Antes
Qué hacer ante todo y ante tanto,
algo que huye a estampida de cada verso
o poema que construye el mundo con sus manos
sin saber qué significa la muerte.
Dejar y transcurrir.
Levemente obscenos se bloquean
algunos parajes.
No hay luces.
La ciudad permanece dormida en mi estómago.
Qué cansada estoy.
Después
Detrás de todo signo se esconden las apariencias
de aquello que nos transforma,
sucediéndose,
tal vez por simulacro,
una junta de a dos dedos,
un restaño,
una ciudad desperezándose y yo aparezco dormida ante las ubres.
Los fiscales de la memoria trabajan incansables
mientras, a golpes de mazo,
los jueces
destinan, uno a uno, condena, no se sabe
si a luces de dios o del tiempo que perdieron.
Ellos.
Ellos mientras tú vives.
Sofía Serra, Diciembre 2010
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Te leo Sofía...
ResponderEliminarMe llega. ¿Lo que se desparrma? ¿Lo que huye?
No lo sé.. pero llega.
Besos.