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domingo, 9 de abril de 2023

Tres abriles




Qué sino Abril


qué paz se venga sino

la de soldados muertos,

qué derrota navega

bajo mis sienes delante

de tu ancestral boca

de tiempo ingenuo, qué

soledad magnífica revienta

en tu sueño de solsticio sino

la primavera.

Lo vamos a dejar,

tú, estómago, y yo.

cualquier palabra

es cadaverina de su silencio

por muy vacía que vuele

su sin palabra cualquiera

es más poesía.

sabes cuándo no necesito creer,

¿verdad?,

cuando me hace oportunidad

me sobra cualquier

libro cualquier poema

cualquiera lectura me embarga

el arreglo del nido me aligera

costumbres me calientan

el sueño resulta

tan reconfortante

fregar un suelo aquí

no hay género sino

de novela, poesía, teatro

sino puro

número de candilejas

en las encinas. Sus flores

vertebraré hasta que pueda.

Me parece

tan-razonable,

tan-verdadero,

tan-profun-damente

serio como la máxima

y refleja actividad humana

de respirar.

hoy no soy poeta yo

gracias a la Poesía.

(Libro "Suroeste". Ediciones en Huida, 2015.)


Abril-cias


Partió peras aun sin conocer

que el olmo no las daba.

se olvidó de chupar alguna tinta

de-scribir el verde del río valle,

declinó su cavernícola inercia

de hombre sedente, unir

sus manos y rodillas

expectantes y rezar,

o

doblar su voluntad

de milagro, travestir

los nulos

peros

y peras en suma

ser

hombre.

("En-clave de árboles")

jueves, 14 de abril de 2022

Dos oportunidades

 


La oportunidad

 

Seamos prácticos

de barcos o de árboles

verdes bajo el agua

sobre la estepa multicolor

de los diferentes signos mareantes

y las cartas trazadas

a mano alzada

extiende

tu vino de vida

sobre el mantel

de las ilusiones.

 

Hay que buscar la alegría

como se buscan los dioses

que sí existen, tocando

todos los palos, todas las cuerdas,

la clave de sol en segunda

cesárea del tiempo

bienvenido: el momento

del Bien.

martes, 15 de marzo de 2022

Un girasol como dios

 



A un girasol

 

Hay ocasiones en las que una

debe vestirse de largo,

cubrir sus piernas

y procurar dejar de ser

cariátide de arena

para pasar a ser

columna o fuste almidonado,

tronco de madera

ya pasado por el clave, la honda

disculpa que una debe a la tierra

por haber nacido lejos

de su capa, ajena a los mirlos,

distinta de la lagartija,

del erizo, del renacuajo…

Hay ocasiones en las que menudeo

tras los dientes que me abarcan

solicitando la venia

para no enmascararte,

para orar porque siempre seas,

girasol, la corona que me cubra,

el templo que me refugie,

recuperar la osada costumbre

de repetirme y hasta bilocarme,

multiplicar este mástil

que hoy me nace afirmando

la conquista de haberte hallado,

señor del mediodía, ser capaz

de construir el peristilo

que custodie tu aureola

de consigna franca, pura

alegría amarilla

de origen y hallazgo

del dios de mis días

de poeta

o lo que sea

que sea. Que seas tú,

es lo que cuenta.

 

Y será contado.

(De "En-clave de árboles")

jueves, 17 de febrero de 2022

Somos unos alcornoques (ya quisiéramos)

 


De pie bajo el alcornoque

 

Día de sueño para dormir

a la sombra del alcornoque,

la habitación  se estremece

con cada brote de bellota.

Tan tiernos maman del aire

tan duro hijo de mis carnes

cuando pienso en tumbarme

sobre su hojarasca puntiaguda

y sus velas iluminadas

con verdes durante el amarillo.

 

Menos mal que una tumba

posa su peso bajo sus ramas.

A la muerte, a la Gran Madre,

veneramos con cada piedra

que amontonamos

sobre el cuerpo muerto

de un afecto vivo.


(De "Extinción de ruina)

viernes, 3 de enero de 2020

Borrando huellas



La palma

Cuando digo o escribo playa
no digo o escribo playa, no
una extensión uniforme
de arena blanca y lisa ni
un mar salado en relieve
de sus pequeñas o grandes olas.
cuando nombro playa
hago así con mi mano
extendida
un todo liso en la arena
y un todo removido
como en la curva de la ola
todo plano
cuando digo playa
hago esto con mi mano
y su palma
inventa con las letras
de la palabra playa
adheridas a la piel
arena y fuente fiel
de mi mano
que ahora y en este lugar
aliso sobre el agua
del río sin cauce
ni sombra.

Barro
o borro
la soberbia huella.

viernes, 6 de septiembre de 2019

Rumios



El éntasis

¿No os perdéis en este mundo
de bosque ordenado
como el peristilo de un templo griego?

Hasta la bola
de tanta palabra hueca,
hueco absurdo de dicen
palabra llena de prosa
y poesía hablan los palurdos,
los jóvenes hombres
de medio pelo en la axila
de la entrepierna entre
su pensamiento — qué sabrán
de eso— y el suyo mismo.
De ese ente
profiláctico como
los condones envasan
con goma transparente,
se deslizan gimos ausentes,
¡grima! me provocan
sus sandeces, dichos
de diarios, nachos
picantes, onanismos
seglares o seniles orgasmos
en carnes letradas con bacantes
y vacantes huesos presidiarios
¡y hasta cantes! esgrimen
con pseudonombres—tú en-arbolas
y a ti te hago un caso—, la casa,
mi casa sólo la cosifican
mis muertos, tus muertos,
nuestros muertos,
nuestros siempre vivos
árboles tan clásicos,
una encina, un olmo seco
o vivo, un sauce, una rosa
en su tumba, el pino
desde donde el mundo
continúa girando sin éntasis
ni chilis verdes o rojos.
la mirada del poeta sin nombre
toma nombre de estómago
de rumiante, de carnívoro,
de omnívoro que soy, te amo,
sin ser literato que no hallo
más que en la pradera
manitú o tu mano
u hombre nuevo aún
porque no te conozco
vivo eres
muerto ya
hace siglos
que eres nuestro.

Y por lo tanto mío.

Pero qué difícil, qué
difícil dar
contigo, dar-
te con-mi-
go con otros tantos
como tú.
Como nadie.

lunes, 21 de agosto de 2017

Dos o tres motivos por los que el plástico debería estar mejor valorado



Petr-óleo

Desde lo pútrido y lento
llega el plástico incólume,
su perfil anatómico
de adelantamiento.

Guardo un secreto
con un acebuche dentro,
con esquejes lo injerto
de olivo gordal y grueso
y tan joven tronco
se extingue
tras las ramas y las hojas
para dar
paso a perlas de aceite
y piedra:

El plástico es el poema
del Hombre, de la vertical
comedia del planeta
nace el tiempo del extinto árbol
y hasta el cielo construimos
nuestro natural presente a cubierto.

(De "En-clave de árboles")


domingo, 18 de junio de 2017

Bi-locad@s (o dos girasoles)



A un girasol

Hay ocasiones en las que una
debe vestirse de largo,
cubrir sus piernas
y procurar dejar de ser
cariátide de arena
para pasar a ser
columna o fuste almidonado,
tronco de madera
ya pasado por el clave, la honda
disculpa que una debe a la tierra
por haber nacido lejos
de su vientre, ajena a los mirlos,
distinta de la lagartija,
del erizo, del renacuajo…
Hay ocasiones en las que menudeo
tras los dientes que me abarcan
solicitando la venia
para no enmascararte,
para orar porque siempre seas,
girasol, la corona que me cubra,
el templo que me refugie,
recuperar la osada costumbre
de repetirme y hasta bilocarme,
multiplicar este mástil
que hoy me nace afirmando
la conquista de haberte hallado,
señor del mediodía, ser capaz
de construir el peristilo
que custodie tu aureola
de consigna franca, pura
alegría amarilla
de origen y hallazgo
del dios de mis días
de poeta
o lo que sea
que sea. Que seas tú,
es lo que cuenta.

Y será contado.

( De "En-clave de árboles".)
 
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