Mostrando entradas con la etiqueta Trilogía Extinción de ruina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Trilogía Extinción de ruina. Mostrar todas las entradas

jueves, 17 de febrero de 2022

Somos unos alcornoques (ya quisiéramos)

 


De pie bajo el alcornoque

 

Día de sueño para dormir

a la sombra del alcornoque,

la habitación  se estremece

con cada brote de bellota.

Tan tiernos maman del aire

tan duro hijo de mis carnes

cuando pienso en tumbarme

sobre su hojarasca puntiaguda

y sus velas iluminadas

con verdes durante el amarillo.

 

Menos mal que una tumba

posa su peso bajo sus ramas.

A la muerte, a la Gran Madre,

veneramos con cada piedra

que amontonamos

sobre el cuerpo muerto

de un afecto vivo.


(De "Extinción de ruina)

martes, 31 de marzo de 2020

Alentar



El aliento

Pienso que no hay otro mundo allí arriba
Más lejano que aquel que contemplan estos ojos,
Donde la Sabiduría nunca se burló del Amor,
Donde la Virtud nunca se sometió a la Infamia.
(Emily Brontë)

El mundo que creamos
ajeno a la naturaleza
nos derrota cada día.
Solo ella nos contempla
como madre imparcial
atenta y justa. Si dolientes,
su indulgencia nos endulzará
el amargor de la mentira.
Si dichosos, bendice
cada nube gris con sus lágrimas,
la tierra se torna tierna,
la luz palidece levando
las anclas del velo
que nos oculta lo verdadero.

—¿Cuándo dejaremos de actuar
como dioses? Seamos
sacerdotes de la humildad,
nuestro natural límite—.

Cuando los hombres construyen
tercos los habitáculos siniestros
de la infamia y la injusticia,
cuando avarientos se desdicen
hasta de la bendición
de haber nacido y reniegan
del dolor de su madre
cuando los trajo al mundo,
entonces la tez cetrina
cubre con su manto de cenizas
la belleza del paisaje luminoso,
nuestros ojos cesan,
nuestras manos se desmenuzan,
nuestras bocas se quedan
mudas del espanto,
gobierna el mundo un imperio
de desdicha. Solo queda el amarillo
pálido de los corazones secos
tan pequeños y arrugados
como aceitunas inmaduras
que ni los pájaros picotean
y caen sobre el desquiciante suelo.

Pero hasta en la infinita tristeza
del paisaje desolado, la esperanza luce:
Los olivos de la paz
no han hecho más que comenzar
otra posibilidad de existencia:
La ceniza torna el suelo
más ligero y fecundo.

No desesperes, amado mío,
los dos hemos visto rebrotar
el verde en los terrenos
arrasados por el fuego.

La noche en llamas se sucede,
invariable el hueco azul
apasionado de la mañana
abre su boca desperezando
el aliento.

viernes, 3 de enero de 2020

Borrando huellas



La palma

Cuando digo o escribo playa
no digo o escribo playa, no
una extensión uniforme
de arena blanca y lisa ni
un mar salado en relieve
de sus pequeñas o grandes olas.
cuando nombro playa
hago así con mi mano
extendida
un todo liso en la arena
y un todo removido
como en la curva de la ola
todo plano
cuando digo playa
hago esto con mi mano
y su palma
inventa con las letras
de la palabra playa
adheridas a la piel
arena y fuente fiel
de mi mano
que ahora y en este lugar
aliso sobre el agua
del río sin cauce
ni sombra.

Barro
o borro
la soberbia huella.

lunes, 5 de febrero de 2018

Derribar muros



El muro florido

Y es que el muro se socava
tan lentamente pero se socava
como un jardín descubierto
por el índice que con su yema
blanda acaricia cada guijarro
de la argamasa tierna
que une a las piedras
que levantan la muralla.

Y a dónde irán tantas piedras
cuando nada las una salvo
el viento azul y salobre
de este descampado.

Soy un tú que se arrecia
combatiendo cada semilla
que siembro, no me quedan
dedos para escribir
en tu barbecho, retiro
cada piedra con la boca,
de tanto esfuerzo, mis dientes
se han destrozado, solo
me quedan labios, ya endurecidos
por el sabor del frío
de una primavera tan fría
como el silencio de norte
derrumbado, algo así
como el muro que se puebla
de verdina, hojas y flores,
como construido con palabras
a falta de manos
y de tierra y de luz,
o de suelo o de cielo
sin consuelo posible.

(De "Todo más claro".)

martes, 30 de enero de 2018

Los grises



Los días grises

de los vapores nace la flor
de la retama se ensucia
hasta evaporarse más allá
de los adioses vespertinos,
como un nido de letras
garabateadas en la mancha
negra del orificio en la pared
tan desconchada, ¡sin venera!
que la sujete ni la entibie
tan sólida y marmórea
ruina que se extingue
desde los terceros
a los jamases definitivos
tu cuerpo se evade
como el humo de la sombra
en la tarde de los días grises
que nos conquistaron.
Y ya ni somos
ni estamos ni tú ni yo
ni ellos, que nos adoraron
hasta consumirme.

Me consumieron con tu ayuda.
Ya sé que la filantropía te apremia
como a mí la mala idea
de derrotarme.

Como una afrenta te sostengo
en esta noche sin día
ni día sin noche también
tuyo y tuya
y tuya me sostengo
sin verbo tangible
que me explique tu cómo,
tu porqué,
tú siendo
mi enemigo.

Y te sigues y me persigo
mientras se evaden
los grises días.

(De "Todo más claro".)

miércoles, 24 de enero de 2018

Perro amanecer


A miracle

Los pájaros pasan por encima
de nuestras cabezas anestesiando
la angustia de no poder volar.

no sé vosotros
pero yo no quiero
morir anestesiada.
Sin embargo, ahora
que lo pienso, mi madre
pedía a gritos
¡sedadme, sedadme!
bendita seda
bendita sea
la angustia que te cesó
y que yo deseo sentir
mientras viva
no quiero
sedarme, vivir
anestesiada bajo la angustia
que me atormenta
sin saber su cese,
su muerte, su fin.

(De "Todo más claro")


lunes, 15 de enero de 2018

Dos murientes



Puesta de sol individual

A esa puesta de sol
aspiro, cuya mañana,
ya desdibujada, me depare
la lumbre del pacífico
despertar a la sombra
del árbol del amor
y sus rosadas transparencias:
la muerte bajo sus flores,
mi negativo sobre la pared
dorada y suelta
de un pensamiento sin luces,
de paz ataviada
de nadie y de nada.

A esa puesta des-
comunal muriente yo
a la luz del sol
que yendo yo
o él
me ilumine, exangües
él y yo.

Y solo tu suelo
vivo.

(De "Todo más claro")

jueves, 11 de enero de 2018

Convalecencias



Convaleciente

Suavemente asoman
los dardos verdes, caen
a plomo sobre el iris
clavando la preñez
de un estado de esperanza.
Convaleciente convengo
con mi vientre en el réquiem
por un pasado tan lejano,
los errores cometidos
ahora nacen remediados.

Y remedo con mi sombra,
que sí me pertenece
y a la que domino,
cuantas veces entorpezca
el camino el cansancio
por la desventura, el exilio
desmesurado de tu cuerpo
en estas noches mías — y de mi sombra—,
tan quejosas, tan enfermizas, tan a luces
del alba que renace. No hay dolor
que por gozo no llegue. La partida
vuela siempre el ave de retorno.

Como las cigüeñas de un norte.

Del amarillo al rosa escribo
tiñendo los días grises
de negro de duelo por el ayer
que vivos hemos muerto
de amor por un hoy,
que ya nuestro y no yerto.

(De "Todo más claro")

miércoles, 3 de enero de 2018

Behind the mirror



Discoverer

Si he perdido la palabra,
¿qué me queda?
Si he perdido la mirada,
¿qué me queda?

Me queda lo inaudible,
me queda lo ilegible,
me queda lo invisible,

me queda todo
lo importante

por descubrir.

El remanso

If I've lost the word,
what remains to me,
If I've lost the glance,
what remains to me?

What's inaudible, it remains.
What's illegible, it remains.
What's invisible, it remains.

All what's important remains
to me

to discover.

(De "Todo más claro")

sábado, 30 de diciembre de 2017

Tras la muralla







La muralla

Recordando el hilo el alma
blanda se dispone
abierta sobre el albero
del paseo. ¿Y mi avenida?,
¿dónde queda mi avenida?
Hiela el contacto febril
de la piedra, madre, ¿la muralla
también la construiste?

Soportar el peso de los árboles
entre las almenas engarrotadas
como si el cielo se mancillara
con solo mirarlo: los días grises
permanecen obscenamente,
son las bocas de los que aúllan.
El grito, el dolor, la muchedumbre,
la agitación de la argamasa,
los merlones derrumbándose, algo así
como el desvencijamiento del amor
y sus nanosegundos de imposible
olvido.

¿Puede un hombre encarecer el porvenir?
¿Someter a sus fueros lo inocente?
... ¿Y el viento, madre, dónde está el viento
que hasta al mismo frío ya congela?
El hielo en este pacto sin tacto
sugiere a la paloma sueños
de descoyuntura.
Se atesoran las sienes de la muralla:
obedece izándose como la vida
ya se muere, a pico y pala
y con la tumba.

Enquistamos adioses como el mármol,
pero la yedra siempre ablanda piedras
y los muros caen mecidos
naturalmente por el estremecimiento
de lo vivo. De la caricia.

(De "Todo más claro")

(Ver más fotos de la muralla AQUÍ, AQUÍ, AQUÍ y AQUÍ)

jueves, 21 de diciembre de 2017

Claridades



La caída

Las comisuras de mis labios
miran hacia arriba, mis ojos
hacia el frente, mis pies
ya sortean hábilmente
el lecho de un otoño
que ya casi duerme.

Porque días en que todo
más claro, todo más claro, las hojas
caen pesadas por la lluvia,
ya no crujen duros los frutos
de un tiempo frío y lento,
porque todo más claro dura blando
y ya termina una extinción de ruina.

Y es que las hojas
caen las hojas caen y todo
entonces se ve todo más
claro espacio entre las ramas
que al bosque tejen
con sus tramas de sombra
y luz ya caída
desde el cielo hasta el suelo.

Como las hojas.

(De "Todo más claro")

viernes, 15 de diciembre de 2017

Sacar de quicio



Desquiciada

Qué es la puerta, ¿cierre o abertura?

la voz de la imprimación
me proporciona puertas
vueltas del revés. Sujetan
los candados las bisagras,
se cierran y abren
al pairo del viento
de ningún sentido
norte o sur. Por el este
sale el sol
en un mundo redondo
y volumétrico.
Pero, ¿y en el plano
de la puerta meditabunda,
de la puerta siendo?

se alabea ante tanto
vaivén en el vacío.
Sin cabeza urde
a golpes
sobre ningún quicio.

(De "Extinción de ruina")

viernes, 1 de diciembre de 2017

Incipit vita nuova



El aliento

Pienso que no hay otro mundo allí arriba
Más lejano que aquel que contemplan estos ojos,
Donde la Sabiduría nunca se burló del Amor,
Donde la Virtud nunca se sometió a la Infamia.
(Emily Brontë)

El mundo que creamos
ajeno a la naturaleza
nos derrota cada día.
Solo ella nos contempla
como madre imparcial
atenta y justa. Si dolientes,
su indulgencia nos endulzará
el amargor de la mentira.
Si dichosos, bendice
cada nube gris con sus lágrimas,
la tierra se torna tierna,
la luz palidece levando
las anclas del velo
que nos oculta lo verdadero.

—¿Cuándo dejaremos de actuar
como dioses? Seamos
sacerdotes de la humildad,
nuestro natural límite—.

Cuando los hombres construyen
tercos los habitáculos siniestros
de la infamia y la injusticia,
cuando avarientos se desdicen
hasta de la bendición
de haber nacido y reniegan
del dolor de su madre
cuando los trajo al mundo,
entonces la tez cetrina
cubre con su manto de cenizas
la belleza del paisaje luminoso,
nuestros ojos cesan,
nuestras manos se desmenuzan,
nuestras bocas se quedan
mudas del espanto,
gobierna el mundo un imperio
de desdicha. Solo queda el amarillo
pálido de los corazones secos
tan pequeños y arrugados
como aceitunas inmaduras
que ni los pájaros picotean
y caen sobre el desquiciante suelo.

Pero hasta en la infinita tristeza
del paisaje desolado, la esperanza luce:
Los olivos de la paz
no han hecho más que comenzar
otra posibilidad de existencia:
La ceniza torna el suelo
más ligero y fecundo.

No desesperes, amado mío,
los dos hemos visto rebrotar
el verde en los terrenos
arrasados por el fuego.

La noche en llamas se sucede,
invariable el hueco azul
apasionado de la mañana
abre su boca desperezando
el aliento.

(De "Extinción de ruina")

jueves, 16 de noviembre de 2017

Dos matices otoñales



Matiz otoñal

Palpita la hoja
cruda devorada
por los amarillos
de su creadora:
la luz del sol
prende los silos
del cielo de otoño.

Aromática muerte de la flor,
roja rompe y vence
el muro del hielo
sordomudo.
Está callada tan a brumas
tan a solas,
tan entera, tan negada.

El caracol estirado,
la luz en la espalda,
el sobresalto mulliagudo,
la vivencia del dolor
y el mutismo. Sobre todo
la mudez que todo lo habita:
vencerás sin luchar.

(De "Extinción de ruina")

domingo, 12 de noviembre de 2017

Clamores



Clamor

Compartiendo crímenes,
tolerándolos todos cada uno
de vosotros y yo somos
crímenes sociales, políticos, legales.
VIVIMOS
la única oportunidad
para el olvido y el recuerdo,
el don de gentes que permite
el rescoldo siempre en llama
de la Poesía.

Al calor de la candela
yo te nombro.

No busquéis más.
Lo tenéis delante:
los ojos para adentro
y las manos hacia afuera:
el pecho abierto.

No existe otra
respuesta ni pregunta.

(De "Extinción de ruina")

lunes, 6 de noviembre de 2017

Bondades




Libro en blanco

Se abre de futura
imagen de un libro
por escribir lento
pero decidido.
Unos veintiuno
desde más de cincuenta
se divisan cerca
si somos los mismos,
si siendo la misma
no vemos lejano
el tiempo elegido
como compañero.
Ni el tono, ni el modo,
cada paso dado
dibuja la estampa
sobre el libro blanco
recién comenzado.

que me acompañe la suerte
que hasta ahora he tenido,
prender los hilos, tejerlos
recorriendo el paisaje
de seda tan fría, calentarla
desde dentro mía
con una mirada de futuro
por hacer y mañana
abierta y recogida
en la frente y en la boca.

Sobran letras y faltan
espacios donde
poder
descansar
pensar
abrir
paso entre la mal-eza.
Hallar
la bondad.

(De "Extinción de ruina")

viernes, 3 de noviembre de 2017

Dos poemas sobre dos poetas



El poeta

En el fondo —qué fondo, ese fondo,
el de la taza del té—, el poeta
es un ente minúsculo-minúsculo,
arrugado y pequeñito como una bolita
de papel de seda. Anhela el agua
para poder expandirse, ser todo
él sin dobleces que lo hieran,
no importa que, de más, se deshaga.

(De"Extinción de ruina")

domingo, 29 de octubre de 2017

El mar



De pie frente a cualquier mar

Mírame que ya soy blanca
gema, luz salina, mira
en lontananza los buques
vencejos, cómo se jaspea
el horizonte con presencia
de tu rostro, se almidona,
se vuelve terco y sordo
suena, la sirena canta
y sueña el mundo, los ojos
beben lágrimas sin derramar:
para qué llorar si al mar
no le falta agua salada.

Lubricando medias noches,
mendigando días completos,
así tuerce la esquina
la madrugada viva
donde nace la mañana
del mundo.

(De "Extinción de ruina")

viernes, 27 de octubre de 2017

Mundos redondos



Foto-finish 

si un horizonte es la ausencia de un rostro,
¿qué es un rostro sino la ausencia
de un porvenir, un camino,
la inusitada presencia
de la meta que nunca te has propuesto?

Foto-finish
de equilibrio
entre tus manos pobladoras
y el vértigo del no saber,
no sé, no sé ya
nada ausentándome
ni siquiera en fantasma.

me he conquistado para lograr extinguirme.

un arco de mundo
porque el mundo es redondo
como el tiempo, mi compañero,
y yo, que no soy cuadrada,
me inserto en el amplio
arco cerrado
sobre sí mismo.

siendo el mundo redondo,
cómo no volver
a encontrarte.

(De "Extinción de ruina")

lunes, 23 de octubre de 2017

Temporales



El viento

El cuerpo cortado
la nariz sangrante
para el arrastre
tantos troncos
de hombres huérfanos,
molido y si tú,
negado y si yo,
re-sentido espacio
inútil este o norte
del bien-
-estar
como bandera
eres extendida
al viento.

Y qué es el viento
sino el mal-
estar de dos masas de aire
que se encuentran…

(De "Extinción de ruina")

 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.