(Correcciones "Nueva Biología". Les digo correcciones por distinguir de alguna forma, porque soy la negación del nombrar. Mi padre me decía siempre, "eres la negación del dominó", por lo "bien" que jugaba. En realidad no juego tan mal, lo que pasa es que él era un campeón, y claro, así...:)
Bien, con respecto al nombrar y las correcciones, en realidad este paso de las correcciones es un seguir escribiendo el poemario que en un momento dado he dado por cerrado al sentirlo así, los poemas más escritos, el poemario en sí abocetado, y entonces, sigo trabajando en él.)
Como una cabra
Ahora no serás reconocida por nadie:
Niebla densa, cuerpo con sentido
desmayado en los instintos muertos
como reposa mi mejilla
sobre el filo de la espada.
Tú y yo tan cerca.
Tú que te alejas: alas, ola, viento,
urbanismo en las callejas de mis células
que balancean la lluvia de otoño. ¿Me baldearé?
Demasiado limpia me cubro
ya de gasa blanca o negra.
Me he vestido de largo para la noche
y ya no duelen las candelas.
¿No prende el amor?
Plaza quieta,
templo en obras.
Torre, gris,
torre que acerada naces
destemplada.
No se bruñe la arena.
Ya desde el fuego atisbas la nula coyuntura:
Yo soy de monte.
Sofía Serra, 2010
martes, 12 de julio de 2011
lunes, 11 de julio de 2011
Los animales
La tierra está llena de instantes de piedad
("Francisco", Juan Carlos Sánchez-Sottosanto)
te arrancaron las axilas
abiertas a estos brazos,
me segaron estas ingles
injertadas en tus piernas:
Nos mataron
con el mismo amor
que nos tuvimos.
Sofía Serra. Junio, 2011
sábado, 9 de julio de 2011
Adiós, poetas
Adiós, poetas
I
De sol a sed,
de sol a sol,
desolada
la sal
lo sabe.
ellas se habían enredado a mis manos
porque
ellas ya no tenían otro algo
que las acogiera en sus manos
buenamente
ellas se vacían de otras manos.
Las yerbas habían encontrado
donde desentumecer
a la muda.
Me enreda menos mas
no lleva tu nombre.
II
Política y honestamente
tengo
más
que ver
con las yerbas
que con vuestras manos
(ya, sin la tuya o la mía,
la pradera subsiste sola)
,
malevolencia
entretanto,
entre tantos y con nombres.
Sofía Serra. Junio, 2011
I
De sol a sed,
de sol a sol,
desolada
la sal
lo sabe.
ellas se habían enredado a mis manos
porque
ellas ya no tenían otro algo
que las acogiera en sus manos
buenamente
ellas se vacían de otras manos.
Las yerbas habían encontrado
donde desentumecer
a la muda.
Me enreda menos mas
no lleva tu nombre.
II
Política y honestamente
tengo
más
que ver
con las yerbas
que con vuestras manos
(ya, sin la tuya o la mía,
la pradera subsiste sola)
,
malevolencia
entretanto,
entre tantos y con nombres.
Sofía Serra. Junio, 2011
Por fin veo el campo desde arriba (Google Earth)
Estoy loca de contenta, más, la verdad es que me he emocionado hasta la sangre cuando he visto que ¡por fin! el google earth, o sea, el satélite que sea, ha retratado el campo. El joío ha esperado a que me venga de allí para hacerlo, ¡justo catorce días después de volver para sevilla!, un 14 de agosto de 2009 según la fecha que dan. La última vez, primera, que lo hizo fue en verano del 2004, pero como la conexión en el campo era lentísima, yo tenía que conformarme con las instantáneas que me enviaba mi hermano sobre "el sitio"... y en el 2004 le faltaban a los árboles por crecer, esto por nombrar un detalle nimio, porque lo peor era que se cortaba a la mitad, las cámaras del satélite no recogían más.
Yo no hablo, yo lo he visto todo, hasta la vereda que mis pasos hicieron desde el la casetilla del pozo de abajo hasta la cerca, que era donde estaba y está la llave de paso que dejaba o no pasar agua de la red "urbana"...Hasta la encina seca fuera de las lindes veo...
... es que aún tengo las lágrimas saltadas...
En la primera dejo señalado lo que es la hectárea en sí donde vivía. En la última lo que es la zona de huerto ( en rojo), y la zona de grama entre las casa (en verde), que en un 14 de agosto y tras 15 días sin regarla, pues simplemente aparece más amarilla, (no se pierde, sale en cuanto llueve).
Ya sé que sólo yo puedo entenderlo, pero si por ejemplo fuera señalando ese pequeño espacio con banderines por cada una de las fotografías que fui haciendo durante los siete años que viví en él, simplemente el terreno no se vería...
Aquí señalado en rojo el terreno en sí
Ésta para que se pueda ver la encina seca
Ésta por una vista general más cercana (cómo se distingue el verde distinto del follaje del único alcornoque centenario en toda la finca)
Y aquí el huerto en rojo y en verde la zona entre casa y cocina
con su emparrado (hasta su toldo azulón se distingue)
Ahora voy a buscar la azotea de esta casa, para tomarme un ibuprofeno, ;)
( Y sí, el parasol fotografiado aquí y en otras más, y en otras que ya no existen, lo usé alguna vez cuando desde allí iba caminando hasta la aldea a hacer alguna compra, regalo de una de mis hermanas, una sombrilla china.)
Lo que no dejo señalado ni dicho son las cuatro torretas con camuflaje holográfico que tengo instaladas y que incorporan los últimos adelantos en sensores más allá del rojo, luz nocturna y mandos a distancias con alcance de 50 kms., misiles tierra-tierra incorporados...es decir, que VEO todo lo que por allí PASE con aviesas intenciones....
Más los vecinos, el teléfono permanentemente conectado con la torre más próxima del Infoca, el "enchufe" con la casa cuartel de la guardia civil del municipio más cercano y el mastín de cinco metros, claro.
Constructores
Constructores
Hoy no se escribe sobre la piel rasa y blanca, tan ajena;
la mía, que es negra, se halla en el trigo
verificando el contenido de las cosechas.
Las estaciones suministran
a golpes de azada argumentales
ladrillos para este zócalo
que levantamos sobre el suelo,
izando muros,
levando chozas,
tornando el azabache de ese velo,
esa zafra de nocturna seda,
en verdes prado y lecho
donde solazar lo que nos queda.
Lo que damos,
lo que por dar, nos queda,
Lo que por darnos, queda.
Sofía Serra, 2010 (Nueva Biología)
Hoy no se escribe sobre la piel rasa y blanca, tan ajena;
la mía, que es negra, se halla en el trigo
verificando el contenido de las cosechas.
Las estaciones suministran
a golpes de azada argumentales
ladrillos para este zócalo
que levantamos sobre el suelo,
izando muros,
levando chozas,
tornando el azabache de ese velo,
esa zafra de nocturna seda,
en verdes prado y lecho
donde solazar lo que nos queda.
Lo que damos,
lo que por dar, nos queda,
Lo que por darnos, queda.
Sofía Serra, 2010 (Nueva Biología)
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