
Picando aquí se puede visualizar cada fotografía independientemente expuestas. También en mi página de flickr
Canto de egoísmo II
No te sitúes más lejos del porvenir que lo que alcanza mi brazo,
amado hermano, que mis huesos se rompen
como cristales ante el viento helado
cuando la medida de distancia alberga más régimen
que el que mi obstetricia es capaz de procurar.
No importará el desmembre, aunque de nada servirá
el estallido de las arterias ni la rotura de los ligamentos,
ni acaso,
el entre saco de mi codo de su cúbito y radio.
Se quebrará, me desgarraré y romperemos el mar,
y como en la superficie estática, plana de luces, sin cuerda ni sonido,
habitaremos cual entelequias mudas el silencio participado de este desierto ornamentado con banderas de egoísmo.
Quédate, o si quieres, dime que me acerque o te siga, pero no te apartes.
Mantente siempre en la mirada mutua, significándonos uno,
acertándonos,
que sólo las arenas movedizas, húmedas ellas, puedan enterrarnos gozando de nuestro abrazo.
Sin huesos, ya juntos, ya siempre juntos.
(Sofía Serra, Agosto 2009)
Tweet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario