Soy la que fui más nunca
ese segundo tras tuyo
que corría a la milésima
parte de tu velocidad
científica y lenta de cariño
comprendido entre tu sonrisa
y mi aliño de mujer
envejecida tras tu velo azul
de resplandor sobrio
y tamiz que perdura
bajo las horas a deshora
de la noche bajuna,
esa también ciencia
infusa que me somete
fielmente una al sentido
de tu apego, tu gozo, tu alegría
sobre la costra dura
de la nomenclatura. Como
yo no te nombro, ya no mueres,
árbol mío de frutos duros
y varillas de especia
jubilosas, sombreas
estás áridas dunas
del deseo
del amor
verdadero.
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
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No sé nada de plantas ni de animales en esta vida; me gustan ambos aunque los desconozco; no los conozco en este intervalo mudo y ciego que me ha tocado y aquí está su luz que es la vida misma; qué poco sé ahora; cuanto me han hecho olvidar, desentender; por eso quería verte, que tú me contestaras lo que han borrado en mí y ya no sé; pero debo saber con cierta urgencia:
ResponderEliminarhttp://img404.imageshack.us/img404/8937/73720325.jpg
Lo que me gusta de la foto es la luz que difumina; la esbeltez de los árboles del bosque que se animan y protegen. Estoy pensando de repente que quizás el pobre árbol, lo que tiene es un parásito que le está creciendo sin que él lo quiera y en tal caso no debí mandar esta foto; no lo sé.
ResponderEliminarMujeres de acción, que viajan...
ResponderEliminarhttp://img339.imageshack.us/img339/7686/1919863490extrasalbumes.jpg
La último foto es humor -y crítica-; pero no la primera.
ResponderEliminarIntenso poema y muy completo que al leerlo me di cuenta de que anoche, precisamente, mis versos, rozaban también, aunque en otro ángulo, ese panorama de los hombres y los árboles.
ResponderEliminarFelicidades querida amiga por tan excelente trabajo.
Un abrazo y feliz día Sofía.