miércoles, 28 de diciembre de 2011

Comentario que he dejado en el blog de Crítica feroz

Como ya estoy cansada, más que frustrada, de que se eliminen palabras que una se ha ido tomando la molestia de escribir en aquel blog, copio aquí un comentario que acabo de dejar allí, y lo hago también porque refleja mi posición ante el arte, de la que nunca me he movido ni me moveré.

No corrijo, ni erratas siquiera.
EL COMENTARIO:

Anónimo: refriégate con lejía esa boca antes de hablar, no estás haciendo poesía, estás comentando.

Sr. Administrador: ya sé que no formo parte de este blog, pero al igual que al principio estaban moderados los comentarios de anónimos, creo que al menos debería considerar en esta nueva etapa protagonizada por su "dirección" la posibilidad de impedir los comentarios anónimos con intenciones vejatorias contra las personas que sí dan la cara y por aquí se aparecen. Sólo sugerencia. Ya imagino que como usted tampoco la da, le importará tres pimientos lo que se piense sobre su administración.

Víctor gato y Mayte: Anoche no me habían saltado vuestros comentarios cuando leí la respuesta de Felipe.
Por supuesto que mis palabras no eran respuesta a los que habías hecho vosotros ni diego Trad sobre el poema. No especifiqué nombres porque creo que quedaba de sobra claro por lo mismo que argumentaba: que las críticas deben realizarse con respecto a los poemas, no con respecto a los autores que los escriben. Vosotros sólo comentabais los poemas. No apostabais por la castración del autor ni decíais que para él todas las mujeres fueran putas. Así que pienso que la especie de justificación/ explicación que tenéis la decencia de ofrecer, aunque os honra, no era necesaria, al menos por mi parte.

Por otro lado y a quien quiera leerme: esto es un poema. Un puñetero poema. Por supuesto que la defensa de cualquier colectivo merece la mejor artillería posible, pero es que el fin de la Poesía no es la defensa de nada en un lenguaje prosaico. El fin de la poesía es levantar mentes y espíritus, ser capz de conmover, darle la vuelta, subvertir, y en esa función el poeta es muy dueño de hacerlo como realmente le dé la gana, como en cualquier tipo de Arte. Probablemente un poema como este ha hecho más por la defensa de l colectivo femenino que cualquier otro de los millones en los que se canta con dulzura a la figura de una mujer. Lo decía en mi comentario: ¿es que acaso la poesía se hace tan sólo para que la oigan oídos refinados, mentes limpias, corazones capacitados para los sentimientos nobles? La poesía se escribe para cualquier ser humano, y en esta especie existen violadores, asesinos y hasta torturadores, gente que se expresa en términos respetuosos con el hermano y gente que no. ¿qué tipo de poema pensáis que puede llegar mas a una mente digamos que más siniestra?, no se puede generalizar, pero probablemente a un machista sinvergüenza le entre por los oídos mejor este poema que cualquiera de los que usan un lenguaje políticamente correcto o hablan de sucesos también políticamente correctos. Poniéndoles delante la salvajada, y en sus mismos términos, hay más posibilidades de interceptar su mente, y tal vez, sólo tal vez, una vez dentro, el mismo poema los haga, aunque sea mínimamente, recapacitar sobre sus actos.
En mi comentario lo decía, ante este poema, un violador, o un machista pendenciero, tendrá ya dos lecturas de algo que él sólo veía desde su punto de vista. teniendo la visión de la propia víctima, que el mismo autor le ofrece en la segunda parte del poema, se abre una ventana a la posibilidad, y esa justamente esa es el final deseable, o la finalidad deseable de un poema de este tipo.
Yo alabo la valentía del autor que es capz de meterse en el pellejo de dos "personajes", fundirlos en la hechura de un poema y encima hacerlo con un modo de lenguaje que llama precisamente a ese que hace daño y provoca dolor en la sociedad que vivimos..¿a quién hay que intentar cambiar si no? ¿a la víctima o al que hace daño? ¿a qué puerta hay que llamar para conmoverlo, moverlo, hacerlo, o al menos intentar MOVERLO mental y espiritualmente?... y según a qué puerta se pretenda llamar habrá que usar unos modos u otros. Por eso, por poco que personalmente me guste un tipo de lenguaje, éste o cualquier otro más políticamente correcto, siempre defenderé la libertad del autor para elegir el que según su intención y criterio más oportuno resulte con respecto a la finalidad que se propone. No criticaré un tipo de lenguaje porque a mí no me guste sino porque no sea consecuente con la intención final del poema. No defiendo el machismo, no defiendo la violencia contra la mujer (parece entira que haya explicar esto), defiendo a ESTE POEMA por congruente con lo que el autro se propone. No parto de la base, no uso el prejuicio sobre una persona que no conozco (el autor) para atacar su poema.
Es más, y apostaría mi cabeza, a que personalmente su autor es un ser cultivado y con su cabeza poblada de los más altos ideales: un loco idealista. Sólo un loco idealista es capaz de escribir un poema así, tener el valor describir un poema así ante una sociedad, la nuestra, llena de todas las hipocresías posibles.
¿qué pensó la sociedad del siglo XIX cuando baudelaire se dedicó a cantar a satán y toda la corrupción imaginable en sus flores del mal?, ¿qué hacía Baudelaire sino denunciar?, ¿qué se pensó cuando Courbet expuso su "el origen del mundo? ¿cuántos defensores del concepto de mujer de entonces, horrorizados, hipócritamente horrorizados ante la visión para ellos horripilante de lo que hoy contemplamos como natural, como era el hecho de un primer plano del sexo de una mujer?
Lo que defendí en mi comentario, y he defendido siempre y siempre seguiré defendiendo son dos cosas: una, que no se juzgue al autor de una obra de arte, da igual su envergadura (imaginad, pensad que las flors del mal no fueron contempladas como tal cuando se publicaron por primera vez, ni el mismísimo cuadro de courbet, que es el tiempo el que las ha confirmado como tales, nuestra perspectiva histórica) por el tipo de obra que realice. Una cosa es la obra y otra la persona. Y dos, que no se cercene la libertad creativa porque los lenguajes usados no sean o bien los de cada gusto personal o los políticamente correctos del momento, porque entonces estaremos haciéndoles un favor a quienes precisamente toman como bandera el recorte de las libertades con la excusa d pretender una sociedad mejor. Y eso sólo tiene un nombre, y es el general de fascismos, regímenes totalitarios.
Todo lo que sea intento de capar el arte sólo traerá corrimiento de velos, extensión de tabúes, y todo lo que sea pretender el tabú, aunque sus fines pudieran ser loables (defender un colectivo) sólo ocasionará como contrapartida la proliferación de mentes y espíritus poco saludables, con lo cual a las sociedades se le vetará su propia capacidad de regeneración y evolución.
Y la misión del Arte, y por tanto del artista, es justo la contraria.
El arte, la poesía es lo contrario al tabú. El arte es el último reducto del ser humano. La última esperanza. Velar por él, significa velar por su libertad. Velar por su libertad significa velar por la libertad del autor a la hora de crear.
Que guste o no lo que veamos es completamente indiferente.

A Felipe: me parece que el tenso lo eras tú anoche. Sólo en base a eso me explico que hayas cometido la chiquillada de repetir mi comentario para contestarme, ;)

Saludos a tod@s

2 comentarios:

  1. Muy bien, Sofía.

    Sigamos los consejos de Maiakovski:

    "Arranquemos la senectud de nuestro corazón:
    Las calles son nuestros pinceles,
    Nuestras paletas... ¡las plazas!"

    Vladimir Maiakovski

    Abrazos przewalskianos

    Ilkhi

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  2. Totalmente de acuerdo contigo Sofía, espero que no me denuncien por canibal por haber escrito sobre el tema jajajjaja Besos.

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