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viernes, 8 de septiembre de 2017

Dos mares de humo



Mar de humo

el mar que se hizo
tierra por toda
parte escapa camino
de la permanencia
de su mansedumbre.


Densidad y dolor de escape
en las primeras vueltas de las horas
netas, y recia podredumbre
del agua en su vertical sonido
de hambre de aire, la tierra
ensimismada y loca
abunda lacerando,
gime adventista,
niega su pasado
de ola amarilla
rompiendo en la orilla
del camino. Así se abastece
el ayer de tus sentidos:
ellos reniegan un abuso,
ellos se visitan desde la marea
vieja de un viajante
por los humos del recuerdo,
y ambos de nuevo viejos,
campo y yo,
de viejas soledades,
ambos nuevos amigos
compartimos techo
como si el nido se hubiera hecho grande.

Y tú tan nuve y nuevo,
y yo tan bieja y nube.

como siempre los árboles
viejos y nuevas sombras
—siempre luces
nuevas, siempre viejos
y luces—, o no sé
si agonía o vida
u olvido de la tumba
o, quizás, de su muerte.

(De "Extinción de ruina")

martes, 5 de septiembre de 2017

Estados Unidos Naturales



Estado natural

La yerba cortada, los árboles
y sus sombras nada fugaces,
y la solvencia de tantos años.

Camino vamos
de reconvertirnos
en los más perros
salvajes merodeadores
por las montañas del exilio,
casi alobados de hambre,
casi alocados de hambre
de justicia de la vida
con nuestras manos.

Llega el trabajo sincerando
los huesos con la estirpe
de la carne, la tierra, los palos,
el verde, el dolor, la herida,
al cansancio descanso
la palabra acudiendo,
la columna ablandando,
la mano traduciendo
fuerza en limpia y cálida
escarcha del sol
sobre el verde ya seco
de un natural
verano.

("De extinción de ruina")

viernes, 1 de septiembre de 2017

Dos escenas de caza


Licencia de caza

En esta circunstancia intransitable
, porque no se camina ni se cruza,
solo hace viable el paso
por las manos, con los ojos
de esta implícita tesitura
en la que me descompone la vida
sin saber qué me añade
o me sustrae la desmedida
de tu mesura bien traída

o mal, que para el sí
adviene tu compostura,
¿cómo necrosar tu santa especie?
describir sin ánimo
por qué, por ventura o suerte,
en las que no creo,
pero
no soy nadie más
que tú. Y tu galgo
rezuma liebres. Y yo,
no soy más que ser
persiguiendo la gacela
con mis ojos y mi amor.

Licencia de caza
a la que aspiro.
ser más libre o liebre
sola que me las piro
por el barranco
hasta esconder
de mí. A tu mirada.

tras tantos ya siglos
que la duración de los años,
los días que pasan
pernoctando en el cuarto
de la luna menguante,
te suprimo para reivindicarte.
No fueron amos, solo flores,
libre me las siento
a todas ellas
y es todo este
mi medio siglo de vida
levantando

mi conciencia de ser
amante, mi condena
de pasantía a todos
extendible: nada gobernable
la vida a la que yo llamo
muerte que a todos nos hace
seres. Valientes
los menos. Como tú.

(De "Todo más claro")

miércoles, 30 de agosto de 2017

Cuatro años

Boceto para "El velo" (ver AQUÍ)


Verde y blanca

A mi madre, que se llamaba Dolores

mi madre era blanca,
una variedad de trigo
que no se disculpa.
blancas sus manos, sus uñas
su pecho, sus hombros,
blancas sus cejas
sus piernas verdes
ya sé que sus ojos
pero su voz verde
que confunden, ellos,
con la mía blanca
y despojo de yerba
verde su tez inmaculada,
su albatros de amuras
cobijaban mi
corazón
verde tan verde
corazón
la semántica piel
vestido
mi duelo de esperanza.
mi duelo.

No lloro por mi madre.
Verdeo por mí teniéndola
cerca dolores, Dolores,
dolores de desconsuelo
blanco.

(De "Extinción de ruina")

lunes, 28 de agosto de 2017

Arqueología



Despertar arqueológico

A-penas tener nombre
de hueco o suma
de melancolías que se escalonan
                        unas
           sobre
otras
se admiten pisándose
los talones
hasta que forman la falsa
bóveda o cúpula del túmulo
enterrado con su verdadero
túnel abierto al campo claro
del día. me vi en la yerba
blanca del agreste agosto
meditando sobre la máscara
agamenónica de tu fecunda
risa, tu ara votiva a la alegría
de la mañana.

Despertar y estremecer
al calor, la tierra, aun gris
y naranja, me avisa
de tu urgente destino
de hombre feliz
y en calma,
y yo contigo,
como los amantes esposos
etruscos retratados
en su tumba.

(De "Extinción de ruina")

lunes, 21 de agosto de 2017

Dos o tres motivos por los que el plástico debería estar mejor valorado



Petr-óleo

Desde lo pútrido y lento
llega el plástico incólume,
su perfil anatómico
de adelantamiento.

Guardo un secreto
con un acebuche dentro,
con esquejes lo injerto
de olivo gordal y grueso
y tan joven tronco
se extingue
tras las ramas y las hojas
para dar
paso a perlas de aceite
y piedra:

El plástico es el poema
del Hombre, de la vertical
comedia del planeta
nace el tiempo del extinto árbol
y hasta el cielo construimos
nuestro natural presente a cubierto.

(De "En-clave de árboles")


martes, 1 de agosto de 2017

Me voy de viaje



La diletante
(De viaje visitando monumentos)

En este simulacro exilio
me permite el lienzo
reconocer mis pasos.
Hasta en los canales crece
para recordarme de donde vengo,
nunca hacia donde vamos.

En esta sutil agonía
que es la vida venero
tus tristes luces de hojaldre
que se hunde. Tan pesada la carga
que soportan tus láminas, tus
mil palacios de carne, tu
luz de los esperados
puentes beben de mi
aire maternal y el afrodisíaco
perfume de su celo
de hembra, mar de tu alumbre
y de mi ausencia sobre ti.

Colmo leones como
blando espada
blanda contra
las dulces venencias
de las gotas de agua
sobre la yerba,
el monumental —se erige
todos los días— nutriente
que la naturaleza nos favorece.

El verde es su color.
También el de la vida.

De "En-clave de árboles")

jueves, 27 de julio de 2017

Des-poblamiento


Poblamiento

Todo horizonte es siempre el vacío de un rostro.
(Edmond Jabès)

A todos los oídos silencio
con este secreto ya sellado,
de todas las bocas deduzco
la mudez, la controversia
analizada por tantos dioses
como jueces obsoletos,
el mísero canto del ronco
gravitar sobre el par de ojos
de tu frente, la corona nasal
de la mirada ciñe este rostro
que describe la línea
del horizonte que se aclara.

Ya no árboles enviados
hacia los arcenes del camino,
ya camino solo y despejado
con ambas orillas
semovientes que danzan
ligeras a la par que el trigo
encanece, ya maduro,
ya siendo él mismo
vello de la tierra
en este junio cansado
de sol y espera lenta,
el mes infantil del verano
que se abre como el camino
se abre ya sin márgenes
a la vega naciente de los hombres
tiernos, almidonados ya
solamente por sus rostros
amables, ya vacío el horizonte
de vacíos.

(De "Todo más claro")

domingo, 23 de julio de 2017

Sauce-dos


El sauce llorón

Escribir puede que sirva para el futuro, pero de nuestro presente, ¿quién va a ocuparse sino nosotros?

si escribo, nombro futuro.
me pregunto quién
escribe nuestro
presente sino
para que él
pueda escribir
en su pasado.

En presente inacabado
registro para mañana
leer un futuro que aún
no ha comenzado.

Densa y lúcida simiente
de algas bajo la sombra,
así el sauce peina el aire
cayendo sobre la yerba.

Que el árbol me señale
dónde y cuándo y cómo
el agua rehace

su cauce.

Gemir hasta romper
a sollozar
hasta hacer
estallar el cauce,
como habla el sauce
llorando manando
verdes desde el suelo.

(De"La clave está en los árboles".)

domingo, 16 de julio de 2017

Sombrea-dos


Es mi sombra

El abrazo extendido y la mano
de la sombra muda —cuándo no,
nunca despinta— que invade el pie
mío como si fuera revés
de su cuerpo yo tan lejos
y tan cerca ave ufana
tú, yo, cuervo, o cuerva
que no sé, aprisiona las horas
o las engarza con su pico
intentando tejer collares
para el cuello enhiesto
del cisne perfecto
de la vida.

Y yo sólo busco pelícanos.

(De "La clave está en los árboles")


domingo, 18 de junio de 2017

Bi-locad@s (o dos girasoles)



A un girasol

Hay ocasiones en las que una
debe vestirse de largo,
cubrir sus piernas
y procurar dejar de ser
cariátide de arena
para pasar a ser
columna o fuste almidonado,
tronco de madera
ya pasado por el clave, la honda
disculpa que una debe a la tierra
por haber nacido lejos
de su vientre, ajena a los mirlos,
distinta de la lagartija,
del erizo, del renacuajo…
Hay ocasiones en las que menudeo
tras los dientes que me abarcan
solicitando la venia
para no enmascararte,
para orar porque siempre seas,
girasol, la corona que me cubra,
el templo que me refugie,
recuperar la osada costumbre
de repetirme y hasta bilocarme,
multiplicar este mástil
que hoy me nace afirmando
la conquista de haberte hallado,
señor del mediodía, ser capaz
de construir el peristilo
que custodie tu aureola
de consigna franca, pura
alegría amarilla
de origen y hallazgo
del dios de mis días
de poeta
o lo que sea
que sea. Que seas tú,
es lo que cuenta.

Y será contado.

( De "En-clave de árboles".)

lunes, 12 de junio de 2017

Momentos y bienes





La oportunidad

Seamos prácticos
de barcos o de árboles
verdes bajo el agua
sobre la estepa multicolor
de los diferentes signos mareantes
y las cartas trazadas
a mano alzada
extiende
tu vino de vida
sobre el mantel
de las ilusiones.

Hay que buscar la alegría
como se buscan los dioses
que sí existen, tocando
todos los palos, las cuerdas,
la clave de sol en segunda
cesárea del tiempo
bienvenido: el momento
del Bien.

(De "La clave está en los árboles".)

lunes, 8 de mayo de 2017

Diez mayales







mayales 1

0. El fin y el cabo
que sujetaste
con la primera mano
es el tiempo de distancia,
la medida, la una
que nos separa.

1. wish you were
here es la paz
ahora mismo
no se hallan
dos en mí.

2. seremos ambos
hasta que la luna
cierre sus tres ojos,
que no los posee.

3. llegará el día
para dios cantarnos
la nana al cobijo
de nuestro cuarto.

4. Sopesar y transgredir,
así nivela el canto su mirlo son
síntomas causantes
del peligro y la lágrima
rodante curva abajo
de un mundo que fue plano
antes de que él lo quintuplicara
con su voz.

5. Al pabellón de mi oído cóncava
sien trasladada a tu seís-mo
como si el latido del hombre
naciente embrionara
patente de nuevo.

(De "La exploradora")

miércoles, 3 de mayo de 2017

Cuatro Ferias de una sevillana




La salud exacta

No estoy para
nada que adorne
tu pusilánime sen-
tido gravitatorio
de las cosas y su eje
estomacal avisándote
en serio crees que la cicatriz
es recuerdo de la herida?
Nos presenta
el presente en pasado
perpetuo
muerto de esperanza
por sobrevivir al futuro
te lanzo máquina
de tiempo hecho
insondable y lúcida leva
de los artículos de los hombres
trazando misterio,
algarabía de neuronas
rondando el hemisferio
izquierdo, las emociones
redondas como los farolillos
de feria, como los lunares
con los que me visto
para enterrar el mal tiempo,
mi compañero durante
tantos años que no te veo
como mis ojos siempre abiertos
te veían rondando
y yo, harta, estrella, sombra,
árbol, mi padre, tú,
el Derecho, la melancolía
de una Feria que vestí de amapola
para poder guarecer la alegría
de tanta lluvia de llanto
de esos mis ojos
siempre abiertos
a la salud en la vida
mental bailando
sevillanas.

(De "La clave está en los árboles")

viernes, 28 de abril de 2017

Dos don nadie



Nadie

Y aunque no sea nada
ni nunca ni nadie en mí
grabará barro
de las letras de tu letra
en el nombre de lo innombrable
y puesto que no soy nada
ni nunca ni nadie
tu grave peso
de hombre bramido
tendrá tundra
donde servir
de habitante, y eso,
ventrílocuo mío, es un privilegio
que, que yo sepa,
no corresponde a mortal
como yo, que no soy nada
ni nunca ni nadie borrará
por tanto.

(De "La clave está en los árboles")

miércoles, 19 de abril de 2017

Dos autorretratos fisiológicos



Palmas altas

Cometo mis torpezas sin reparo
posible me hundo
en mi propio barro.
Dueña de la más inmensa de las fortunas
habida cuenta me doy
de ser con las narices
en el transparente de mi despropósito.

Depositarte sobre el cojín mullido
y acogiente de cálidos bienes.
Cuidar de la agonía
a tus hombros, espantar
el peso de tu frente sobre el cuello
que me mantiene erguida
pudiendo mirarte a los ojos
sin conocerme.

Las palmeras al viento
doblan besos del aire
para mi lamento
por no ser
tan altas como ellas,
por no estar
a la altura de tu mirada.

(De "La clave está en los árboles".)

lunes, 10 de abril de 2017

Dos libros (o dos árboles)




Mi libro

un libro que desdiga.
un libro que deje escrito
lo no dicho.


Del recio y duro tronco
hacia el cielo lanza
lo que le queda de vida
manando su presente
detercia, resume,
subsiste
bajo dentro
arranca
de cuajo un golpe
de centro
nervioso y solo
o sólo soledad
que llaman de terceros
que se acercan
porque dos
somos dos
unidos por el suelo,
cómo separarme de ti,
raíces mías,
cómo gobernarme al aire
y ser aunque sea
piedra que pueda
el arroyo arrollarme.
Mas esta tumefacción
viva que me detiene
junto a mí misma
quisiera poder
arrancarme,
reventarme
o más sencillamente
que llegara el leñador
para hacerme tocón
de nada, porque manos
no poseo más que raíces
y ramas y hojas a veces verdes:
un puro árbol, sólo
un puro árbol
entre tanta simiente
de tiempo, de espacio,
de límite.

(De "La clave está en los árboles".)

sábado, 1 de abril de 2017

Dos playas



La palma

Cuando digo o escribo playa
no digo o escribo playa, no
una extensión uniforme
de arena blanca y lisa ni
un mar salado en relieve
de sus pequeñas o grandes olas.
cuando nombro playa
hago así con mi mano
extendida
un todo liso en la arena
y un todo removido
como en la curva de la ola
todo plano
cuando digo playa
hago esto con mi mano
y su palma
inventa con las letras
de la palabra playa
adheridas a la piel
arena y fuente fiel
de mi mano
que ahora y en este lugar
aliso sobre el agua
del río sin cauce
ni sombra.

Barro
o borro
la soberbia huella.


(De "La clave está en los árboles".)

domingo, 22 de enero de 2017

Dos prodigios de Enero



El homBre prodigioso

Ver-B-alimentar,
Concluir como segundo
Dado
En el juego del seguro
Azar,
Amar,
Alzar
Los vestigios como significantes
DAR
Por sin-
Ceros tus silencios,
Obstruir toda cúpula
Si-
N bases
Y simientes y
El huerto se hace
En el muerto
Del barB-
Hecho.

(De "Extinción de ruina")

martes, 17 de enero de 2017

Dos ahumados para hoy



Mar de humo

Densidad y dolor de escape
en las primeras vueltas de las horas
netas, y recia podredumbre
del agua en su vertical sonido
de hambre de aire, la tierra
ensimismada y loca
abunda lacerando,
gime adventista,
niega su pasado
de ola amarilla
rompiendo en la orilla
del camino. Así se abastece
el ayer de tus sentidos:
ellos reniegan un abuso,
ellos se visitan desde la marea
vieja de un viajante
por los humos del recuerdo,
y ambos de nuevo viejos,
campo y yo,
de viejas soledades,
ambos nuevos amigos
compartimos techo
como si el nido se hubiera hecho grande.

Y tú tan nuve y nuevo,
y yo tan bieja y nube.

como siempre los árboles
viejos y nuevas sombras
—siempre luces
nuevas, siempre viejos
y luces—, o no sé
si agonía o vida
u olvido de la tumba
o, quizás, de su muerte.

(De "La clave está en los árboles")
 
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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.