miércoles, 26 de octubre de 2011

Los carniceros (y reconfiguración anulada)

[Este blog y el otro de fotografía vuelven a sus andadas, o sea a como estaban antes de la reconfiguración de hace dos días. No me sentía cómoda en el nuevo formato. Disculpas por tanto vaivén.]
(Correcciones Nueva Biología)


Los carniceros


I
¿Es que alguien puede escribir sin las vísceras
de las cuales el cerebro también forma parte?
Debe ser la consecuencia lógica
del mal de las vacas locas,
aquél que dejó sin despachos de casquería
a nuestros mercados
y secó las neuronas hasta
convertirlas en esponjas, nada submarinas,
de nuestra sangre.


II
Fui espectadora privilegiada del maremoto
de la crisis que sobrevino.
Andaba tullida y apartada
del mundanal ruido por mor de la deferencia
de algunos conciudadanos
en lo que respecta a contemplar el mes de agosto
como sagrado para el ocio
en esta españa de los mismos
puestos como placa
a modo de prendedores
que sujetan las suertes del amiguismo,
la relación vía estrecha
entre el analfabetismo funcional, y emocional,
de la clase fundamental
y desemprendedoramente española
y su poder sobre los que trabajan
al servicio del ciudadano, que
adquieren el eufemismo de funcionarios.


De policía.
¿Funcionan?


Todo sucedió en un placado día de agosto:
A un hombre lo detienen en su puesto de trabajo
(debía ser el único que laboraba
en fechas tan playeramente hispanas)
y digo yo que por eso mismo
el peso de la no-ley recayó en,
de 40 millones de españoles,
sólo tres solos, tres en uno.
Así que imagínense el agostazo.
Desley a saldo, esposas de rebajas,
padre-dado por muerto de avalancha,
silencio a manos llenas,
y lo que es peor, el ticket,
vía denuncia con pruebas falsas,
nuevo y lubricado, adorno
de solapa del que colgando
llevaba los huevos
en modo by default, o sea,
como la flor de sus secretos.


Aún estoy esperando
que me devuelvan
los 1500 euros que me robaron.
Y los 10 años.
Asalto a mano armada, oigan,
se siente, coño, cállese, más le vale
calladita contra el quicio,
con pistola vestida de silencio
a mis súplicas indignadas
y balas de más de 72 horas.


ya no espero las chuletas
del lomo que me extrajeron
a carne viva con sus neuronas muertas.


Sofía Serra

martes, 25 de octubre de 2011

Ser-afín

(Correcciones "El deshielo")






Ser-afín
(a mi madre y una buganvilla)


Serás el beso asomado al aire
del vespertino azul. Yo, la mejilla
que lo sostiene soñolienta
en el vaivén de la vigilia
sobre estas dobles manos, estas pequeñas flores…


…Y qué decir del aliento expelido
por tus rosadas branquias…


Abarataré mi canto para que el perfil de la memoria
pueda lucir prendido en tu cabello el clavel de abril
—ay, mi noche persa sobre ríos de plata—,
y junto a la rosa del encuentro, la zapadora,
profanaré las tumbas de la estirpe
que, contiguas a la feraz fuente,
impidieron a las buganvillas bramar
la verdad atronadora con sus brácteas.
Ellas, las jardineras engalanadas
con frazadas de papel de seda
durando sus breves cinturas,
las de los profundos escotes,
herméticos y oscuros balcones
abiertos al pretil del aire,
desde donde se asoma, tímida,
la flor blanca, la bella inmaculada,
la que no tiene nombre.


Sofía Serra

lunes, 24 de octubre de 2011

Y siguen sin enterarse (Verboluz)






(Pasantía) La sombra


y si ni el sol ni la tierra
llueven a medida de los gustos
de cada uno en sol
o en la tierra
no hace lluvia o agua
acorde con lo sentido
por ambos
manifiestos
mutuales
y si no se enteran
de nada recíprocamente vecinos
o separados
cuando nube
o cuando tierra
cuando sol
y cuando agua, sin embargo,
nace el verde.
Y siguen sin enterarse,
o integrarse.


Sus lugares me declinan.


Sofía Serra

Las lomas

Las lomas


un mundo en desorden por nacer
arquea el vientre de la tierra.
Conjuros y otras hienas
abocados a la suerte de la encina,
abocados al éxtasis sucinto,
exacto, precisa linde unitiva
entre el amarillo del sol hueco
y la fragante rosa excavadora.


la verdad toda la verdad nada
más que la verdad hace tiempo
no despierta mi cuidado


verso nieblo o duda solo
en la espesura del bosque
circunvalo el gesto y el armisticio
del poblado caminante
y solitario ecúmene entre las fieras
y el óbito de la noche.
… Tan rosados sus laureles de día…


Abre brecha la gozosa
y los cantores prestan su niquelado
silbo al aire sutil y candente
carmen de mis flores
y la nauseabunda gracia
de tantas lágrimas dulces
sobre los silos de las hojas…


A mis pies mojados,
ni el cuero de las botas
los enternece.


…Y me dicen elegante…


Sofía Serra

domingo, 23 de octubre de 2011

Reconfiguración de este blog (n)

Acabo de volver a hacer la enésima reconfiguración de este blog. He integrado todo el de fotografía (Meridiana Claridad) en él, aunque aquel sigue existiendo, sino que con formato distinto, y seguiré subiendo fotografías en él.  Pero probablemente eliminaré de allí los comentarios, para que sólo sea una mera página expositiva de las imágenes.
Pido disculpas por las molestias ocasionadas. Aún me quedan por hacer bastante reajustes, pero ya funcionan ambos.
Muchas gracias.



 
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