jueves, 22 de enero de 2015

Ánimo

Ánimo

ahora
me pregunto por el sonido
de tus mejillas cabeceando
junto a la estancia del salón
privado
de semejantes luces
tan pardillas,
dios y diablo
tan pardillos
casi se preguntaban
como yo hago ahora
por tu boca-puente,
ojo y río
, sí.
Río.

martes, 20 de enero de 2015

La compañía

La compañía

De donde veo y pienso llegarte

Se sumaron algunos versos
al continuo de tu boca.
Trabarme entre tantas luces
fue necesario, colmar el silencio
de tus mejillas, entregarme
a un solo punto de tu página
en blanco, presentirme
en el sonido de la miseria haciendo
aguas y calderilla en el bolsillo
de tu mano hueca, mano abierta,
soldado del crisantemo
que se posaba en tu espalda
de soledad y senectud extendidas
sobre el mantel de un jardín
silvestre la melaza
de las flores se evapora,
nosotros la vemos,
algunas huellas de tu futuro se ahogan
en la laguna de las hojas muertas,
agua dulce, parca lucha la tuya,
el gentío inexcusable sin el don
de la palabra te conminó
al extrarradio: afuera.
Aquellas murallas fueron
pan de alforja,
mas hoy


éramos dos y se quebró
el límite del imperio.
éramos dos atravesados
sobre la corriente.
Hoy tus pasos y las azules rejas
o el transparente de tu medida
taladran otras lindes de la mañana,
y sus solares huecos de noche,
y los vacíos que me dejas.

lunes, 19 de enero de 2015

Ab-solución

Ab-solución

Toda mi vida
es una historia
de tu derrota
ante mis ojos
y tu caída
ante mi frente
toda la vida
en verte caer y ceñirte
al umbral
sin lograr
soportar
con tus manos
ni el peso de una mosca
todo para ti se miente
en mi partida
hacia el abismo:
¿depresión absoluta
o absolutoria?

He de
          crear
                   —un dios—
          poder
creer.

A Dieta

(Comienzo re-revisión del segundo poemario del ciclo Suroeste, que se titula "La exploradora". Decían por las "noticias" internáuticas que hoy, 19 de enero, es el día más triste del año, que si análisis socioestadísticos y hasta climáticos confirmaban esta idea (¿idea?). Nos hemos vuelto locos, pienso, los que malgastan su tiempo en crear esta idea, los que las leemos y los que se las creen, todos locos.
Yo no me siento triste.
Yo me siento el corazón
en la boca.)

A Dieta

toda exploración comienza
anidada
con la preparación equipal
que no poseo.


Había tanta luz al despertar que me he asustado.
Conclusión, prefiero la oscuridad.
El desconcierto me lo provoca no saber
dónde estoy, ¿dónde estoy?,
entre tu boca y la mía.
Conclusión, siempre en el abismo.
Luego estoy en un abismo.
Conclusión, estoy donde siempre.
Luego sé dónde estoy.
Luego debería saber cómo caminar,
qué hacer, cómo moverme,
él es mi Estado natural: el abismo.
Pero me sigue embragando el miedo
—yo no me detengo, me lanzo—,
¿hasta dónde llegaré?,
¿A qué tengo miedo?
A no saber dónde estoy.
Pero si ya lo has averiguado,
                                          ¿no lo recuerdas?:
                                                                       en el abismo.
Ah, sí, el abismo… buff, otra vez,
siempre igual, me tiro, me lanzo
por dependencia moral
y catapúm que me desvirgo.
¿Cuántos desvirgamientos soporta mi himen?,
mejor, ¿cuántos rehechos?,
mejor, ¿cuántas vidas
tiene una perra?

Y a todo esto, ¿qué más
da el número?
Vivir dejándome
penetrar,
—¿es que acaso existe otra vida posible?—.

Poética, y genéricamente,
admito cierta-
mente-razón,

pero nunca tanta
como para considerar-
Lo no poema.





 
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