Nuevo hombre en la cruz
Verte en verde puro quisiera
ausente de tus férreas estampidas,
lenta en un segundo presiento
tiempo al sol de ese tulipán equivalente
que ni llama, ni pregunta, ni requiere:
¿por qué?, ¿por qué no bebes?
… Y tus manos recogiendo espinas.
… Como ya no se te clavan…
Al verde quiero sostenerte:
Flamearás sucediendo en el vacío
hasta que el espejo mudo de tu viento,
si es que mientes,
se haga hueco en la cruz de tu pecho.
Y entonces se abrirá el cuero herrumbroso y seco,
y el manantial borboteará
sobre las cuatro paredes de tus brazos,
y el sol del aullido iluminará las doradas clavijas
como si fueran brotes verdes,
verte como si te hubieras zanjado.
Y el campo de cuerdas de hierro
tronará en rasgueo salvaje
de tu boca que reirá llagando el aire
que hoy permanece ileso,
como muro, como vano de la muerte
en la que tañes preso
de esa cruz en la que te clavas,
que ya no sé,
yo no sé,
no sé
con qué manos apuntalas
esos clavos a tus palmas.
Hombre de cuatro brazos,
mutante de esta tierra morada
por la espada de tu arado,
que me llama, me requiere
y me pregunta
de qué te sirve ya el par de alas.
Sofía Serra, 2010
Tweet |
Cuanto me he perdido en estos días en que he estado poco, Sofia, este poema es estupendo, lo siento muy actual, como esa cruz que a veces nos ponemos nosotros mismos para arrastrar nuestro tiempo.
ResponderEliminarEl final... de aplausos.
Un abrazo.
Leo
Mujer, con dos brazos se pueden poseer cuatro molinos.
ResponderEliminarAbrz.
Me alegra verte, Leo, :). Mi poesía siempre es "actual", está sacada del día a día de la vida de una mujer en el siglo XX-XXI. Distinto es que pueda no parecerlo según qué ojos.
ResponderEliminarUn beso
Hombre (Sarco), la posesión no implica uso adecuado. Dime cómo te clavarías en una cruz con dos brazos nada más (que es el número que nuestra biología nos permite).
Slds.
Soy sinuoso
ResponderEliminarPorque doblego mi cuerpo
No deseo perderme en las curvas
Mas imposible seguirte ante tu derroche
Por ello me clavo
Para no zozobrar en tus acometidas…
Gracias Mujer de Sabiduría Patronímica, además.
En resumen: MIEDO.
ResponderEliminar;)
:), gracias, Santiago. Buenos días.