Un árbol al norte
(a un hombre operado de cáncer de próstata)
Pretenderíamos quedar como esbozos
apenas frigios de la sedente orfandad
de besos huidos en los tiempos.
besos, besos y besos
tan ajenos ahora
como el soldado de pascua
a ramos olvida su misión,
se viste con el vellocino blanco
y ofrece su cuello al cuchillo
rojo y sangrante.
La clave está en los árboles
y en el fruto de dibujo
confundido con ciertos
hemistiquios que juntos
conforman tus pléyades neuronales,
tu río de estrellas balbucientes
se asemeja a la leche que mamaste,
blanca y pura como una olla
de amor entrante en un hueco
tan oscuro y tierno
como el vientre que me invade.
Soy jamás como mujer
una sola nada, tú, dos
nueces, la de la voz
y la de mi hambre te hacen
hombre por vida garante
de la simiente ejecutora de la suerte,
del llano, de plano y perfil
tan escondida la raíz
que te extraen como vacían
otras raíces maternales
menos escondidas más
ausentes del amor divino,
un amor con sólo nombre
te castró de por vida
y para la vida de una
sola vez que nace.
La clave está en los árboles
y en las raíces que te extirpan,
¡si hasta los mismo ganglios
me hablan de los nódulos
enterrados! Pienso en los nervios,
¿serán como las auroras boreales?
Extenso calambre verde
de ráfaga de orgullo de carne
enhiesta lista y presta
para introducirse allá donde
naciste, el minúsculo retorno.
La precariedad a la intemperie
se descuelga de tu cuello,
la vuelta deshacen las manos blancas.
La asepsia nunca fue buena
compañera del hombre
y sus inmortales cirugías.
Vengarás, como a tu herida
el rojo llanto de mi humecto
corazón sonando cascabullos
de palabras dichas en mi oído
con tu susurro de nueces,
¿quieres ser para siempre?
Y para siempre asienta
la semilla suelo,
para siempre
dice la perfecta claraboya
por donde husmeo
como ratona asomada
al hueco. Veo, aun sin
apenas neuronas, ese hueco
ya tan similar al mío. Como
dos animales gemelos
nos amigamos huyendo
hacia lo que nos falta.
como la madre da la vida,
también regala la muerte,
y su ausencia,
y tu ausencia y la mía
bajo la sombra del árbol
con frutos verdes como
auroras de otro norte.
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
miércoles, 27 de febrero de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
Poesía de la luz
Éste es un poema en tres estrofas en el que prima el lenguaje visual aunque su fundamento es el de la palabra.
Éste es un poema homenaje a un amigo al que quiero entrañablemente.
Éste es un poema homenaje a un amigo que, creo que sin él saberlo, me ha hecho el regalo más grande que he recibido en mi vida.
Éste es un poema homenaje a un editor y a un poeta que, si no llego a encontrar, mi ánimo relacionado con el hecho escritural, su industria y su sociología, haría ya meses que habría sucumbido.
Confluyen tres figuras, las de amigo, poeta y editor, todas de suma importancia para mí. Pero hace ya muchos meses que decidí quedarme con la persona, no con su perfil social, por mucho que signifique para mí haber hallado la decencia, el rigor, el buen gusto y la ética en una parcela tan significativa de mi desarrollo vital, el de la publicación de libros. O por mucho que signifique para mí haber hallado un poeta cuya poesía, aún tan diferente de la mía, parta de la misma percepción y reflexión sobre lo que nos rodea, asimilamos y vivimos internamente. Por eso me siento completamente libre a la hora de hacer esta entrada. Porque lo único que importa son las personas. Porque sólo me interesa categorizarme como ser humano. Porque no aspiro más que a esa riqueza o triunfo.
Y desde luego teniendo como amigo a Javier Sánchez Menéndez, editor de La Isla de Siltolá, me siento la persona más rica del mundo.
POESÍA DE LA LUZ (Desde una Puerta Real)
domingo, 24 de febrero de 2013
La compañía del ciprés
La compañía del ciprés
(A un ciprés arrancado por el viento)
se me quitan las ganas
de escribir más allá
del bien, o del mal
se me quita el miedo
de vivir el medio
de ser inmortales
en la práctica, diaria
súplica hecha cruces
en el tronco del árbol del valle
de los caídos por tanto
insuficiente yugo
ajeno a ciencia
sanadora aguza
flechas clavándonos
esperanzas como si
fuéramos puro ruido,
para basura pura
piedra morrena glaciar
retumbando enrarecido
arrastrando tantas trazos,
tantas cruces, tantas troncos
corpóreos como tantos
brazos que crucificamos
y cuadramos día a día
allá en la cima de la montaña
nevada
de papeles
de voces flagelantes
desde bocas inmundas
desde almas grasientas
con barbas
donde ni cabra ni monte
o matojo
crece. Nos clavan
tan lejos
que ni la campana
de la aldea repica
por nuestros muertos
árboles negros y secos.
Sólo el ciprés se tumba para acompañarnos
en nuestra huida.
Él verde siempre
tiempo amándonos
tal como somos.
Tal como somos…
Y quién puede saber
lo salvo
el ciprés caído…
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
(A un ciprés arrancado por el viento)
se me quitan las ganas
de escribir más allá
del bien, o del mal
se me quita el miedo
de vivir el medio
de ser inmortales
en la práctica, diaria
súplica hecha cruces
en el tronco del árbol del valle
de los caídos por tanto
insuficiente yugo
ajeno a ciencia
sanadora aguza
flechas clavándonos
esperanzas como si
fuéramos puro ruido,
para basura pura
piedra morrena glaciar
retumbando enrarecido
arrastrando tantas trazos,
tantas cruces, tantas troncos
corpóreos como tantos
brazos que crucificamos
y cuadramos día a día
allá en la cima de la montaña
nevada
de papeles
de voces flagelantes
desde bocas inmundas
desde almas grasientas
con barbas
donde ni cabra ni monte
o matojo
crece. Nos clavan
tan lejos
que ni la campana
de la aldea repica
por nuestros muertos
árboles negros y secos.
Sólo el ciprés se tumba para acompañarnos
en nuestra huida.
Él verde siempre
tiempo amándonos
tal como somos.
Tal como somos…
Y quién puede saber
lo salvo
el ciprés caído…
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
sábado, 23 de febrero de 2013
Tres bocetos
... para portada de Una temporada en el infierno ∫ Une saison en enfer .
Diez días con ellas lleva su autor. Rodax.
Diez días con ellas lleva su autor. Rodax.
viernes, 22 de febrero de 2013
Púgil
Púgil
Como un silencio roto
por sonido alguno
descentro
lo que de sana
me costea,
sorprender a la luz fundiéndose en la sombra
del asterisco que rueda por los adoquines,
espuela o nivel de bicicleta en audífono
estallido, algún precipicio entre los dientes
y una bilocación extendida
en las venturosas sienes
de gomaespuma amando
el avellano entre mis puños.
Olía a pan e higuera cuando las madreselvas
florecían allá en agosto camino de la otra
cúspide:
con un gancho
de mi izquierda
pierna voy derecho
vienes te entrelazo
en la anchura de mis caderas
trapecistas en las lindes
no hay cuerda floja
que me resista ceden
bajo el peso pluma
o ala, yo, ave niña,
cabalgo a lomos
de tu músculo cereal
de invierno todavía
de cualquier año aun
sin lluvia el mar verdea
terreno para el cuadrilátero
huerto de algún verano.
Sembraremos pimientos
y sandías como soles
y los grillos cantarán bajo las tomateras
hasta no engordar más que quince gramos,
top models mis grillos,
y hasta dioses
frotándose las manos
con sus canciones
y mis puños.
Sofía Serra (De Suroeste)
Como un silencio roto
por sonido alguno
descentro
lo que de sana
me costea,
sorprender a la luz fundiéndose en la sombra
del asterisco que rueda por los adoquines,
espuela o nivel de bicicleta en audífono
estallido, algún precipicio entre los dientes
y una bilocación extendida
en las venturosas sienes
de gomaespuma amando
el avellano entre mis puños.
Olía a pan e higuera cuando las madreselvas
florecían allá en agosto camino de la otra
cúspide:
con un gancho
de mi izquierda
pierna voy derecho
vienes te entrelazo
en la anchura de mis caderas
trapecistas en las lindes
no hay cuerda floja
que me resista ceden
bajo el peso pluma
o ala, yo, ave niña,
cabalgo a lomos
de tu músculo cereal
de invierno todavía
de cualquier año aun
sin lluvia el mar verdea
terreno para el cuadrilátero
huerto de algún verano.
Sembraremos pimientos
y sandías como soles
y los grillos cantarán bajo las tomateras
hasta no engordar más que quince gramos,
top models mis grillos,
y hasta dioses
frotándose las manos
con sus canciones
y mis puños.
Sofía Serra (De Suroeste)
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