viernes, 28 de enero de 2011

Como si las rosas no hablaran

La de veces que he querido exponer este poema, que forma parte del anterior poemario que apenas hace semanas que he cerrado, "Nueva Biología", y cómo el momento llega por sí sólo, ahora, acompañado de una fotografía, cuando se ha conformado entre los dos una verboluz. En mayo anduve buscando una fotografía de una rosa roja y hasta hace pocos días no me ha dicho que ya se había disparado. Como decía en un poema que por entoces escribí, "Cuando sabemos, cuando sabemos, la rosa se fotografía".


Título de la fotografía : Rosas fuera del mar



Sirena muda I

En ti confío ahora
que ni en mi voz
creo.
Oído.
Me has hecho dolor.


Ser, y un ser tras de mí
que no claudica.


Este sueño breve,
negligencia de aquel amanecer que con su silueta
despertó al son,
y el son
que te perdiste,
qué perdido huyes entre mis dedos cuando me acaricio el pelo,
qué perdido,
qué pérdida esta sonrisa
a tiempo.
Lo inexplicable hace balanza de medida,
sueño cabalgaste, sueño
vetaste
rosas rojas en el mar.

Sofía Serra, Noviembre 2010

8 comentarios:

  1. Hola, Sofía. Qué bello es ése: "Cuando sabemos,cuando sabemos la rosa se fotografía". Pues cuando sabemos vemos claramente lo que buscábamos.

    Abrazos entre luces botánicas y elocuentes.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Ilkhi, así lo entiendo yo también, aunque también juego un poco con que el saber tal vez puede no depender de la pura lógica lingüística ,ni del puro empirismo, ni del racionalismo, eliminando esa coma tras el segundo "cuando sabemos"...se puede poner donde quiera cada cual: "cuando sabemos la rosa, se fotografía"...¿desde cuándo o cómo se puede "saber" una rosa?, y en la otra versión posible del supuesto lector: "cuando sabemos, la rosa se fotografía"...¿desde cuándo fotografían las rosas si lo "normal" es que sean fotografiadas por nosotros, es decir, actúen como objeto directo y no como sujeto, o , en pasiva, como sujetos pacientes y nosotros como complemento agente?...en fin, :)), a abrir el juego para intentar llegar a ciertos verdaderos que considero inefables. Para eso creo que está el lenguaje poético, o desde su más tierna infancia el hombre lo inventó, aún sin ser muy consciente de ello.
    Gracias por tu amable comentario, :)
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Por aquí sigo, Sofía y me detengo por lo profundo de la metáfora. Sábes? me has hecho recordar al Principito y su rosa. "Cuando sabemos, la rosa fotografía", he cambiado la coma y recreo otra versión. Y es que cuando la luz nos abre los ojos, todo toma forma, como en una fotografía.

    No soy muy ducha en debates, vamos, no soy nada, pero me apetecía lanzarme a tu piscina y decirte lo que pensé.
    ¿Me permitirías grabar este poema y subirlo a mi blog, reseñando tu nombre y link?

    Bueno... quiero que sepas que admiro tu cultura y tu habilidad cuando sueltas tus dedos y habla tu corazón razonándolo todo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Te veo, Beatriz, acabo de estar en tu blog, prefiero hablarte allí, éste es para agradecerte tus amables palabras en los dos comentarios... me has hecho enrojecer, chiquilla!!...:D
    Me persigue el afán de cultura, si por cultura entendemos esto: conocimiento del ser humano y, por tanto, de sus manifestaciones a través de cualquier lenguaje. Pero erudita, para nada, te lo aseguro.
    Un beso enorme, y por supuesto que puedes coger el poema, es un honor que le haces, Beatriz, y por tanto me lo haces a mí. GRACIAS.

    ResponderEliminar
  5. Querida Sofía, acabo de poner la entrada en mi blog. A ver qué te parece.

    Un fuerte abrazo.


    http://beatrizsalas10.blogspot.com/2011/08/sofia-serra-giraldez-sirena-muda-i.html

    ResponderEliminar
  6. Hola Sofía:
    Beatriz no se equivocó al elegir tan bello poema...Tiempo atrás lancé rosas rojas al mar, nunca regresaron como el amor que se fue en su interior.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Inefable es la palabra que te representa...

    ResponderEliminar
  8. Gracias Taty, Dolores, es un placer veros por aquí.

    ResponderEliminar

 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.