My country song
No me apetece absolutamente
nada seguir haciendo, para qué
dejarme guiar por mi propia inercia,
continuar componiendo documentos
como si fueran potingues mágicos
o la solución a todas las enfermedades
que pueblan la tierra.
¡Enfermedades! Las llaman
enfermedades.
Yo sólo sueño con vivir
allá en un rancho extraño
al oeste de un río grande
donde pueda dedicarme
a escribir la memoria lejos
de este terreno de reflejos
donde hasta los sueños sueñan
con exiliarse. La lotería me tocó
el hombro el día
que decidí no habituarme
a tanta lengua insana,
a tanto escondrijo
de rata, a tanto roto
de hambre de libertad,
igualdad y fraternidad y sueño
con vivir allá en el rancho lejos
de los secuaces que hacen polvo
del brillante que con tanto esmero
fue puliendo la historia peleando
ella sola siempre contra
tanta carga inútil,
tanto peso muerto,
tanto zócalo, tanta reciedumbre…
Escribir y olvidarme de
sucumbir u olvidarme.
Voto por el olvido.
Sin memoria allá en el rancho
cerca y al oeste de un río grande
escribiré sobre el futuro incierto
sin apetencias ni dolores
pero ciertamente segura
de que cualquier suelo
al oeste de ese río grande
acogerá al hombre y su leyenda
al oeste, al oeste yo me voy,
lejos de la tapia de tanto sordo,
aún más lejos de tantas bocas
renegadas por el ademán
del gesto impostor
de tanta huelga
de brazos caídos
de pura impotencia
hasta el suelo,
ese suelo por donde yo cabalgo hasta allá,
el rancho al oeste del río grande.
(De "Solenostemon". 2012.)
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