El lugar
evadir a la palabra de su gasto,
anclarla al nivel de las posibilidades.
somatizar verbalmente,
pensar con mis dedos en tus labios.
allí estoy, el verde y el gris
del asfalto es mi plano,
miro mis botas y pienso
en las encinas sobresalen agujas
intermedias hincos
de palo untados de almizcle
venden mi alegría
a todo el que llega
a mis manos dispuestas
a obedecer
el salto desde la valla
ya me subo a la piedra
madre oteo
qué será de mí
sino en ese templado horizonte.
lomas azules sueñan juntas
con mi recreo,
el descanso de un alma
al llegar al humilladero
de la desdicha.
pensativa inútil la paloma
me mira aunque yo no la divise.
es que no ha nacido
para la palabra sino
para unirse
a tu pecho
con el mío.
miércoles, 15 de enero de 2014
martes, 14 de enero de 2014
Un payaso me da una sorpresa
Todos son payasos menos él. Me enamoro del protagonista, como casi siempre me ha sucedido. Consigue lo q ninguna novela, ninguna narrativa ha logrado tras estos cuatro últimos años. La lectura de la obra magna de Proust me dejó traumatizada, felizmente herida. Después de conocer su prosa, cualquier otra me aburría. Infames aparecían ante mis neuronas. Incapaces.
Quién me iba a decir a mí que un payaso, figura por la siento cierta aversión, alergia, hasta el punto de no haber querido nunca leer este libro (Opiniones de un payaso, de Heinrich Böll) por exclusivamente su título, me iba reconciliar con la lectura de lo narrativo. Sorpresas me da la vida. Alguna muy feliz.
Quién me iba a decir a mí que un payaso, figura por la siento cierta aversión, alergia, hasta el punto de no haber querido nunca leer este libro (Opiniones de un payaso, de Heinrich Böll) por exclusivamente su título, me iba reconciliar con la lectura de lo narrativo. Sorpresas me da la vida. Alguna muy feliz.
domingo, 12 de enero de 2014
Niebla amable
Mañana de niebla, tarde
De deseo ancho y blando
Como la curva de la playa
Donde me recalas, ama
De mi carne y de mi alma,
Noche ya dormida,
Noche que ya arde.
Solo humo queda de ti.
Solo niebla humectante.
viernes, 10 de enero de 2014
Corazón encogido
Corazón encogido
Hoy es un día descarnado,
las palabras no rompen mi inquietud,
ni siquiera los regalos del alba,
hasta los sonidos de la calle
se han puesto de acuerdo
en desafinar esta sinfonía
no sé si de adviento o retirada,
partida avecilla de retorno
estrellándose contra las paredes
de alambre. Se cuartea la fina capa
de piel endurecida que me describe
tu presencia en el mundo,
un espasmo quieto
que no ilumina la estancia
donde te ocultas,
el dónde está se sienta en mi silla
y me desplaza a otra geografía,
una geografía demasiado apaisada
para este día que averiguo estrecho
para la medida de mi querencia
por ti.
Hoy es un día muy serio.
Hoy es un día descarnado,
las palabras no rompen mi inquietud,
ni siquiera los regalos del alba,
hasta los sonidos de la calle
se han puesto de acuerdo
en desafinar esta sinfonía
no sé si de adviento o retirada,
partida avecilla de retorno
estrellándose contra las paredes
de alambre. Se cuartea la fina capa
de piel endurecida que me describe
tu presencia en el mundo,
un espasmo quieto
que no ilumina la estancia
donde te ocultas,
el dónde está se sienta en mi silla
y me desplaza a otra geografía,
una geografía demasiado apaisada
para este día que averiguo estrecho
para la medida de mi querencia
por ti.
Hoy es un día muy serio.
martes, 7 de enero de 2014
Entereza
Entereza
A medias
no me sueltes
porque estoy
muriendo como
si a mi muerte le importara
que tú o cualquier otro
me sujetase.
El bar, la media copa media
tu postura a medias sentada
sobre medias piernas
tuyas, o sea, tus muslos
tan oferentes como tu boca
entreabierta a la ventana o yo
y la copa de agua
que medio sostenías
con tu alma no me sueltes,
repetía
el espejo sobre la barra
reflejándote corrí
escaleras abajo
hacia el infierno:
la calle tan estrecha
era el mundo sin ti,
las fuentes y las luces,
la noche, la doméstica
poesía de la memoria
de nosotros siempre
a medias.
el amor es entero
porque significa
y dignifica sin nada
que lo medie.
A medias
no me sueltes
porque estoy
muriendo como
si a mi muerte le importara
que tú o cualquier otro
me sujetase.
El bar, la media copa media
tu postura a medias sentada
sobre medias piernas
tuyas, o sea, tus muslos
tan oferentes como tu boca
entreabierta a la ventana o yo
y la copa de agua
que medio sostenías
con tu alma no me sueltes,
repetía
el espejo sobre la barra
reflejándote corrí
escaleras abajo
hacia el infierno:
la calle tan estrecha
era el mundo sin ti,
las fuentes y las luces,
la noche, la doméstica
poesía de la memoria
de nosotros siempre
a medias.
el amor es entero
porque significa
y dignifica sin nada
que lo medie.
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