La mártir
La mujer brama costeros
realojos de la memoria.
Qué será de ella si la pierde.
Como un árbol herido
por la navaja que esgrime
la mano negra ya se tumba
a morir desusada.
El mártir
A él siempre le recorrió
el final de un estallido salvaje,
la complacencia ante
la muerte de la herida
y el amor por la buena
salud del contrario.
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Hola Sofía, entro a tu casa de letras, me gusta tu sentir de alma
ResponderEliminary me quedo en seguidores.
Tus poemas tienen luz, igual que tus fotos.
Un abrazo fraternal.
MA.
El blog de MA.
Un abrazo, MA. Bienvenida. Muchas gracias por tu presencia y por tus palabras.
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