viernes, 9 de agosto de 2019

Paseos campestres






Un largo o corto paseo

Con la verdad en la mano
que se ha ofrecido hoy
a posarse en esta palma
que no clava sus púas
en las ganas de caminar
entre la yerba cortada
que me lacera el empeine,
despellejo mis brazos
entre los leños secos
de los rosales, de los arbustos,
duermo derrotada
por la luz deslumbrante
con los blancos que he despejado.
Ya sin espejo asumo
mi sueño de cansancio
en un mundo de límite
que me asfixia creo
que desde que nací
para el verde y el cielo
limpio o negro
de verano o de invierno,
para el frío sol o la húmeda nuve
hasta con uve de vida
trashumante por las veredas
de la naturaleza tan inmune a mí
como yo simbiótica de ella.

Concluyo, en pleno insomnio,
que es tu seca la noche
y mi escena aquella
donde las butacas no se asientan,
donde los hombres no se vienen,
donde la herida, la flor, el solaz,
la envergadura que no abarco
hacen de mí buena compañera,
un con-sentido por los años
que me quedan, no importa
si ninguno.

Me voy al campo.
Allí casi no oigo
a nadie, casi no
te oigo, te veo,
no te imagino
andando, sólo
justo tú siendo
como tú quieras.

Aunque me abandones,
aunque yo me abandone.

(De "Extinción de ruina").

viernes, 2 de agosto de 2019

Reafirmaciones carnales







Maná de carnívora

Siempre te relacionaré
con mi estómago,
tú ya lo sabes.

El nudo se me ha hecho un silencio.
Desde él hablo al ente
sumergido bajo el barro negro
de la injusticia sobre ti.
¿Qué ibas a hacer sino imperar?,
¿cómo si no cazar cervatillos
mamuts o bisontes?
La hembra en el nido
curtía tu armiño.
De noche en descanso
el sol ahuecaba el día
para hacer lugar
a tus ancas de jilguero
recolector de las semillas
que introdujeron algunos manes
en tus testículos.
Cómo no averiguar
su color y su forma
si las zinnias ya florecían
allá por el pleistocénico
deseo de abrir la trampa
y la broma de los metales
que escanciaron sobre tu frente,
y yo, la orfebre y bruñidora,
cómo no tallar
con mi lengua
el blando relieve
de tu isla y su palmera,
cómo no pulir
con mi boca,
muñequilla de lienzo
nacarada por los pinceles
de la historia blanca
abrillanto en círculos
la longitud de esos canales,
mis ríos de legítima abundancia
de ti y tus simientes,
cómo no soñar sobre su color
y tu sonrisa de perfil
al cielo
mana
la densa y líquida niebla
que abruma mi hambre
y me alimenta con tu salida
en busca de la carne
que nos hizo más inteligentes.
Simplemente,
mejor alimentados.

Como yo.

Qué dibuja las circunvoluciones
de mi cerebro
sino el silo
grande de tu glande
y mi enorme deseo

de justicia
sobre
ti.

(De "Solenostemon")

domingo, 14 de julio de 2019

La distancia

Fotografía de Carmen Maravilla Ares Vidal

La distancia

Se es feliz con el despertar de la noche,
tan aletargado como un brote
de semillas tiernas, tan delicado,
soy feliz sin pensar en el sorbo de agua
que la sed nos necesita, tan dulce ella,
la sed, nos calma la sed
de venganza por haber nacidos
tan desviados del hemisferio celeste,
nos duele la aventura,
ah, tan torcidos somos, sólo
la imaginamos sin ser vista,
allá en el horizonte del mar
que reverbera como una bolsa de plástico blanco
que hubiera huido de algún buque
transportador de cereal:
tan gigantescos contenedores
de hambre para un hambre
tan humana y tan pequeña.

No cabe en la boca
la horizontal del cielo,
pero podemos hundir el barco
con nuestro dedo:

Somos tan solos
y tan grandes somos
los mismos todos.

(De "Los cabezos amarillos")

martes, 18 de junio de 2019

Hay vida más allá





Mañana de niebla

Señal de agua leve
suena el cielo cantando
la niebla que se despierta.
Desde el valle alienta
el alivio de su brillo
y hasta el trino tiembla
de los grillos que ya duermen.
Sueltan las gargantas
el mugido del nuevo día,
reman las tórtolas a la par
de sus alas grises
como la nube grande,
como el vaho de esa boca
que refresca el verano
prometido.

Cantan las aves,
cantan las vacas,
cantan el gallo y los perros,
canta la niebla arropando
a la tierra la nana que llovizna
acunando el mar de yerba.
Las hojas flotan la marea
del campo que amanece
más allá del valle, más alto
y más lejos del río grande.
Y yo lo vivo.

(De poemario sin título.)

jueves, 30 de mayo de 2019

El viento constructor



Temporal de mayo (negación del arte)

Lo que hace el viento con las rosas,
cómo las desnuda con violencia,
como si se enfadara al detectar
que son bellas pero nulas.

El suelo, antes triste,
hoy se viste de festivo
por acción de tanto enojo,
porque el viento airado
ha luchado por devolver a la tierra
lo que de la tierra provenía.

El viento construye cimientos
con rosas a golpes
de ira contra la injusticia
de nuestra mirada.
La belleza, para quien la trabaja.
 
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