Me he pasado a tu lado
para no almorzar.
Las dosis plataneras de los días
de agosto te convirtieron
en polvo y caldo de cultivo.
Ahora las sábanas están limpias
y han comenzado a germinar
los claveles de invierno.
La luz se hace derroche
sobre tu linda boca. Pero
no tengo donde almorzar.
Leer siempre me hizo la vida
más vida, pero últimamente
me hace la vida más muerte.
No te acuestes todavía. Deja
que muera un poco más.
Tweet |
¡Qué grande, Sofía!
ResponderEliminarDel primer al último verso, una belleza.
Besos, querida.
Un poco más, todavía????? Morir demasiado debe ser parecido a vivir... Tú misma.
ResponderEliminarAbrazos, y felicidades si te gusta lo del santoral ése.