domingo, 16 de octubre de 2011

Equinoccio de otoño

Este poema tiene su tautargia (fotografía) aquí.

Lo escribí justo antes del que dediqué a Batania éste,  y también antes inmediatamente  de éste "Al héroe",  que también escribí pensando en él, y justo antes de que Batania me contestara en este mismo blog. Los tres he decidido que conformen  una pequeña trilogía de poemas dedicados a él. Este que publico hoy lo escribí pensando en lo afortunados que somos al poder contemplar la realidad con dos ojos.  Es la triangulación, dos focos y un objeto de mirada, lo que nos permite situar correctamente los elementos de nuestra realidad externa.  Daría igual que la justicia no fuera ciega, porque si mirara con sus dos ojos al objeto de juicio que se le presenta podría triangular y por lo tanto en vez de emitir "fallo", emitir "acierto". 

Lo  curioso es que al día siguiente de escribirlo (sin llegar a subirlo),  Batania  subió a su blog de Neorrabioso, o al menos leí yo ese día, esto otro escrito por él. Este texto en prosa, pero recomiendo vivamente su lectura.

Unos hablamos de paraísos imperdibles y otros de infiernos más tiernos:  nombramos lo mismo sino que con diferentes metáforas, tan sólo eso.


Equinoccio de otoño


porque ya no sé si camino
por el mar o por la yerba
(2004).


en el cuadrado perfecto
tú y yo
dos habitantes somos
y un comunicando
en la esfera
constructora del nosotros,
nosotros.
la esfera habla
en triangulación
perfecta medida
para tu mirada.


me desprendo del solsticio
de tu encuentro hasta soslayarme
en el equinoccio
de tu triángulo y el mío.
Juntos el talle perfecto
del diábolo que baila
al son del calor del invierno,
o del infierno.


Sofía Serra

jueves, 13 de octubre de 2011

Avecrem

Avecrem


reía
solicitando venias y contras,
tan desdichado soñó
con su silueta agujereada
por las balas de sus luces.
Conminó, a quién sino a mí, y yo le seguí,
pervirtió el azar denostando
el lúbrico frenesí de toda carcajada caliente,
ingrávida y entrañada.


Esta indulgente y lamentable agonía
me permite despojarme
de toda suerte reglada de avatares o
absurdas decisiones en la cúspide del hombre
del maltrato y su nomenclátor soliviantando al eco,
a los desdichos de la alambrada,
a la somatización y la química
gruesa de las golondrinas
que ya se fueron gobernadas por otros afanes,
los necesarios,
las penitencias plenarias,
las hábiles transformaciones de las plumas
en vasallaje alado químicamente obtenido
en las vasijas de barro de las aguas, de las piernas
sin muletas, clavellinas entramadas
coronando ciertas testas,
… tantas testas…
… tantas tetas altas,
tanta pechuga alzada,
tanta ave a la cazuela,
y, por el contrario,
tanto pollo indultado en el gallinero.


Seré gallina sólo hasta que amanezca.
Entonces, despertaré el aire
con mi eco regurgitante.
La salvedad penetrará en cada oído
blanco y pudiera ser que en este día
yo ya muera.


(Sofía Serra)

miércoles, 12 de octubre de 2011

La presencia por la ausencia: Balance de "ventas" de un libro de poemas.

Leer a la vez que se escucha lo siguiente, se sugiere y se recomienda


Pregón por bulerías "El Frutero".

Esta pieza musical flamenca me la ha regalado una persona, a la que comienzo a querer, para la fotografía del camión "mercado". (Verla  aquí). Le ha dado la vuelta a la negrura que destilaba en mi mente todo lo que tiene que ver con la publicación de ese libro.


La editorial me ha enviado el balance de ventas del poemario que publiqué en Octubre del año pasado, "La presencia por la ausencia".

- Se sacaron 200 ejemplares.

- 110 ( o 120, no recuerdo bien) me los regaló la editorial. Deferencia, acababa de comenzar a trabajar con ellos ya pagándome. Durante el previo verano estuve trabajando corrigiendo, valorando decenas de originales, aprendiendo a maquetar  y haciendo o pensando alguna portada para "pagarme" los 600 euros con los que se estimó debía colaborar económicamente en su edición y que yo desde el primer momento me negué a pagar (no dispongo de ellos, ni los quiero para eso).

- De los 80 con los que se quedó la editorial se han vendido 13. No estoy muy segura de si han metido los 8-9 (menos, no...) que vendí  el día que firmé en la Feria del libro de Sevilla. Ya lo he preguntado, ya me responderán.

Mi balance. Se ha "vendido" bien, teniendo en cuenta que:

- Hice una sola presentación por mi cuenta y riesgo en el quinto pino, es decir,  Madrid, el único lugar donde podía contar con cierto conocimiento de ambiente poético, conseguido a través de este medio. Sólo contaba con alguien en quien verdaderamente confiaba y confío como amiga más allá de relaciones de "gremio": la poeta Eva Márquez (ÉSTE su blog).

- No se envían libros a librerías de la zona de influencia física de la autora, casi siempre por culpa de los distribuidores, que no se mojan con autores desconocidos, aunque yo no desestimo "la mayor", falta de implicación, de "poder" o de tiempo por parte de los editores.

- No existe promoción por parte de la editorial de ningún tipo, ni la mínima que este medio a través de las redes sociales u otros soportes puede ofrecer.

- De los 110 o 120 ejemplares que me quedé, me restan dos o tres.  15 o 20 vendió mi marido en su trabajo el primer día. Con ese dinero "extra" me pagué el viaje a Madrid para la presentación.
El resto los he ido regalando todos, el 95 % a amigos  y conocidos de este medio. Yo les pedía su dirección postal caso de no saberla y se los enviaba por correo físico. Es decir, casi los obligaba a hacerse con él. Muchos pueden atestiguarlo.

Así, me siento muy contenta de que ese libro haya llegado a Argentina, a Francia y hasta a Turquía, Estambul, y desde luego a  muchas zonas de este país, la mayoría muy distantes de Sevilla, mi ciudad.
Ah, algo que me satisface también mucho. Un ejemplar está en la Biblioteca de la fundación José Saramago (alguna entrada en este blog tengo hecha al respecto).

Total balance: muy positivo. Se ha vendido muy bien.

¿En números?, ah, sí, se me olvidaba.  Al parecer tengo 28 y pico de euros en "positivo".

;)
:)

martes, 11 de octubre de 2011

La cadena

La cadena


Dio lugar a poco
espacio y algún clítoris
recalcitrante que le urgía a renacer
bendecido por las sonoras siglas
y sus tachados de la escuela solitaria
y magnífico se suma a las paredes,
esas tan lentas madres
de tanta agonía perfecta.
morir en la mano del otro, dejarse
vencer antes de que llegue la noche
e impida leer la poesía triste y dura
del desconchón sobre el muro.
Acaricio la mano fuerte
de alterados dedos,
enaltecidos
decimos lo mismo
con otras palabras
en modo silencioso
de conquista la huella
devuelta al zapato que
aplasta la nueva pisada.
Jodiendas.
más necesidad enlazada bebe
súbito orgasmo de agrias luces.


Abramos los puentes,
que corran los veleros de la sangre
prestos a reventar sus cascos
contra la escollera.
Maniatar para los indulgentes.
Yo no perdono que te amarres a buen puerto.


Sofía Serra

lunes, 10 de octubre de 2011

La mujer cauce (poema en audio)

(Correcciones "Nueva Biología")


Por fin, :). Hace creo que va para año y medio que no conseguía grabar medio en condiciones. Dejó de servir el programa que tenía y el mac no me recogía el más común, necesitaba algún tipo de archivo-librería para exportar a mp3 y por fin hoy he conseguido instalárselo y que funcione.
Como ya dije hace mucho tiempo, no soy nada ducha recitando, pero tenía muchas ganas de poder subir los poemas con mi propia voz.



La mujer cauce


… Y mi gangrena matándose,
y mi prenda suicidándose,
y mi valentía en el filo de la curva que la despelleja
en vivo y mi amor enlutándose con andanadas de sí mismo,
mi amor abandonado a solas de muerte y cárcel,
mi amor derramado en el asfalto,
mi amor bebido en vasos viscerales…
demasiada sangre, demasiada sangre,
demasiada sangre en tanto cuerpo,
tanto rígido combate a nuestras manos
allá por la fría galera de tu agria salva
de mentiras que amortajan
sobre boca, sobre dientes,
sobre ese erguido pecho,
sobre esas duras gónadas
sobre las que cabalgas como jinete diestro
en la arisca noche de un capullo,
un brote de olivo que destetaron antes del mediodía,
un cachorro que nunca tuvo madre,
un león sin hijos ni padre y el tuyo calzó siete suelas
que se llevaron el mar corriente abajo
y aguas arriba me bucean los yunques
por las estampidas de sus cornadas
que gritan en mis ingles hasta la sangre
de sus elásticas membranas,
como si la simiente planeara sobre esa tierra,
esa tierna tierra a la que vas, y no supiera encontrarte.


Ojos abre ella,
ojos restañas con tu huida.


Con un dolor y un aspaviento,
con un dolor y un crisantemo sobre mi espalda,
con un dolor y un beso rosa prendido en tus hombros,
así comulgo con este banquete de ocaso
en el que te deslizas desde este canal
hacia tu gozo que siempre tu gozo sea,
marido-amor-amigo-hombre-amante.


(Sofía Serra)
 
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