lunes, 29 de noviembre de 2010

La mujer cauce







La mujer cauce

… Y mi gangrena matándose,
y mi prenda suicidándose,
y mi valentía puesta en el filo de la curva que la despelleja en vivo
y mi amor enlutándose con salvas de sí mismo,
mi amor abandonado a solas de muerte y cárcel,
mi amor derramado en el asfalto y en la fría calle,
mi amor bebido en vasos de tan cruenta vida…
demasiada sangre, demasiada sangre, demasiada sangre
tanto cuerpo, tanta alma, tanto rígido combate
a nuestras manos
allá por la fría galera de tu agria salva de mentiras que amortajaron
sobre boca, sobre dientes,
sobre ese pecho erguido,
sobre esa fría muerte
sobre la que cabalgas como jinete inmerso
en la hueca noche de un capullo de rosa,
un brote de olivo que destetaron antes del mediodía,
un cachorro herido que nunca tuvo madre,
ni padre no hay más que uno y el tuyo calzó siete suelas
y se me va el mundo corriente abajo
de huellas del agua
buceando por las estampidas que sus cornadas gritan en las ingles
como si la suerte aterrizara cada vez que la rosada simiente de esa tierra,
esa tierra a la que vas, no supiera encontrarte.
Ojos abre ella,
ojos restañas con tu loca huida hacia la alborada que velaste.


Con un dolor y un aspaviento,
con un dolor y un crisantemo sobre mi espalda,
con un dolor y un beso rosa prendido en tus hombros,
así comulgo con este atardecer
en el que te deslizas desde este canal a tu gozo que siempre tu gozo sea,
marido-amor-amigo-hombre-amante.


Sofía Serra, Noviembre 2010

2 comentarios:

  1. Me encantan Sofía las imagenes, la fuerza y la delicadeza, el apoyo y el cauce, el bendito cauce,parte de la naturaleza femenina, ese oradar hasta en nosotras mismas, para hacer surcos que guien y cobijen.
    Un beso grande.

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  2. Gracias, María, guapa!...:)
    Un beso grande para ti también

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El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.