida preciosa paro rara al Monte Perdido, desde el valle de PIneta, cuando yo estaba en la mili, en la que me debieron de trasladar, sin yo notarlo, a otra cima, porque los últimos 300 metros de desnivel eran una cresta completamente nevada en pleno mes de julio; no subí a ningún monte más hasta mayo del año pasado en que decidí conquistar el Aguilatos, situado un poco antes de Sodupe si se viene de Vil Vaho. Es un monte desnudo, sin pinos ni eucaliptus, pero con prestancia y hasta insolencia, que me recuerda a uno de los varios montes de Bárcena de pie de Concha, mi pueblo, que nunca subí por la falta de afición de los me rodeaban. En un recodo del sendero, a un tercio de la cima, me encontré con los restos de lana y los huesos bien blancos de una o de más ovejas. Casi renuncio a seguir subiendo solo, pero pensé que se trataría más bien de un montaje de algún ganadero con la finalidad de recibir algún subsidio; hasta que llegué a una zona de caída vertical hacia las diminutas vías del tren de vía estrecha y la autovía tan pequeña y tan a mis pies, que la cabeza se me iba hacia ese abismo que me pareció casi insondable, que mejor no mirarlo, que qué impresión, que vaya vértigo poco controlable. He vuelto a subirlo, con más experiencia en montes y algo de nieve, para probar la bella nieve, hace unos días y he logrado superar ese nuevo miedo al vacío -¿ que alguien me da ?- en buena parte; no totalmente aún. Y aquí es donde llega la comandante Edurne Pasaban, que no sé qué hubiera yo pensado si llega a reírse de mí en esos momentos. Quizás su risa me hubiera ayudado a vencer el miedo, o quizás yo me hubiera enfadado, no lo sé. Creo que ella me hubiera contagiado de su risa incontrolada y ello me hubiera ayudado a superar aquél vértigo. Pero uno de los motivos por los que esto estoy garabateando torpemente, es para responder a la pregunta de cómo es posible que alguien que no puede controlar su risa consiga sin embargo controlar la montaña más grande de nuestro amado mundo; las respuestas sólo después de la publicidad.
Fijáte, Sofía, en el final del comentario que copié aquí a las 9 : 48.
ResponderEliminarTambién lo copié aquí:
http://mujeresdepyrenaica.blogspot.com.es/2015/02/monigote-pintado-mati-sanz-rebato.html
***Y ya me lo han borrado;censurado*** por la razón muy simple de que escribí lo siguiente :
""Y ha de saberse no obstante, a pesar de mis críticas, que defiendo y que defenderé a España. Jamás he contemplado la posibilidad de romperla en mil pedazos, pero las periferias excéntricas vasca y catalana no tienen porqué estar siempre enfrentadas. Se puede ir, ambos, todos, culturalmente, económicamente, dinámicamente, creativamente juntos.""
Estamos ante el frente cultural de los brazos políticos de ETA; los conozco bien; vivo aquí en Vasquia. Hace unos 20 años, no sólo me hubieran borrado ese texto y censurado; me hubieran pegado un tiro dspués en la cabeza, que es lo que hacían con todo el mundo que discrepara lo más mínimo; que no se callara por completo y no admitiera el crimen "liberador" de ETA ; y yo estaba tan loco como para encima votarles; engañado por la posibilidad de la revolución; no por la posibilidad de la independencia de Vasquia; que munca me pareció una buena opción, ni suficiente por sí sola.
Utilizan para ello a las mujeres (al feminismo); a la Iglesia; que aquí controlan ellos casi por completo; a Cáritas; a la afición al monte y al montañismo; lo he podido comprobar yo mismo.
Pyrenaica es una revista que te obligan a suscribir -y a pagar- cuando te federas con la federación vasca de montaña; que no es más; federarse; que pagar un seguro privado, controlado económicamente por ellos, para el caso de accidente en la montaña. No pienso federarme en estas condiciones. He dicho que defenderé a España y lo cumpliré.
La censura va incluso más allá. Les mando gratuitamente -y sinceramente, para ayudar e informar a los neófitos que suben por primera vez- fotos de montes a la web de Mendikat en la que suelo castellanizar los nombres vascos, porque yo hablo y escribo los comentarios de las fotos en español; no en vasco. Y te suelen cambiar tu grafía. A saber la villa de Valmaseda (el valle de maseda o de la seda) te la cambian estúpidamente por Balmaseda; en general, estos idiotas fascistas te transforman la "v" en "b"; la "c" en "tz" o en "k" según cómo se pronuncie, la "ch" en "tx". Y no se dan siquiera cuenta que yo -y tantos otros- escribimos en español; como se escribe normativamente el español culto en todo el mundo. Que no me obliguen a cambiar la grafía de mi amada lengua, solo porque ellos quieren robarnos el Norte y además matarnos a toda la gente buena, sin excepción. Acabar con la bondad es la meta ¿"revolucionaria"?; no hay otra meta para ellos. El fascismo real disfrazado de progresivo y de revolucionario; como siempre han hecho.
Sé tierna con tu familia; que la familia de uno es la familia de todos.
ResponderEliminarhttp://eljjdx.canalblog.com/archives/2009/07/04/14274036.html#c65021140
Vous affirmez, Cantor et vous même « » qu’il y a « autant » d’éléments dans [0,1] que dans [0,1]×[0,1] » ». Cependant ces éléments ne peuvent être que les points définis comme ayant un nombre toujours infini de chiffres dans leurs coordonnées (par exemple la coordonnée 0,4 c´est en fait la coordonnée 0,400000000…). Mais le fait que a*10^(-(n-b)) (a=1,2,3,..,9) , b entier fini, tende à 0 losque n tend vers l´infini rend impossible de savoir quel est le point plus proche d´un autre point. Dans ces conditions, il est évidemment imposible de dire qu´il y autant de points (d´éléments) dans un segment fini de dimension 1 que dans son carré fini de dimension 2. Et donc il est faux de dire que le nombre de points est le même. Et je n´ai rien contre Cantor que je trouve très très très intéréssant.
Les mathématiques sont, en quelque sorte, faire le moins de littérature que l´on peut.
ResponderEliminarQuizás debí utilizar el verbo "être" en singular; como usan nuestros vecinos septentrionales más inmediatos :
ResponderEliminarLes mathématiques c´est, en quelque sorte, faire le moins de littérature que l´on peut.