lunes, 30 de mayo de 2016

Ya llegaron




A un girasol

Hay ocasiones en las que una
debe vestirse de largo,
cubrir sus piernas
y procurar dejar de ser
cariátide de arena
para pasar a ser
columna o fuste almidonado,
tronco de madera
ya pasado por el clave, la honda
disculpa que una debe a la tierra
por haber nacido lejos
de su capa, ajena a los mirlos,
distinta de la lagartija,
del erizo, del renacuajo…
Hay ocasiones en las que menudeo
tras los dientes que me abarcan
solicitando la venia
para no enmascararte,
para orar porque siempre seas,
girasol, la corona que me cubra,
el templo que me refugie,
recuperar la osada costumbre
de repetirme y hasta bilocarme,
multiplicar este mástil
que hoy me nace afirmando
la conquista de haberte hallado,
señor del mediodía, ser capaz
de construir el peristilo
que custodie tu aureola
de consigna franca, pura
alegría amarilla
de origen y hallazgo
del dios de mis días
de poeta
o lo que sea
que sea. Que seas tú,
es lo que cuenta.

Y será contado.

(De "La clave está en los árboles")



martes, 24 de mayo de 2016

La rosa eterna


La rosa eterna

se me rompe
un poco todo
solo un poco,
eso es bueno.

mas la quiebra siempre mide calores
y yo no soy
de medidas desmesurada
siempre atiendo
alcauciles en invierno,
rosas en verano,
dónde el verano, dónde
la longitud del estero, la sombra
del árbol la juventud
de la herida la vejez
de la flor el crecimiento
del fruto me alimento
con adioses como otros osos
se alimentan de hormigas,
pero mi lengua sólo sabe lamer
y escarbar hasta el paladar.
con ella vadeo
algunos cursos del surco
que y qué solo
me vale denso
donde intento remontar
el barrizal de este barbecho
arando algo con mi boca
a su lengua y sus dientes.
la tarea es compleja y, sobre todo,
indigesta, pero no hay bien
que sin malestar
llegue.

me colmo en tu vaivén,
por eso sé
que la risa como la rosa
volverá a brotar
desde esta boca abierta,
como la hierbabuena allá
en las azoteas de blanco, allá
donde mi abuelo Salvador
construyó todos los mayos
levantándome rosas en la mirada.










lunes, 16 de mayo de 2016

Faenador de orilla



Faenador de orilla

Y ella me ama, cuánto me ama…

cómo osar animal tan bello
transformarte, faenador
de orilla, con tus pies
enfangados en las olas lentas
con su piel en la de tus pies
limados por la arena oscura
con sus dedos como aves
de manos tiernas
expertos en hallar
verdades amarillas y verdes
lacadas y curvas y pulcras
como cuentas (y contabilizas)
o semillas rojas
para el trueque.

O para el dolor de estómago,
que desconsuela como la mentira.

Prefiero servir a dios,
que no soy yo, antes que adorar
la costumbre de lo evidente.
Sus trucos los reservo
para los alacranes y sus oleosas
y alegóricas tradiciones:
mato como puedo
el veneno no vendo
amor solo regurgito
lo que en la orilla encuentro:
¡Coquinas, coquinas!
¡¿Quién quiere coquinas?!
Cambio coquinas
por cubitos
de hielo para hidratarme
tras el vómito…

tanto dado,
tanto cúbico dado
en la tan cuadrada ruleta
de los que juegan a la meta.

jueves, 12 de mayo de 2016

Poner techo flixelina (DIY). Fotos y vídeo

PONER TECHO FLIXELINA

Lo primero que debe quedarnos claro es que no es lo mismo poner un techo de escayola que uno de flixelina, que como todos sabemos se trata de un tejido muy liviano. Techar con flixelina es un procedimiento solo apto para profesionales, ya que necesita de un proceso muy específico y del manejo de utensilios que no están al alcance más que de un conocimiento profundo de este tipo de técnicas. Incluso puede requerir que tus techos sean trasladados al taller del especialista, puesto que se requiere en ocasiones que se introduzcan en unas máquinas de coser muy especiales. Con el techo de flixelina tus habitaciones ganarán en luminosidad y perfecto acabado puesto que este proceso consigue que las superficies queden casi con un aspecto ¡como de tienda mora! muy mona, sin que poros o agujeros del hormigón de las bovedillas (que hicieron los antiguos escayolistas, habrase visto barbaridad, romper para techar) se perciban y un tacto extra-suave lo cual redunda en la facilidad de limpieza en tiempos posteriores, independientemente de su indudable estética. Además, cuando te ” jarteh” de él puedes rajarlo tranquilamente. Sin remordimientos.
Si tu vivienda está en Silver Creek (Sevilla) y has pensado en techar tus habitaciones, en el cuarto claro podemos ponerte en contacto con los mejores profesionales del sector, los cuales te asesorarán sobre qué conviene más a tus techos, ya que muchas veces, al no ser de gran calidad o que su estado se halle muy deteriorado, resulta más rentable cambiarlos por unos nuevos. Caso de que te decidieras por techar con flixelina, ellos te pasarán el precio o te harán el presupuesto sobre el que tú ya decidirás.
No debemos olvidar que techar con flixelina las habitaciones de una vivienda siempre contribuirá tanto a su mejor mantenimiento como a la mejora estética y funcional de las mismas.
En este enlace te dejamos una estadística elaborada por nuestros analistas que puede orientarte sobre el precio de techar con flixelina en algunas provincias españolas, entre las que se incluye Sevilla. Puede servirte de acercamiento a precios aproximados para que tu decisión la lleves a cabo con más conocimiento. No tenemos enlace, pero da igual.
te dejamos fotos del antes y del después de techar con flixelina, que conste.
Y ya sabemos que todo lo que se hace con conocimiento termina resultando poético. Coser un techo es una tarea complicada, y hasta arriesgada (por ejemplo corres el peligro de que te hagan una foto vestido de novia aunque seas varón, con velo y todo), por eso siempre te sugeriremos que recurras a profesionales techadores con flixelina. Total, ellos ya están acostumbrados al cachondeo subsiguiente. Que para eso se les paga, y no hay más que hablar. Bueno, sí, lo mismo das con una mujer techadora con flixelina, y entonces hasta igual le da igual redundando (depende, claro, de su buen humor).
Ah, sí, la poesía. La lluvia, tantos días de lluvia sin poder trabajar en el campo. La lluvia. El techo del cuarto del niño. Dos años ya y eso que España va bien aunque caigan las cataratas del Niágara en tu casa y el sector de la construcción se está reanimando. Bueno, es posible que él sí, pero los otros sectores como por ejemplo el de los parados mayores de 45 años, el de las paradas mayores de 45 años, el de los estudiantes… Sí, sí, la poesía, la lluvia, que no se nos olvida. El techo. Ahí estábamos. Ella nos lo quitó, ella nos lo devuelve. Como el mar.

En ese vídeo del final, nuestra experta en comunicación, te acerca a los resultados finales de poner un techo con flixelina. míralo, míralo, ¡vas a alucinar! (ABAJO FOTOS, y ya está bien de ayuda online, si quieres techar tu casa, hazlo tú mismo o DIY, joé, que tó hay que darlo hecho).

















miércoles, 11 de mayo de 2016

La estatua de mármol



La estatua de mármol

Querer desentrañarte
o desentrañarme,
dejar que el dolor aflore
como los manantiales
desde el pecho de los cabezos amarillos.
Las cañas habrán de ser verdes
dedos que enraícen
en cada uno de mis huesos.
Así, en vez de mamas, ves
florecer aulagas y quejigos,
arbustos costeros cubiertos
de flores blancas y grises.
Sus hojas decimonónicas
tan aromáticas endulzan
el aire tibio que emana
el sentimiento de haberme
descubierto viva aun
enterrada bajo tantos estratos
de arenas fósiles.
la lluvia verdea las lindes
—es invierno en este sur—
de la casa que cada año
estrenamos: a nuestros pies
la estampa de la playa
y la escritura sobre ella
con el cálamo de la caña
más dura, ya reseca
y quebradiza.

Qué me pedirá a cambio la naturaleza
ahora que olvido el granito
y las arcillas calizas de las encinas
sino mi misma vida
que despierta con el dolor
conquistando cada espacio
intercostal
marmóreo,
las caderas
y mi pecho
horadado.

fundir en la misma empresa
la baja-amar y el desentierro
de la estatua con sus brazos
blancos.
 
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