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domingo, 6 de noviembre de 2011

viernes, 4 de noviembre de 2011

La ovípara



Correcciones Nueva Biología


La ovípara


Son los rostros los que escriben
productividades de larga espina
como la de la serpiente.
Huyo entre mis piernas
—aquella sierpe, aquella lozana sierpe—
que corretean llevadas
en volandas por colleras
de palomas torcaces.


presta a nacer
de una vez por todas
cuánto duele.


me balanceo
por consolarme.
U oxigenarme,
vueltos los ojos
en blanco hacia
mí del revés.


Sofía Serra

jueves, 3 de noviembre de 2011

Con-petición

(Correcciones Nueva Biología)


Con-petición


Los varones no sangran.
Al menos por la vagina.
Provocan las batallas
para lograr las heridas
y regar la tierra con la sangre.
De los otros.


Sofía Serra

miércoles, 2 de noviembre de 2011

la mujer cubista

Correcciones Nueva Biología


la mujer cubista

Ni mucho y menos
desecho en los versos.
Cúbicamente me llegan
cuando cierro los ojos.
Será que lo que veo
grita demasiado
y se me desplazan anatomías
camino del volumen
para comprobar si en el plano,
oído, boca y dedo índice
se hacen compañía.


Sofía Serra

domingo, 30 de octubre de 2011

La esquiladora

(Correcciones Nueva Biología)


La esquiladora


En este mundo atisbo
por la costumbre boca
y la palabra madre, y las palabras padres.

Por la costumbre boca de tu oído al tobillo
de esta veterana práctica
de ambular sobre el noctivago,
el día confuso y las fusas
que agitaron el combustible
que de tu boca padre mana
y de tu boca madre sana.


Aquí despiertan indigentes desnudas.
En la acera piel y en el negro asfalto
duermen las células de sus pellejos,
órbitas oculares en las calles,
en la corteza de las encinas,
en los troncos de los plátanos también desnudos.
Aquí se despiezan las otras carnes
tiernas para el mercado.
Se rascan la barriga y mullen entre lanas,
consignan su estratagema entre las ubres
de no sé qué diosa que exista.
Si nadie la alimenta, si nadie la pronuncia,
¿a qué tantas piernas dándola por invencible?
Aquí, dios, entre tú y el frío,
ha nacido un cobarde de tus manos,
una vil estirpe de alguno de tus dedos
que floreció en manzanas aún sin nombres.
Aquí, dios, te pregunto instándote,
por qué siempre aguzas el oído al balido leve:
Los gritos se me mueren en las manos
y no doy abasto para tanto sudario,
para tanta capa de negra lana,
para tanta tumba de palabra.


(Sofía Serra)

miércoles, 26 de octubre de 2011

Los carniceros (y reconfiguración anulada)

[Este blog y el otro de fotografía vuelven a sus andadas, o sea a como estaban antes de la reconfiguración de hace dos días. No me sentía cómoda en el nuevo formato. Disculpas por tanto vaivén.]
(Correcciones Nueva Biología)


Los carniceros


I
¿Es que alguien puede escribir sin las vísceras
de las cuales el cerebro también forma parte?
Debe ser la consecuencia lógica
del mal de las vacas locas,
aquél que dejó sin despachos de casquería
a nuestros mercados
y secó las neuronas hasta
convertirlas en esponjas, nada submarinas,
de nuestra sangre.


II
Fui espectadora privilegiada del maremoto
de la crisis que sobrevino.
Andaba tullida y apartada
del mundanal ruido por mor de la deferencia
de algunos conciudadanos
en lo que respecta a contemplar el mes de agosto
como sagrado para el ocio
en esta españa de los mismos
puestos como placa
a modo de prendedores
que sujetan las suertes del amiguismo,
la relación vía estrecha
entre el analfabetismo funcional, y emocional,
de la clase fundamental
y desemprendedoramente española
y su poder sobre los que trabajan
al servicio del ciudadano, que
adquieren el eufemismo de funcionarios.


De policía.
¿Funcionan?


Todo sucedió en un placado día de agosto:
A un hombre lo detienen en su puesto de trabajo
(debía ser el único que laboraba
en fechas tan playeramente hispanas)
y digo yo que por eso mismo
el peso de la no-ley recayó en,
de 40 millones de españoles,
sólo tres solos, tres en uno.
Así que imagínense el agostazo.
Desley a saldo, esposas de rebajas,
padre-dado por muerto de avalancha,
silencio a manos llenas,
y lo que es peor, el ticket,
vía denuncia con pruebas falsas,
nuevo y lubricado, adorno
de solapa del que colgando
llevaba los huevos
en modo by default, o sea,
como la flor de sus secretos.


Aún estoy esperando
que me devuelvan
los 1500 euros que me robaron.
Y los 10 años.
Asalto a mano armada, oigan,
se siente, coño, cállese, más le vale
calladita contra el quicio,
con pistola vestida de silencio
a mis súplicas indignadas
y balas de más de 72 horas.


ya no espero las chuletas
del lomo que me extrajeron
a carne viva con sus neuronas muertas.


Sofía Serra

viernes, 21 de octubre de 2011

Hibernación

(No soporto ver las imágenes de Gaddafi ensangrentado entre la muchedumbre. Me producen mucho dolor. ¿No sabemos hacer las cosas de otra forma?¿De verdad que no?)

(Correcciones Nueva Biología) 
LA OSA EN SU CUEVA

Hibernación
siempre hay soledad.
siempre soledad sólo tiene un nombre.
no sabías que el suyo fuera el tuyo.


Por las manos grandes y extendidas
desde donde vienes
y hasta donde vas,
tú, sin correspondencia
asomas al balcón que ennoblece
la luz del nuevo día
mientras tus aires no depuran
el oxígeno que nos alimenta.
Esta indignidad,
esta menoscaba contenida,
esta cornucopia pretendidamente lenta
que arrimas al caldero de pez hirviendo,
diluye lo que de hombre queda
sobre los adoquines.
Se más de lo que puedan darte las amapolas.
Esas estrellas rojas se me vacían,
se derriten chorreándome
sangre negra
como Carrie ajena
de vergüenza.

De qué estaremos hechos, pequeños dioses…

Habrá que ser vendedora ambulando
por las comarcales plegarias.
No sustituyo,
te asemejo al trino de la espiga
en el en-nortado cielo blanco y plomo.
Las densas noches socavan la montaña.
El frío y su nieve te ausentan.
Aquí en el valle se pierde algo que nada ofrece.
Aquí ya se fue el son de la despedida.
Aquí el soneto y su brisa
meditan cabizbajos sobre los goles
del espasmo del río contra el médano
que ahora te hiberna.

¿De qué estamos hechos, pequeños dioses?

Aquí, más sola que la una
entre la tarde y la herida.
Aquí, a uñas con la noche
sola en el tendido cero
de este a-coso de costra dura…
Me favoreciste tarde,
tan tarde, soledad,
que llegaste en compañía.
Allí, con la plena muerte de la flor.

Sofía Serra

martes, 18 de octubre de 2011

La zorra

(Correcciones Nueva Biología)


La zorra


¡Chau, chau!


Me desubiqué de los sitiales
tan falsos como la juventud
precipitada en regueros de falta de aliento.
Yo quisiera saber desde dónde vuelven,
que vuelven y de vuelta están,
sin haber saboreado la tierra.
La tierra se mastica,
nutricia acumula
plenas y ganadas,
idas y vendidas sobre la piel de frío caucho
que ennoblece al gallinero
que abre su boca a la zorra.
Raposa, pobre y dueña raposa
de su prole, de su boca,
pobre y vida y discurso
de tantos soles,
tantas vías luces,
tanta inercia traída
al canto de la moneda
cuando se lanza al aire.
La zorra la sigue con sus tremendos
ojos pardos confundiendo
su destello con el del sol naciente.
Y medra con su aullido,
y me despierta, quiere despertarme:
Tú estabas aquí antes que yo,
me susurra,
canta por mi boca
con mis uvas y tu ira.


Ahora,
alguien que no entona.
Ahora,
alguien que abandona.

Sofía Serra

lunes, 10 de octubre de 2011

La mujer cauce (poema en audio)

(Correcciones "Nueva Biología")


Por fin, :). Hace creo que va para año y medio que no conseguía grabar medio en condiciones. Dejó de servir el programa que tenía y el mac no me recogía el más común, necesitaba algún tipo de archivo-librería para exportar a mp3 y por fin hoy he conseguido instalárselo y que funcione.
Como ya dije hace mucho tiempo, no soy nada ducha recitando, pero tenía muchas ganas de poder subir los poemas con mi propia voz.



La mujer cauce


… Y mi gangrena matándose,
y mi prenda suicidándose,
y mi valentía en el filo de la curva que la despelleja
en vivo y mi amor enlutándose con andanadas de sí mismo,
mi amor abandonado a solas de muerte y cárcel,
mi amor derramado en el asfalto,
mi amor bebido en vasos viscerales…
demasiada sangre, demasiada sangre,
demasiada sangre en tanto cuerpo,
tanto rígido combate a nuestras manos
allá por la fría galera de tu agria salva
de mentiras que amortajan
sobre boca, sobre dientes,
sobre ese erguido pecho,
sobre esas duras gónadas
sobre las que cabalgas como jinete diestro
en la arisca noche de un capullo,
un brote de olivo que destetaron antes del mediodía,
un cachorro que nunca tuvo madre,
un león sin hijos ni padre y el tuyo calzó siete suelas
que se llevaron el mar corriente abajo
y aguas arriba me bucean los yunques
por las estampidas de sus cornadas
que gritan en mis ingles hasta la sangre
de sus elásticas membranas,
como si la simiente planeara sobre esa tierra,
esa tierna tierra a la que vas, y no supiera encontrarte.


Ojos abre ella,
ojos restañas con tu huida.


Con un dolor y un aspaviento,
con un dolor y un crisantemo sobre mi espalda,
con un dolor y un beso rosa prendido en tus hombros,
así comulgo con este banquete de ocaso
en el que te deslizas desde este canal
hacia tu gozo que siempre tu gozo sea,
marido-amor-amigo-hombre-amante.


(Sofía Serra)

La mosca cojonera (entre editoriales y poetas)


Tengo mi tiempo y la costra tiene el suyo. No voy más deprisa ni más despacio, sólo por otro tiempo. Son medidas distintas. El mío no tiene nada que ver con el que se cocina sobre estos pagos. Soy de la tierra, con mis pies bien enterrados bajo el suelo hasta poder llegar al cielo con mis brazos. Logró Afrodita cantarlo muy bien por mí en ese poemario del que no he dejado de hablar en todo este año mientras lo iba corrigiendo ("Los parasoles de Afrodita" se titula, por si alguien no lo recuerda o no lo sabe).

Ha sido enviado a muchas, bastantes, algunas editoriales, no sirvo para el trabajo de oficina sistematizado. Sólo en una se me comunicó muy amablemente que no encajaba en su linea editorial (Libros del Silencio). En las demás, daría nombres, pero para qué me voy a molestar, son de sobras conocidas por todos, por izquierda o por derecha, se me brindaba la posibilidad, muy gustosamente,  siempre que pusiera el dinero por delante. Ninguna responde a la consabida etiqueta de autoedición o coedición, sus nombres se corresponden con las de elevado prestigio en el mundo editorial español, prestigio por independencia. Yo no tengo dinero ni para autopublicármelo en bubok o similares en la mínima tirada, así que mucho menos puedo atender a esas exigencias, contra las que, además, sostengo encarnizada batalla. No es el dinero el que tiene que filtrar, sino la calidad de los originales. Hay tanta hipocresía entre editoriales como entre escritores y poetas, aunque la que más me indigna es la de estos últimos. La mayoría con el punto en boca, jamás expresa que su respectivo poemario ha sido publicado previo pago contante y sonante, o al menos garantía de la venta de equis ejemplares. Y eso que se nombran como poetas. Claro, mientras más conocido, más posibilidades tiene de vender. La pescadilla que se muerde la cola. No niego que la calidad de sus versos tenga que ver "algo"con la cuestión, en mínimas ocasiones, pero de más me conozco ya el ambiente poético español como para saber que a muchos de estos poetas les adorna una virtud que yo no poseo, la de saber venderse, sin acritud lo digo. Es un arte como otro cualquiera y yo no disfruto de su encuentro, ni ahora ni nunca en mi vida. Soy siempre lo que se conoce por impopular. Es un defecto intrínseco a mi nombre, a mí.

Sobre el amiguismo y el tráfico de influencias en este ambiente, mejor ni hablo ya. Más cansada aún, me agota ya, hasta el aburrimiento.

Sólo me falta la respuesta de dos, las dos únicas que, muy seriamente, no han interpuesto el papel moneda entre mi original y sus ojos. Son Baile del sol y ediciones En huída. Espero a que sus lectores valoren el original, pero bien sé que caso de que se decidieran por publicarlo tardaría más de un año en ver la luz.

Y yo me muero de ganas  por poder exponer ese poemario al completo a la luz de todos los ojos que quieran leerlo. Es simplemente el más bonito que he escrito hasta ahora. Así, bonito, lo digo a boca llena, y todo el que me conozca sabe que esa palabra para mí, no tiene nada de superficial, como nada de lo que hago y he hecho en la vida, como ese mismo poemario. Profundo y lleno ha tenido la fortuna de nacer así, bonito también. Agradable de leer, cantor, colorista, primaveral, marino, abisal, libre, independiente y amoroso.

Defectos también tiene. Por ahora el que más claro le veo es el de su extensión.
Así que estaré dedicada estos días a terminar el blog donde pienso subirlo al completo. Tras más de 20 revisiones no dudo de que algo más iré cambiando conforme lo vaya haciendo, pero ya por fin lo podré dejar terminado para ser leído. Nada es del todo hasta que no sale afuera.

Además así con él celebraré los tres años  de vida de este blog, prontos a cumplirse. Un auto-regalo que me hago. Como me gustan las cosas hermosas, llenas y bonitas, será mi ramo de flores por su cumpleaños. Estoy tan cansada de este medio, no harta, cansada, agotada,  que un día sí y el otro también se me pasa por la cabeza cerrar todo esto. No creo que nunca lo haga, pero por si acaso, quiero dejar ese poemario expuesto.

Me dejo de falsas modestias. Puedo equivocarme, claro, pero mi sentir es que sí tengo algo que aportar al panorama poético, aunque éste, para ser del todo sincera, me importa un pimiento. Lo que me importa  es el panorama humano, el orbe que entre todos construimos.

(Correcciones Nueva Biología)


La mosca cojonera


¿A qué juegan los escrotores?
Siempre que quiero escribir escritor
mis dedos teclean escrotor,
¿por qué ocurrirá?
No importa la magnitud
de sus testas,
testos o tetas,
tiestos por cabeza.
Se corren las letras de las hormonas.


Definitivamente exporta el corrido
ya el marihachis... mari-hachís,
¡por dios, maría!, virgen y madre
verdeyerba,
que sembré y no fumé…
una pequeña fortuna quemé.


Tal vez por eso no soy escritora.
tal vez por eso no soy editora.
tal vez por eso no soy poeta.


Resucitemos la quema de libros.
¡A follar, señoras y señores!
¡A follar!
A follar con l@s put@s poet@s.


Sofía Serra, 2010 (Nueva Biología)

viernes, 7 de octubre de 2011

Rosana río rosa

(Correcciones Nueva biología)


Rosana río rosa 


(A una muchacha rumana)


Rosana, ¿y a qué no llegas, Rosana,
por qué te transito?
Al liviano paisaje de la sombra al agua,
de la vereda al viento,
Rosana, que te izas al aire
y vuelas desde tu coleta
que riza el mes de abandono, Rosana,
la jauría
que despierta y ya se convierte
en nudo de memoria, centro de suertes,
golpe sobre el mundo
cuadrado y rotundo
sobre vías rosas
que yo te abro-te abro-te abro,
ab-origen de este mismo río.


En Rumania y su frío
tal vez de aquí,
si allá vuelves, Rosana,
y vas y sol llega, Rosana,
inmigrante en tu mirada soy.


Que se congelen los nauseabundos.
Que por siempre mendiguen, que ya lo hacen.
Que por siempre pasen hambre,
que no tienen boca y tú con rosa naces.
Que por siempre pasen frío,
que por siempre duerman
a la intemperie de su aliento.
De medio pelo me visto
para pintar el paisaje, Rosana,
para tu hija,
río rosa,
risa rubia.


Sofía Serra. Octubre, 2010 ("Nueva Biología")

lunes, 3 de octubre de 2011

El hombre jabón



(Correcciones Nueva Biología)


El hombre jabón


Ya sé que te avienes
y sé que no esperas,
ya sé que emulan cantos los dioses
por cicatrizar la herida
que en tu bajovientre,
en tu juventud pertrechada
a bandazos de espigas jugó
partidas sobre el cielo.
Ya sé, ya sé, ya sé
que no empañas,
ya sé que deslizas,
ya sé que descompuestamente tu alma
asomas, comparas, sacudes, restriegas
con pastilla de jabón lagarto-lagarto
acunada en los lavabos de tus ojos
que me lloran.


Sé mi descanso,
mi tú siempre seas,
hombre abierto de ti.


Sofía Serra

jueves, 29 de septiembre de 2011

Mula de carga

(Correcciones Nueva Biología)


Mula de carga


De este cansancio nace el abandono,
el más orejudo abandono,
el más afortunado mestizaje,
el mas lechoso canal 
de embarque y desembarque.


Yo no quiero hacerme nombre.
Soy carne, trémula y tierna,
híbrida sin-descendente,
¿para qué necesito el verbo
si me predico en la sustancia?


Sujeta de yerta y reyerta
vereda, me ato a la zancadilla
de mis propias pezuñas.
Sin más adjetivos.


sofía serra

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Menestra

(Correcciones Nueva Biología)


Menestra


El hombre alcachofa
tiene a bien deshojarse
poco a poco,
clave a clave
sus céntricas pieles
se helicoidean del revés
cuando tras la lengua aparece
la consabida y negra simiente
saborizante del regaliz.
Palo dulce,
palo de santo
varón de dolores,
un clavo calvo.


Qué más quisiera yo
que poder despeinarte
en esta jaula de locos
y locos de atar
como puerros.


sofía serra. (Nueva Biología)

domingo, 25 de septiembre de 2011

Perro planeta

(Correcciones Nueva Biología)


Perro planeta


Sincera y lealmente,
¿no crees que la noche y el día
estarán cansados ya,
lúdicamente jartos, de oír
nuestras in aeternum quejas?


Que se frena, se frena
en seco esta esfera,
sacude lomo y nos manda
a todos a hacer puñetas.


sofía serra

martes, 20 de septiembre de 2011

El hombre avispado y globo

(Correcciones Nueva Biología)


El hombre avispado y globo


Se te quemó la garganta,
se te quemó al filo de la navaja
que supuse toda lenta y vaga.
Se te obstruyó el esófago,
se te obstruyó en el lago
que supuse todo muerto y vago.
Se liberó el porvenir,
se liberó la cansina respuesta
de tus labios a mi entrepierna.


Gusta, gusta esta fuente brava; se mi contenido.


De este despertar de avariento gozo
que me obsequia el aumento en tu partida doble
sobre mis manos,
deseo que de tus hombros
arrancas empecinado sobre el sordo bramido
que desde el fondo, tu gruta,
tu sentencia de hombre quiebras
sin dejar escapar el aire.
…Y son tus carrillos
globos que te deforman,
y yo, yo,
mentalmente visualizo tus finas facciones
de hombre mío y directo,
arcano grande,
mi arca de la alianza desnudada
de algo que ya dejas volar
explotando…


Cuánta hipocondríaca
tilde resulta todo.


sofía serra

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Anfibio deseo

(Correcciones Nueva Biología)


Anfibio deseo


De un sinvivir me empujo
a un sinvivir me acerco
a la muerte oxidada
en la grupa montada
del futuro sin deseo.
Como alambre, como mimbre,
como estiércol, como pájaro,
como suelta de jaulas
y de mañana.
Denuedo y calambre
desde los pies hasta la nuca
que ya te acaricié,
golden gate de mi averno,
tanto tiempo que llevo
desnudándote de las huellas
y en los otoños te oigo,
tórtola que me atiende
y me recuerda siempre
qué pequeña es la fuente.


No hay amor y tú me vuelas.
Este revoltijo de carne
se obsta a sí mismo,
suspende su paso anudando
herméticos gritos en mis ojos.


Que se van.


No clama el ciervo herido
de un bosque a otro
el monte calcinado, 
ya paisaje desmenuzado en pavesas pétalos
y algunas pequeñas flores blancas
prendidas de olor a fuego.


Esta tumba de sol aloja lombrices,
y yo, Gollum, ya te cuento:
No me salvo de mi muerte,
sino de tu vida, pez del frío,
que escribo por no matar,
que estas manos ya lo hicieron,
una a una, en ambas vidas.


Sofía Serra

sábado, 10 de septiembre de 2011

La lectora

(Correcciones Nueva Biología)


La lectora


Hoy he leído poesía.
He entrado en su garganta,
me ha tragado su saliva
y regurgitado su esófago.
He sorteado su barbilla,
su cuello y, por su hombro,
he subido hasta su oreja izquierda:
me has abierto un orificio.
Me ha travestido amarga
la cera de tu oído,
tus ojos de las letras
me han transformado en agua dulce.


Formo ya parte
de tu noventa
por sales
madre.
Mañana tendrás que orinarme.


Sofía Serra, 2010 (Nueva Biología)

martes, 6 de septiembre de 2011

La obra abandonada

(Correcciones Nueva biología)




La obra abandonada


El frío y el lugar sin techo
bajo la sombra de los castaños,
de verano.
La astuta hormigonera
con su boca al cielo blanco,
envalentona su grito al suelo.
Sólo reta al cemento
tanta lluvia de invierno.


Se limpiará el hiriente cascote,
pero la rodilla turgerá ávidamente
su frente contra ella.
Rasca y arranca la herida pieles,
mana y duele la bacteria
almicida que nunca se despeña.


Bebemos viento
por el más seguro de los riesgos:
ninguno salimos vivos
de esta vida.
Que me dejen amortajarme
ya supurándome la herida
y yo clamar:


por más riesgo que corras,
nunca sabré de tus andamios,
ambivalente hombre,
volvamos a hacer cola tras el furgón
de alimentos para nosotros,
los ya muertos de hambre.


se cuadra el aire convidando
a esta albañila a no ser ojos
vista del lento y anciano casco
y poder gritarte:
no hay salvoconducto
más que estas calicatas
por donde se tercia tu luz.
Y más tu luz.


Sofía Serra, 2010

sábado, 3 de septiembre de 2011

Lagarto-lagarto

(Nueva Biología)


Lagarto-lagarto


No llego al manantial porque no vuelo.
Esta inercia transportadora de fugas y huidas
abismales, enormes
como la llaga misma
que me abandona
quieta, quieta, quieta
y muda ya sin ojos ni yerba,
ni en piel logra el tacto del agua.
Se sientan cansados los versos de una a otra roca.
Se acerca la cruel, y humana, sabandija de la indiferencia.


Sofía Serra, 2010
 
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