viernes, 17 de enero de 2014

Incineración

Incineración

Porque tú no necesitas nadie
te reclama el doble
de tu peso, mi son
de tu alba, tu lumbre
destruida por las gotas
celestes humos airean
la doble vida de tu fuego.

voy a caminar un tiempo
junto a dios, que no es suyo
ni mío, él me descontará
algunos pasos puede
que hasta sus silencios
me llenen de huellas
y logre yo eludir los míos,
callar los tuyos estremecer
al caos ardiente de deseo
de sí mismo puede
que hasta se obstaculice ese dios
en el que no creo creyendo en sí,
en mí, en ti sin acento.

Nos despoblamos de nosotros,
¿qué es la muerte
sino sino
deseado?

jueves, 16 de enero de 2014

Los cabezos amarillos

(Ahora sí, ya llegan, los anteriores poemas de este conjunto formarán parte de una especie de introito al "lugar". Dejo abajo un par de las múltiples fotografías que el año pasado fui haciendo conforme escribía este poemario. Y más que irán saliendo. Dos tarjetas llenas tengo. Las disparé el 27 de Diciembre de 2012.)

Los cabezos amarillos

De los rizomas aguados
al venerable panorama
de los iris sumergidos
como aflora el manantial
desde la tierra hunde
la llama vertical
del suelo de los cabezos,
las peinetas de la pleamar
azul, el blanco y el amarillo
solicitan un acebuche de sal
como las cañas verdes y dulces,
la arena de mi tierra y mi muralla.

Así fue aquel paisaje
donde me extendí ante tu vida,
o para tu vida.
Aún brotan
los siete colores terrenos,
la luz y el agua se encendieron a tu paso
para que yo recordase ahora.

Llega la lluvia a la playa
como llegaban desde el pueblo blanco
el cuaderno, los lápices, la bombona
de gas butano, los cuentos y sus regalos,
como si de las Indias vinieran,
y como india de tan morena
como la torre que me guardaba.
No tan roca.
No tan alta.
Sí tan rota.
Sí tan permanente-
mente en la orilla.


(los enlaces a las fotografías)
http://fotografia.sofiaserra.com/2013/04/aesculus.html
http://fotografia.sofiaserra.com/2012/12/los-cabezos-amarillos.html

miércoles, 15 de enero de 2014

El lugar

El lugar

evadir a la palabra de su gasto,
anclarla al nivel de las posibilidades.
somatizar verbalmente,
pensar con mis dedos en tus labios.


allí estoy, el verde y el gris
del asfalto es mi plano,
miro mis botas y pienso
en las encinas sobresalen agujas
intermedias hincos
de palo untados de almizcle
venden mi alegría
a todo el que llega
a mis manos dispuestas
a obedecer
el salto desde la valla
ya me subo a la piedra
madre oteo
qué será de mí
sino en ese templado horizonte.
lomas azules sueñan juntas
con mi recreo,
el descanso de un alma
al llegar al humilladero
de la desdicha.

pensativa inútil la paloma
me mira aunque yo no la divise.

es que no ha nacido
para la palabra sino
para unirse
a tu pecho
con el mío.

martes, 14 de enero de 2014

Un payaso me da una sorpresa

Todos son payasos menos él. Me enamoro del protagonista, como casi siempre me ha sucedido. Consigue lo q ninguna novela, ninguna narrativa ha logrado tras estos cuatro últimos años. La lectura de la obra magna de Proust me dejó traumatizada, felizmente herida. Después de conocer su prosa, cualquier otra me aburría. Infames aparecían ante mis neuronas. Incapaces.
Quién me iba a decir a mí que un payaso, figura por la siento cierta aversión, alergia, hasta el punto de no haber querido nunca leer este libro (Opiniones de un payaso, de Heinrich Böll) por exclusivamente su título, me iba reconciliar con la lectura de lo narrativo. Sorpresas me da la vida. Alguna muy feliz.

domingo, 12 de enero de 2014

Niebla amable

Mañana de niebla, tarde
De deseo ancho y blando
Como la curva de la playa
Donde me recalas, ama
De mi carne y de mi alma,
Noche ya dormida,
Noche que ya arde.
Solo humo queda de ti.
Solo niebla humectante.

 
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