sábado, 9 de julio de 2011

Adiós, poetas

Adiós, poetas


I

De sol a sed,
de sol a sol,
desolada
la sal
lo sabe.

ellas se habían enredado a mis manos
porque
ellas ya no tenían otro algo
que las acogiera en sus manos
buenamente
ellas se vacían de otras manos.
Las yerbas habían encontrado
donde desentumecer
a la muda.
Me enreda menos mas
no lleva tu nombre.

II

Política y honestamente
tengo
más
que ver
con las yerbas
que con vuestras manos

(ya, sin la tuya o la mía,
la pradera subsiste sola)

,
malevolencia
entretanto,
entre tantos y con nombres.

Sofía Serra.  Junio, 2011

Por fin veo el campo desde arriba (Google Earth)

Estoy loca de contenta, más, la verdad es que me he emocionado hasta la sangre cuando he visto que ¡por fin! el google earth, o sea, el satélite que sea, ha retratado el campo. El joío ha esperado a que me venga de allí para hacerlo, ¡justo catorce días después de volver para sevilla!, un 14 de agosto de 2009 según la fecha que  dan. La última vez, primera, que lo hizo fue en verano del 2004, pero como la conexión en el campo era lentísima, yo tenía que conformarme con las instantáneas que me enviaba mi hermano sobre "el sitio"... y en el 2004 le faltaban a los árboles por crecer, esto por nombrar un detalle nimio, porque lo peor era que  se cortaba a la mitad, las cámaras del satélite no recogían más.
Yo no hablo, yo lo he visto todo, hasta la vereda que mis pasos hicieron desde el la casetilla del pozo de abajo hasta la cerca, que era donde estaba y está la llave de paso que dejaba o no pasar agua de la red "urbana"...Hasta la encina seca fuera de las lindes veo...
... es que aún tengo las lágrimas saltadas...
En la primera dejo señalado lo que es la hectárea en sí donde vivía. En la última lo que es la zona de huerto ( en rojo), y la zona de grama entre las casa (en verde), que en un 14 de agosto y tras 15 días sin regarla, pues simplemente aparece más amarilla, (no se pierde, sale en cuanto llueve).
Ya sé que sólo yo puedo entenderlo, pero si por ejemplo fuera señalando ese pequeño espacio con banderines por cada una de las fotografías que fui haciendo durante los siete años que viví en él, simplemente el terreno no se vería...


Aquí señalado en rojo el terreno en sí


Ésta para que se pueda ver la encina seca



Ésta por una vista general más cercana (cómo se distingue el verde distinto del follaje del único alcornoque centenario en toda la finca)

Y aquí el huerto en rojo y en verde la zona entre casa y cocina
 con su emparrado (hasta su toldo azulón se distingue)


Si alguien quiere que le señale algo, sin problemas y con mucho gusto, es que no puedo ni escribir ahora, las cervicales se me han clavado, somatización de las emociones.
Ahora voy a buscar la azotea de esta casa, para tomarme un ibuprofeno, ;)

( Y sí, el parasol fotografiado aquí y en otras más, y en otras que ya no existen, lo usé alguna vez cuando desde allí iba caminando hasta la aldea  a hacer alguna compra, regalo de una de mis hermanas, una sombrilla china.)

Lo que no dejo señalado ni dicho son las cuatro torretas con camuflaje holográfico que tengo instaladas y que incorporan los últimos adelantos en sensores más allá del rojo, luz nocturna y mandos a distancias con alcance de 50 kms., misiles tierra-tierra incorporados...es decir, que VEO todo lo que por allí PASE con aviesas intenciones....
Más los vecinos, el teléfono permanentemente conectado con la torre más próxima del Infoca, el "enchufe" con la casa cuartel de la guardia civil del municipio más cercano y el mastín de cinco metros, claro.

Constructores

Constructores



Hoy no se escribe sobre la piel rasa y blanca, tan ajena;
la mía, que es negra, se halla en el trigo
verificando el contenido de las cosechas.
Las estaciones suministran
a golpes de azada argumentales
ladrillos para este zócalo
que levantamos sobre el suelo,
izando muros,
levando chozas,
tornando el azabache de ese velo,
esa zafra de nocturna seda,
en verdes prado y lecho
donde solazar lo que nos queda.
Lo que damos,
lo que por dar, nos queda,
Lo que por darnos, queda.

Sofía Serra, 2010 (Nueva Biología)

jueves, 7 de julio de 2011

Un enlace

Quiero que esté junto a las otras entradas con etiqueta "Mayo 2011".
Hace muchos siglos que no me creo nadamás creo en los retratos de Al-fayum que en lo que me contáis.


Al final, el triunvirato de las Azores se va salir con la suya, el triunfo de la tercera vía, que nada tiene que ver con la tercera orilla. El PPOE que tanto nombran (qué curioso, le quitan la "S" de socialista pero no la "O" de obrero  ¿Será que quienes reivindican abiertamente la mal llamada Revolución española no son obreros?... ¿Qué son entonces?, ¿qué sois?
Yo sí soy una obrera desde luego, y de las que no tienen vacaciones.
Ayer pensé en convocar una "tomada" de calle para el 10 de Agosto, y otra para el mes de julio, intentando sortear el tan fatídico del 18, cuando entro en esta cápsula transparente de internet y me encuentro con que se ha convocado para el 15 de octubre.
¿Qué sucede?...¿es que verano no hay desahucios? ¿O es que en verano en España hace mucho calor y las playas están colmadas y las ciudades desalojadas (salvo por los que no veraneamos)? Advierto de que es en estos meses estivales cuando los que corrompen la democracia más libremente actúan. Aporvechan el despiste, el letargo administrativo para hacer de las suyas. ¿No sería el momento para estar precisamente más vigilantes que nunca?

Hoy desperté con el mar en mis neuronas

Hoy desperté con el mar en mis neuronas

A veces la sustancia herida
me reclama como hija suya,
como hija del tiempo escindido
de aquellas manos otrora generosas,
la veracidad y la similitud
de tu endiosado plano que curva
los troncos de los árboles
permanentemente hacia el viento,
contra el mar. Los pinos dramatizan
el desconsuelo de las dunas
y mis manos, también en el otro tiempo
generosas, acarician el horizonte
de esa playa, herido
seco y decente, o sea, justo,
como las dunas y los árboles lejanos,
que son los que lloran.
Mendigué abatida por el viento de levante,
mas ellos siempre colmaron mis manos
con los tesoros de sus lágrimas.
Tan verdes son, madre, tan verdes…
Al fin cama-leona fui, madre.
Tan verde, madre,
tan verde.




Sofía Serra, 7 de julio de 2011
 
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