Correcciones "El muriente"
praxis poética
a unos
mata
a otros
salva
¿de qué?, al final
el suicidio
se ejerce
de cualquier forma con-
forma la única práctica
posible: No
experimento-la-
vivo.
Sofía Serra
viernes, 28 de octubre de 2011
Por peteneras (Compás)
Aproximación al flamenco. Tan cerca y tan desconocido.
http://www.metronomoflamenco.com/Archivos/Los%20Compases%20Flamencos.pdf
Reproduzco un pdf que me ha servido de mucho en mis primeras clases de flamenco. Me hubiera gustado subirlo en texto de blog, pero se desconfiguraban todos los esquemas de compases, así que subo cada página en modo archivo de imagen. Son 12. Si se pican en ellas se pueden leer mejor.
Lo he extraído de aquí:http://www.metronomoflamenco.com/Archivos/Los%20Compases%20Flamencos.pdf
miércoles, 26 de octubre de 2011
Lluvia
Lluvia
llueve de verdad
aunque las gotas
mientan.
Quietud y dorso
resentido
acumula sendas
grafías de norte y sur,
quijotescos caballos que ni al sol
confunden con un gigante
leve oscilando a la mesa
madre nuestra que está
en los cielos, y
hoy
en
el
suelo.
el párpado de la nube
derrumba escaleras
en su cerraje.
A-mi-no-centauro,
de qué estará hecho
el sonreír y el pervertir anhelo
sin pábilo de tus manos
y mis ingles siempre cóncavas,
siempre la última linde, el bienestar
solapábase al desacreditado
tablón de la escalera.
Pensativa y lenta,
pensativa y estancia humilde,
eslabón roto hoy,
caput, y qué sueño… :
yo sigo siendo
vapor de agua
para tu lágrima
blanca.
Sofía Serra, 24 de Octubre de 2011
llueve de verdad
aunque las gotas
mientan.
Quietud y dorso
resentido
acumula sendas
grafías de norte y sur,
quijotescos caballos que ni al sol
confunden con un gigante
leve oscilando a la mesa
madre nuestra que está
en los cielos, y
hoy
en
el
suelo.
el párpado de la nube
derrumba escaleras
en su cerraje.
A-mi-no-centauro,
de qué estará hecho
el sonreír y el pervertir anhelo
sin pábilo de tus manos
y mis ingles siempre cóncavas,
siempre la última linde, el bienestar
solapábase al desacreditado
tablón de la escalera.
Pensativa y lenta,
pensativa y estancia humilde,
eslabón roto hoy,
caput, y qué sueño… :
yo sigo siendo
vapor de agua
para tu lágrima
blanca.
Sofía Serra, 24 de Octubre de 2011
Los carniceros (y reconfiguración anulada)
[Este blog y el otro de fotografía vuelven a sus andadas, o sea a como estaban antes de la reconfiguración de hace dos días. No me sentía cómoda en el nuevo formato. Disculpas por tanto vaivén.](Correcciones Nueva Biología)
Los carniceros
I
¿Es que alguien puede escribir sin las vísceras
de las cuales el cerebro también forma parte?
Debe ser la consecuencia lógica
del mal de las vacas locas,
aquél que dejó sin despachos de casquería
a nuestros mercados
y secó las neuronas hasta
convertirlas en esponjas, nada submarinas,
de nuestra sangre.
II
Fui espectadora privilegiada del maremoto
de la crisis que sobrevino.
Andaba tullida y apartada
del mundanal ruido por mor de la deferencia
de algunos conciudadanos
en lo que respecta a contemplar el mes de agosto
como sagrado para el ocio
en esta españa de los mismos
puestos como placa
a modo de prendedores
que sujetan las suertes del amiguismo,
la relación vía estrecha
entre el analfabetismo funcional, y emocional,
de la clase fundamental
y desemprendedoramente española
y su poder sobre los que trabajan
al servicio del ciudadano, que
adquieren el eufemismo de funcionarios.
De policía.
¿Funcionan?
Todo sucedió en un placado día de agosto:
A un hombre lo detienen en su puesto de trabajo
(debía ser el único que laboraba
en fechas tan playeramente hispanas)
y digo yo que por eso mismo
el peso de la no-ley recayó en,
de 40 millones de españoles,
sólo tres solos, tres en uno.
Así que imagínense el agostazo.
Desley a saldo, esposas de rebajas,
padre-dado por muerto de avalancha,
silencio a manos llenas,
y lo que es peor, el ticket,
vía denuncia con pruebas falsas,
nuevo y lubricado, adorno
de solapa del que colgando
llevaba los huevos
en modo by default, o sea,
como la flor de sus secretos.
Aún estoy esperando
que me devuelvan
los 1500 euros que me robaron.
Y los 10 años.
Asalto a mano armada, oigan,
se siente, coño, cállese, más le vale
calladita contra el quicio,
con pistola vestida de silencio
a mis súplicas indignadas
y balas de más de 72 horas.
ya no espero las chuletas
del lomo que me extrajeron
a carne viva con sus neuronas muertas.
Sofía Serra
martes, 25 de octubre de 2011
Ser-afín
(Correcciones "El deshielo")
Ser-afín
Serás el beso asomado al aire
del vespertino azul. Yo, la mejilla
que lo sostiene soñolienta
en el vaivén de la vigilia
sobre estas dobles manos, estas pequeñas flores…
…Y qué decir del aliento expelido
por tus rosadas branquias…
Abarataré mi canto para que el perfil de la memoria
pueda lucir prendido en tu cabello el clavel de abril
—ay, mi noche persa sobre ríos de plata—,
y junto a la rosa del encuentro, la zapadora,
profanaré las tumbas de la estirpe
que, contiguas a la feraz fuente,
impidieron a las buganvillas bramar
la verdad atronadora con sus brácteas.
Ellas, las jardineras engalanadas
con frazadas de papel de seda
durando sus breves cinturas,
las de los profundos escotes,
herméticos y oscuros balcones
abiertos al pretil del aire,
desde donde se asoma, tímida,
la flor blanca, la bella inmaculada,
la que no tiene nombre.
Sofía Serra
Ser-afín
(a mi madre y una buganvilla)
Serás el beso asomado al aire
del vespertino azul. Yo, la mejilla
que lo sostiene soñolienta
en el vaivén de la vigilia
sobre estas dobles manos, estas pequeñas flores…
…Y qué decir del aliento expelido
por tus rosadas branquias…
Abarataré mi canto para que el perfil de la memoria
pueda lucir prendido en tu cabello el clavel de abril
—ay, mi noche persa sobre ríos de plata—,
y junto a la rosa del encuentro, la zapadora,
profanaré las tumbas de la estirpe
que, contiguas a la feraz fuente,
impidieron a las buganvillas bramar
la verdad atronadora con sus brácteas.
Ellas, las jardineras engalanadas
con frazadas de papel de seda
durando sus breves cinturas,
las de los profundos escotes,
herméticos y oscuros balcones
abiertos al pretil del aire,
desde donde se asoma, tímida,
la flor blanca, la bella inmaculada,
la que no tiene nombre.
Sofía Serra
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