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miércoles, 2 de febrero de 2011

Logotipo para Bohodón y algunos recuerdos



En los últimos días, mejor, semanas,  he estado diseñando este logotipo para Bohodón (está de más, pero el marco gris es sólo el soporte sobre el que suelo mostrar las imágenes, es decir que no pertenece al propio logotipo en sí). Se trataba de intentar una especie de afiche que sirviera para situarlo en las páginas de cada libro con el fin de enlazarlo a su sitio en una librería virtual que la editorial ha creado y desde la que se puede acceder a la adquisición de cada libro vía "sin intermediarios", es decir, comprándolos a la propia editorial. Me hacía mucha ilusión por el nombre tan bonito que la reconoce   y porque volvía a retomar un trabajo en el que durante años estuve más implicada. 

A decir verdad, cuando me inicié en el mundo de la informática. Recuerdo que al ser de letras,  y cuando esto de los ordenadores iba adquiriendo cada vez más importancia en la mente de los españoles, era de las que no quería ver un ordenador ni en pintura (hablo como de hace unos 15 años). Los "reconocía" porque mi cuñado era/es programador, cuando aquí casi nadie sabía ni lo que eso significaba y porque a mi hermano, que era  más joven de la familia, se le compró uno siendo aún estudiante. Éste aún funcionaba tan sólo a través del sistema MS-2. Me recuerdo perfectamente intentando empaparme el manual que mi hermano por aquel entonces adquirió para hacerse con su manejo.

Posteriormente, cuando ya me casé y nuestro hijo cumplió 4 o 5 años estimamos que el ordenador se convertiría en un futuro cercano en una herramienta imprescindible para su educación, así que decidimos adquirir el primero de la casa, para que se fuera haciendo a su manejo. Mi cuñado nos instaló algunos programillas y como él sabía  de mi gusto por la fotografía (entonces sólo practicaba la analógica, aún no se habían inventado las digitales), la pintura al óleo, etc, en definitiva todo lo que tuviera que ver con el mundo de la imagen,  me instaló un "programita" (entonces no existían los  problemas  de hoy para usar copias sobre ellos) con el que justo me inicié en el mundo de la informática, el Corel Draw.

Yo seguía resistiéndome al ordenador. Hasta que abrí el susodicho programa. Los ojos igualmente  se me abrieron, como platos.

Así que, como suele sucederme con todo lo que despierta mi interés, me embarqué de lleno en el aprendizaje de sus intríngulis. Adquirí la versión oficial junto con el manual, que me empapé entero.
Total, que al final, me recuerdo perfectamente, conseguí manejar el corel  casi al 90%, cuando me veía,  por ejemplo, sin saber  usar un copiar y pegar en el sistema windows (lo recuerdo porque fue cuando comencé a adentrarme en internet y por entonces resultaba importante para el uso del navegador). Por aquel entonces diseñé algunos logotipos para empresas más o menos cercanas por conocimiento particular, así como catálogos de productos para otras. Recuerdo especialmente uno que hice para una empresa de jamones de la sierra de Jabugo, nunca se me olvidará, la de  bodegones con surtido de chacinas incluidos  magníficos jamones de esa zona, que iba improvisando sobre la marcha con la ayuda de telas y demás parafernalia que este tipo de trabajos requieren. Igualmente  unos carteles que elaboré para una empresa de alimentación que surtía de carne a las carnicerías de los supermercados Día de Sevilla; realicé una serie bastante amplia, unos ocho o nueve creo recordar que se llevaron muchos años adornando las paredes de esos recintos. Al principio me gustaba verlos. Conforme pasaba el tiempo, sentía cierto sonrojo, :), todo hay que decirlo, y ya después menos mal que por el normal paso del tiempo fueron desapareciendo de la vista.

O sea y retomando el hilo, que de alguna forma, o de todas, mi acceso a la informática llegó de la mano de un programa de diseño gráfico al que siempre recordaré con mucho cariño y le estaré agradecida, por el mundo que abrió delante de mis ojos. Después, y como la suite corel incluye un programa de edición de fotografía, el corel photopaint, entreví las posibilidaddes con respecto a ella. Aún escaneaba las copias que tenía resultado de los disparos con la analógica. La digital apareció casi inmediatamente después, y ya años después comencé a usar también el Photoshop para su edición en el ordenador. Hoy en día hasta éste ha quedado relegado a un segundo y hasta tercer término cuando de editar (revelar) disparos se trata.

Volviendo a esta especie de logotipo, no puedo llamarlo logotipo exactamente, busqué algo que pudiera utilizarse después para otras necesidades que pudieran surgir. Como contaba con un bonito nombre, perseguí la factura de alguna especie de icono que en cualquier momento pudiera ser usado aparte, y que una vez acostumbrado el espectador,  identificara al nombre de la librería. Lo he compuesto en modo rectangular por las necesidades particulares inmediatas y actuales, pero igualmente, caso de que se necesite, podría extenderse situando, por ejemplo, el nombre en horizontal y colocando el simbolito a cualquier lado o simplemente en medio sustituyendo a la "i", u otro modo de diversificación, sobre este mismo ortógono que el afiche compone aplicar cualquier sistema de conversión, ya pasándolo a un blanco y negro exacto, caso de impresión de documentos administrativos, por ejemplo,  o simplemente dándole aspecto que se requiera mediante la intervención de filtros adecuados, así como hasta en un momento dado poder cambiar la tipografía del propio nombre en sí, sin que por ello resulte roto el enlace mental que la creación de este tipo de artefactos lleva implícita.

Creo que en este tipo de trabajos resulta importante que lo diseñado lleve incorporado un abanico extenso de uso y posibles modificaciones, sin que por ello deje de identificarse como imagen de lo que pertinente sea, es decir, que resulte versátil, que la propia "marca" en sí no se sienta constreñida por lo que sea se elabore.

Dejo enlace aquí a mi libro (creo que sería cometer grave pecado de modestia excesiva dejar cualquier otro) para que quien lo desee pueda entrever cómo funciona. En poco tiempo la editorial anunciará la creación de la librería, cuando esté a pleno rendimiento, pero como ya está muy completa, yo no podía resistirme a registrar ya aquí algo que tan buenos (*) recuerdos me ha traído y en lo que he trabajado con muchísima ilusión.

Aquí el enlace a mi libro donde se puede apreciar el funcionamiento el artefacto.

(*) buenos para quedarme conmigo misma más allá del mundo y sus miserias. También malos al recordar a la empresa a la que le hice los carteles para los Día, pero como para ella ya elaboré mi propia venganza vía poesía y a modo de catarsis en poemas, ya puedo obviar su maléfica presencia en algunos años de mi vida...es decir, ya pude atragantarla con mis propias manos, aunque aún no están muertos del todo, esos males. Ya no depende de mí. Conglomerado somos esta sociedad que habitamos y hacemos posible.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Portadas para libros de Bohodón Ediciones

Hace ahora seis meses que empecé a colaborar con Bohodón ediciones. Pensé hace días que éste era buen momento para mostrar en conjunto las portadas que he ido diseñando para algunos de sus libros. 

























sábado, 6 de noviembre de 2010

La buena suerte de un nob(v)el

No, si yo también lo pienso,  o sí, que hay gente que nace con estrella y otras estrelladas, y a algunos otros les cambia, dicen, la buena o mala fortuna, y aún dicen más, que verdad universal es que cuando a uno le conceden el Nobel suele suceder.
Y debe ser así. Hoy he percibido prueba tangible,  fotografiable  y hasta bebible de que estas sucesos acontecen, cuando de vuelta esta noche  me he topado  con este escaparate de una librería y, al fijarme, he comprobado que habían puesto, pegadito, vamos, el libro de un señor autor al lado del mío, ¡del mío! ahí, en el mejor sitio del escaparate, en todo el centro, ¡al lado del mío que acaba de salir!, repito. ¿Existirá mejor fortuna?...que baje dios y lo vea.
Digo yo, digo yo, ¡pero qué puñetera suerte ha tenido este hombre,  Don Mario Vargas Llosa, por dios! y no digamos Alfaguara que es la editorial que le publica su última novela. ¡La de libros que se van hinchar de vender  sólo porque lo han colocado al lado del mío, publicado por Bohodón Ediciones,  en todo el centrito del escaparate....ahí pegaito...¿qué habrá hecho?, ¿qué habrán hecho para merecer tamaña fortuna?...




Por si alguien duda sobre el tono de la entrada: Todavía me bota el corazón de la IMPRESIÓN y mi jodida, POR FIN, ¡¡BUENA SUERTE!!

(Hoy sí coloco todas las etiquetas posibles, HOY SÍ: señor google, ¡arranque motores!)

sábado, 16 de octubre de 2010

Más portadas

Algunos de los últimos proyectos de portadas en los que he estado trabajando.













 Trasera de la anterior

viernes, 8 de octubre de 2010

Cartel-presentación de La presencia por la ausencia (a tumba abierta, con pistolas, eso sí, ;))

TOMBSTONE


(para oír la música esperar un segundín a que pase la publicidad, no sonaba bien subida al servidor habitual, resulta fundamental para esta entrada oírla, :))


Lo siento, me pido el papelito de Doc Holliday. Se me hace la boca agua cuando veo esos pistolones que parecen de plata en la escena del duelo en OK CORRAL, ¡pero qué bien retrata cómo suenan!...   y por lo menos la sangre que corría en el salvaje oeste era de verdad.


El cartel de la presentación de mi poemario (si picáis en él se lee mejor)




Y la fotografía de la que deriva, invierno 2006


Título: Escenario para una tragicomedia pastoril

martes, 5 de octubre de 2010

Pequeña historia de un pequeño poema (La presencia por la ausencia)

El poema al que me refiero en esta entrada aparece en la primera parte del libro, la titulada "La edad de la inocencia". No es que sea importante, pero sí creo que es el que más fácilmente da la clave para hacerse con el impulso desde el que arranca todo el poemario. Esa primera parte de la que hablo creo que no hace más que "ambientar", fotografiar el "paisaje" donde se desarrolla lo que el poemario "es" como digo en las palabras de la trasera del libro, algo así como retratar un hueco.
Bueno, me dejo de líos "metafísicos".
Primero llegó el poema, que recuerdo lo escribí en el verano de 2005. Vivía en el campo.





SOLA


Caminar sin suelo es estar sola./
Colmar la paciencia de las luces soñando que permaneces/
es estar sola./
Abaratar el sentido de la pléyade de incongruencias que se avienen/
es estar sola./
Iluminar cabizbaja sobre tu ausencia es estar sola/
cabalgando por los oteros de la desmentida y la suspicacia./
Llorar es estar sola./
Beber de tu oído soñando que duermes es estar sola./
Trabajar sobre ultratumba limando las asperezas del perfil de tu ausencia/
significa soledad, quimera, sueño o alma rota y cejijunta./
Así, estoy sola./
Sola entre las yerbas y tu ausencia./
Sola sin más./

Sofía Serra, "La presencia por la ausencia". Bohodón Ediciones, 2010. (libro aquí)




Después llegó la foto para este poema, en el verano de 2006, durante un típico día de playa familiar, allá por la bonita costa de Huelva, de la luz tal como se conoce,  (concretamente en El Portil), que a su vez y también justo un año después, en el 2007, "identifiqué" como posible para su portada si algún día podía publicarlo en papel, como así ha sido.
Esa fotografía formó parte de una pequeña serie que titule "La playa tiene nombre de mujer", que creo que plasma  distintos aspectos del ser femenino más o menos  como yo lo contemplo (esto es dificil de expresar discursivamente hablando, supongo que por eso escribo poesía). Podrían haber ido muchas más, suelo disparar mucho, pero al final mis series fotográficas se substraen por sí mismas, como si tuvieran que adaptarse ellas solas a alguna intención que a mí se me escapa, al menos conscientemente. Al final percibo en ésta una especie de recorrido paralelo al de mi poesía desde que comencé a conservarla hasta ese momento del año 2006, y mucho más después. Aparecen conceptos  una y otra vez esgrimidos, no sé si lanza en ristre, por mi poética
Y digamos que su realización coincide con el arranque por empezar a terminar de estructurar el poemario en sí, a verlo ya lo suficientemente ultimado como para empezar a "estudiarlo", seguir trabajando con él de otra forma.

La BSO con la que podría acompañar toda esta entrada podría ser infinita, pero he puesto dos de las piezas que hilan concretamente con la realización de algunas fotografías (no compongo poesía nunca escuchando música, son actividades incompatibles, al menos para mí).




LA PLAYA TIENE NOMBRE DE MUJER


I




Tormenta(o) Azul


II




Transeúntes

III


Lavado no lejía (Vida regalada)

IV


Sola

V


Las carretillas son para el verano

VI


Ay, Luna que brillas en los mares oscuros


VII 

Poblamiento Humano: Azul

VIII


Sirenas

IX


Sofiae


(Los menores que aparecen más facilmente identificables son familiares míos, concretamente mis sobrinas y mi hijo. Debo hacer constar esto por las características del  medio en el que nos movemos, o mejor, para contrarrestar los hipócritas prejuicios mal esgrimidos por ciertas mentes)

martes, 28 de septiembre de 2010

Ya vuela la presencia por la ausencia

Acaba de llegarme la noticia de que ya está mi libro disponible para su venta.
Quien tenga el deseo de querer hacerse con él,  puede cumplirlo a través de la página de la editorial, AQUÍ, o bien por el camino más tradicional, es decir, yendo a su librería habitual y diciéndole al librero que lo solicite a la editorial.
En la calle está, pero aún no en mis manos los ejemplares correspondientes, lo que es infrecuente, pero, ¡ay, amigos!, a mí es que todo me hila mire por donde mire ;) :

"Allá serás del todo, voz sola, voz sin piernas que te sostengan ni siquiera alas que me alumbren./"


Verso de este poema en esta entrada:
http://sofiaserragiraldez.blogspot.com/2010/02/monolitos-y-otras-maternidades.html


Para hacerse con él:


A través de la editorial-
- La casa del libro (físicas, Sevilla y Madrid)-
- Cualquier librería del mundo mundial encargándolo-
- Contacto con la autora: sserragiraldez@yahoo.es-




lunes, 20 de septiembre de 2010

Cubierta "La presencia por la ausencia" y enlace para producción bajo demanda



Ésta es la cubierta del libro. Como he participado en su diseño me hace ilusión enseñarla. Debo reconocer que lo que más trabajo me costó fue escribir el breve texto que acompaña a la fotografía de mi aspecto físico.

Ayer me llegó la bonita noticia de que en este enlace,

http://librosbajodemanda.elcorteingles.es/detalle.aspx?isbn=9788492828913

ya se puede adquirir el libro en modo de producción bajo demanda. Es un sistema del que yo debo decir no tenía ni idea. Este tipo de producción garantiza que un libro no quede nunca descatalogado. Es decir, la editorial, aparte de la habitual y más conocida tirada de "x" números de ejemplares, contrata esta modalidad, por la que a petición del supuesto cliente/lector, si un se libro desea, el ejemplar estará producido en el breve plazo de 48/72 horas.

El único inconveniente es que si, por ejemplo, como es el caso de éste, el diseño se ha elaborado contemplando la existencia de solapas,  en este modo de "producción/venta" el libro se hace sin ellas, y por lo tanto desaparece lo que sea fuera incluido en las mismas. Por eso es importante que cuando se prepare el diseño de una cubierta se tenga especial cuidado en elegir qué va a ser mostrado en la portada y la trasera, procurando que en las solapas vayan sólo detalles, si no superfluos, sí que la información que aporten pueda ser adquirida por el lector  siguiendo cualquier otro camino: datos biográficos, listado de  publicaciones de la misma colección, fotografía del autor, etc. Por lo demás, el ejemplar es exactamente igual, contenido, es decir, tripa incluida, obvio resulta decirlo, ;).

La tirada de imprenta propiamente dicha está previsto salga dentro de unos diez días.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un día muy especial


Título de la fotografía: Retrato de un verano

¿Suceden extrañamente las cosas o las cosas nos suceden tal como somos, y entonces no puede concluirse más que los extraños somos nosotros, esos que sin preverlo, pero sí siendo conscientes, tomando decisiones que nos van encaminando, terminamos por construimos como arte y parte de aquello sobre lo que trabajamos? El perjuicio cognitivo que conlleva la situación a nadie se le escapa, pero no se trata de perjuicio en su estricto sentido, no malignea, ni daña ni limita, no menoscaba, simplemente abre otra dimensión a los efectos que sucesos acontecidos pueden provocar en nuestro estado anímico, emocional o simplemente ambiental, y diría que hasta a las causas, o al menos al análisis de ellas.
Toda la vida, o al menos casi una media, deseando ver un poemario mío puesto en papel, tatuado, bellamente tatuado habría dicho yo entonces, y digo ahora, con el nombre de una editorial en su portada, para al final, cuando esto sucede, cuando por fin sucede, pasarme desapercibido, completamente desapercibido el logro de la cuestión.
Psicológicamente, todos lo sabemos, la ilusión del empeño, del esfuerzo por el logro, se desarrolla y establece antes de la consecución del mismo. Es lo que nos hace movernos, avanzar, caminar, desplazarnos del antes al presente, del presente a lo que llegue. Y sin embargo no hacemos mientras trabajamos para ello más que quejarnos sobre cuánto cuestan las cosas, aquello que con altavoz o sin él persignamos con el nombre de "sueño" por realizar. Cuando si fuéramos conscientes de la realidad de nuestra propia existencia, tendríamos que sonreír y hasta reír con el alma abierta por la oportunidad que nos ofrece el tiempo de vida de poder luchar por lo que sea deseemos.
Cuando se obtiene, se logra, se alcanza lo anhelado, se acaba. La ilusión en sí finaliza. Es, creo que hasta fenomenológicamente, su propia idiosincrasia. Sin duda llegarán otras ilusiones, otros empeños, otros anhelos por los que seguir trabajando que conseguirán mantener viva la llama de la ilusión, inmediatamente llegarán; aunque cuando pienso en mí apostaría la cabeza a que se solapan, como las cartas que el hábil croupier logra extender unas tras otra sobre el fieltro verde de la mesa de juego, la mesa que no es más que el campo de vida.
Esta mañana me asomé a la página de Bohodón y allí estaba efectivamente, mi poemario, ya a disposición de cualquiera.
He tardado todo el día en poder hacer esta entrada, escribirla. Sigo sintiendo como esta mañana. Resulta muy agradable verlo ahí. Mucho. Sólo algunas personas contadas con los dedos de una mano saben cuanto le subyace, diría que como a cualquier libro que uno decida escribir e intentar verlo algún día publicado. Pero reconozco que debo sufrir una especie de desdoblamiento. Sé que lo escribí yo, y sonrío al pensarlo; pero al igual que esta mañana, cuando miro la página actual de Bohodón en la que a la vez que la miniatura de mi libro se han colocado también las miniaturas de las últimas novedades de la editorial, lo que me llena de verdad el alma de pura satisfacción es saber que en la edición de esos seis libros que tan primorosamente aparecen dispuestos he colaborado de alguna u otra forma. En unos más, en otros menos, pero con todos he tenido el privilegio de o simplemente verlos pasar por mis ojos o en otros verme a mí misma sudando tinta china con dolores de cabeza incluidos fruto del esfuerzo por intentar hacer las cosas lo mejor posible, sabiendo que tras cada libro hay un ser humano que igualmente se ha esforzado para conseguir una ilusión, para la consecución de un logro: VER LIBROS lanzados al aire de todos los ojos para que los que sean que lo decidan puedan leerlos.
Por eso esta entrada va introducida con esa "fotografía", esa es la imagen desde mi sentir de lo que de hoy hablo. Ese privilegio desde luego se lo debo al equipo humano de la propia editorial. La confianza que las personas que lo conforman depositaron en mí me ha permitido disfrutar de una de las mayores satisfacciones de mi vida. Es algo por lo que les estaré siempre profundamente agradecida.
Mi libro también vuela ya. No sé si es desdoblamiento o que las "cosas escritas" adquieren mayoría de edad. Son hijos del autor, sí, pero como con cualquier hijo llega un momento en que, naturalmente, ya lo contemplas como emancipado.
No, desde luego no me importará prepararle unas croquetas para que se las lleve a su casa. Al fin y al cabo un hijo es siempre un hijo por muy mayor que sea, pero como cuando parí al de mis entrañas de carne, siento que escribo para darle al mundo algo, lo mejor posible desde mí por poco que yo valga, y darle a ese hijo un lugarcito en el que poder vivir.
Ahora ya sí creo que es de verdad poesía. Dueña de sí misma y para quien la quiera. O va camino de serlo, ya tiene más posibilidades de llegar esos ojos que lo recreen, lo reconviertan, lo asimilen o lo desprecien.
Ojalá pueda parecer digno de, aunque sea, recibir críticas negativas. Para eso sí seguiré siendo su madre con altavoz, para aceptarlas.
En el fondo, más que en el fondo, en la base sólida y sincera que mantiene estas palabras que hoy escribo lo que percibo es que ese libro ya, afortunadamente ya, no me pertenece.
Será de quien lo lea.
Y eso sí, ojalá tenga muchos padres y madres, o hijos o nietos, o lo que sea.

Picando aquí se puede acceder a la página propiamente dicha, de donde he extraído las capturas de pantalla que me han permitido hacer el montaje que he resuelto llamar "fotografía" de esta entrada.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Quevedo y las buenas muertes


 Título de la fotografía: Polvo de cenizas rosas

1. Esta fotografía conformará base conceptual, y es posible que hasta visual, para próxima novela que Bohodón Ediciones editará y publicará. Novela magnífica, por cierto. Me siento especialmente afortunada de que haya caído en mis manos para empezar a revisarla.  Además se sitúa por zonas humano-geográficas que me resultan familiares.
2. Desde hace unos días, tal vez alguna semana, tengo la conciencia, o intuición de haber terminado el poemario que comencé esta primavera.
3. La fotografía casi inmediatamente anterior  a ésta en secuencia temporal (apenas unos minutos) que me sirvió de base para iniciarlo (ahora sé que lo inicié) fue al menos subida a este blog el dos de abril del correinte. Todavía tengo que comprobar en los datos exif en qué día exacto la disparé.
4. Esta la hice sin subirla al blog porque no terminé de hilarla a ningún poema del momento. Su título hace re-creación de un verso que forma parte de un poema de un anterior poemario (este poema)
5. Anoche, en una de mis breves, por escaso tiempo que duran, incursiones en facebook en busca del "recreo" perdido entre tanta concentración en letras y fotografías, me topé con el archiconocido, pero nunca por más que se admire, del todo valorado, soneto de Quevedo.
6. Mi percepción de lo que es obra de arte siempre la he comparado con lo que sucedía con el famoso bichito de la película "Alien, el octavo pasajero" cuando saltaba del huevo al rostro de la víctima, sino que, a mí, la obra de arte me salta al pecho. Así, plas, tan efectiva como sonoramente. Algunas personas que bien me conocen pueden corroborar este dato.
Tampoco percibo dolor ni hay derramamiento de sangre, obvio resulta decirlo, no al menos físicamente como lo entendemos o visualizamos en nuestra mente. Tal vez sólo sangre rosa; la azul ya la destila la luz. La roja tiñen las amapolas y las flores de los geranios (y creo que hasta alguna falda). La verde por vivir.
7. Todo lo que muere o termina sólo pasa a otra vida...pero NO SOY CREYENTE, :).

Haré uso del quevediano soneto para señalar la muerte, es decir, el final, de la escritura de este poemario, que desde hace alguna semanas re-titulé dentro mía como "Los parasoles de Afrodita".

Yo sí sé por qué me resulta imposible creer en la magia,  en algún dios o practicar  religión al uso,  y también  por qué  sí del todo no me queda más remedio que hacerlo  en el hombre, así, en general, y en el Arte.

Dejo el poema de Quevedo a modo de lápida florecida, murete entretejido con rosas rosas y hojas verdes y vivientes, murete o muerte buena o buena muerte de algo para ser "lo otro",  alien, latin dixit.

Gracias, Toniko, por ponérmelo tan "a huevo".
Gracias Quevedo, no creo en tumbas como ya sabes, aunque te juro que cuando anoche te leí de nuevo pensé que si por mano incierta a alguien se le ocurre enterrarme en vez de tirar  al contenedor mi cuerpo como es mi deseo,  sólo querrían que tallaran en la lápida este soneto tuyo. Lo sé, un privilegio que una se autoarroga.


Amor más allá de la muerte

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

Francisco de Quevedo

viernes, 13 de agosto de 2010

Un mismo disparo para dos revelados (portada y fotografía)

Pensando en el diseño de portada para un poemario que Bohodón publicará, recordé un antiguo disparo, del año 2008. Edité la fotografía y preparé la portada. Ésta es (como siempre sin título ni autoría). Espero que sea del gusto del autor.



Posteriormente he vuelto a reeditarla "para mí". Me quedé con las ganas, ;)


miércoles, 11 de agosto de 2010

Otra cubierta

Esta vez se trata de la portada y la trasera (el lomo es un recorte de la trasera) de un libro de investigación universitaria dedicado a estudio antropológico sobre una zona del continente africano, también editado y próximamente publicado por Bohodón. Me ha resultado muy atractivo el tema en el que profundiza, una cultura tan distinta a la occidental psicológica, filosófica y artísticamente hablando como la africana, y a pesar de toda la influencia colonizadora europea tiene sus propios mecanismos para lograr desarrollar un corpus cultural tan válido, antropológicamente hablando, como el europeo, sino que completamente distinto en los fundamentos de los que parte, lógicamente completamente liberado de las ataduras del racionalismo. Los autores del ensayo, compuesto por cuatro artículos, pretenden contribuir con él al mejor entendimiento entre ambas culturas. No todo es Platón o Descartes en la mente humana. Gracias a dios... o al hombre, ;)
De esos libros por los que siempre he sentido una especial atracción, mucho más que por los de poesía o narrativa de ficción o no.





lunes, 9 de agosto de 2010

Cubierta para novela

Sigo con la elaboración de portadas para Bohodón. Esta imagen corresponde a posible boceto definitivo para una cubierta con solapas para una novela de trama histórica, pero introducida desde una perspectiva contemporánea. Muy agradable de leer, entretenida, amena aunque extensa, y por si fuera poco, instructiva en aspectos fundamentales del ser humano contemporáneo. El escritor ha hecho un gran trabajo de documentación, además de lógicamente el desarrollo de su labor como narrador.
También he realizado la primera corrección antes de maquetación del texto.
Por supuesto, no aparece en esta imagen con su título ni autoría y sí aún con medidas aproximadas.


domingo, 25 de julio de 2010

La pinta, la niña y la santa sofía de constante-inopia

Estaba releyendo los últimos poemillas escritos por ver cuál subía cuándo he visto que éste encaja muy bien con la fotografía que elegí para la portada de "La presencia por la ausencia", una fotografía que tiene ya cuatro o cinco años. Como a la vez esta tarde he estado dejándola definitiva, parece que todo estaba predispuesto.

;)

Como se puede observar poco qué ver con la que preparé para el blog. Las proporciones son las mismas que la del futuro libro, más cuadrado que alargado y, sin querer, he pensado en cómo presento siempre las fotografías; entonces ya no ha habido más que pensar. Es la que quiero, y a Bohodón, le ha parecido muy bien...
:)
Para octubre estará más o menos. Ya está maquetado.


Y el poema,

La niña


A veces pensé en ti/
como en la niña que se entrega al rompeolas,/
rasgada y serena alba que vuelve sobre sí/
y gira el mundo a través de sus órbitas caudalosas,/
ojos de rima y sangre blanca/
que vuelven a la arena./

Y bebo y bato y renazco./
¿Qué tendrá Venus/
que es capaz de transformar en valles todos los océanos?/

Sofía Serra, 20 de julio de 2010

martes, 20 de julio de 2010

Bocetos de portadas

Ando trabajando en portadas para distintos libros de otros autores. Dejo dos bocetos.


lunes, 28 de junio de 2010

Punto de inflexión (Turning point)


Se trata "tan sólo" de una fotografía. Escribo entre comillas ese "tan sólo" porque efectivamente, una fotgrafía es tan sólo eso, una fotografía. Para muchos, para mí incluso algunas. Otras no, otras son lo que sean, verbalmente intranscribible.
Ésta llega tan cargada de sí misma que aún me siento incapaz de verbar auqnue sólo sea para titularla. Pero quería dejar constancia de ella aquí. Constatarla, a ella y a lo que con ella se revela.
Aprovecho para decir, amigos míos queridos que seguís este blog, que probablemente para dspués del verano salga mi poemario "La presencia por la ausencia" publicado en papel.
Bohodón,  Bohodón Ediciones va a asumir ese riesgo.
He tenido que cerrar el blog en el que lo tenía publicado no por intereses editoriales, sino porque puesta a revisarlo por mil millonésima vez y queriendo ir a la vez cambiando lo que fuera preciso en el mismo blog, se me han estropeado algunas "entradas" en él, y en este momento no tengo el tiempo necesario para dedicarme a rehacerlas.
Dispongo de menos tiempo porque, además, he tenido la fortuna de pasar a formar parte del equipo de la editorial, corrigiendo y seleccionando originales y diseñando las portadas en las que mi trabajo pueda servir . No, no ha sido a cambio de la publicación de mi poemario. Los dueños de la editorial habrán tenido sus motivos para aceptar lo que yo pueda aportar. No voy a discutírselos, no soy nadie para ello. Actualmente me hallo, me siento motu proprio implicada íntimamente en su proyecto.
Cuando era jovencita soñaba con poder ejercer ese tipo de actividad algún día.
Después se me olvidó ese sueño.
Ahora lo veo cumplido.
Sentía la necesidad de poder compartirlo con las personas que siguiendo este blog sé que me quieren de verdad, vosotros, mis queridos amigos.
Gracias por estar ahí.

Sólo cuatro versos por ahora:

Se alojó la tormenta sobre el lienzo,
la vida en nuestras manos, la vida endecha
en arco de retorno, la nube extiende
su raciocinio más allá del tren de ida y vuelta.

Sofía Serra, 27 junio 2010

(El signficado del verbo inglés to turn es tan amplio que acoge todo lo que esa fotografía puede revelar. Hoy tal vez el poema sea la posibilidad de ser expresada en un idioma que no es el natural de una)
 
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