No me atrevo a decirte cuánto te echo de menos,
cómo se sostienen enjaezadas bajo mis pupilas estas pestañas que se anudan
ya a tu gesto,
común beso
sobre tu húmeda frente,
soñando bajo tu verbo que los días no terminan,
ni alumbran vistosas las farolas
hasta que tu mirada se posa sobre el nombre
escrito
en verso de la compañera que ocupa tu camastro.
¿Hablamos?
Servimos bajo el mismo mantel la leña que nos hogara,
alumbramos nuestra piel levemente indispuesta,
suscitada por la caricia invisible de tu mano
sobre la mía y mi espalda.
Pienso, bebiendo bajo tu cuello, que no quiero más luz
que la que desprende tu camisa.
Sofía Serra (2005). La presencia por la ausencia. Bohodón ediciones, 2010
Tweet |
Me gusta un "Güevo" Sofía. Eres tan buena como yo. Ejem, ejem.
ResponderEliminarUn beso
...y tan tontorrona como tú... (ejem, ejem)
ResponderEliminar:)
Me alegro de que te guste. Tómalo como aperitivo del libro. te llegará esta semana.
Un beso