lunes, 5 de marzo de 2012

la diosa del coto

la diosa del coto

por co-regir,
viviremos bajo el puente
selectas endoscopias
nos revelan la patria
que me urge.
A veces cantan los cómplices,
si es que los hubiera, en señal
caleidoscópica de tan venerables
agua verde y remos rojos
siesta endeble gobernada
por la suerte de sucederse
no se sabe si hasta el sol
o hasta que la marea se estrelle contra los pinos,
paisaje tan envidiable hasta para las garzas.
me hundo y atabico
en este limo caliente
de tu ingle alambicada
en mis pulgares entrelazados
entre tus patas de ave acuática,
¿para cuándo los pelícanos?
me pregunta el límite de tus ojos
rojos y tímidos
como dos grandes copas
de mi futura
porque siempre abierta
y ráfaga de silos
siempre agua blanda
y vino remanente
y cerámica taciturna
y bordados nocturnos, siempre
juvenal la blanda rosa pura
abierta de turnos
imprecisos e inolvidables
por los sueños de las manos
es tu mente de hembra erecta
que abandona la espalda
para abrazar a un dios
que sólo quiere hombres.


…Y qué más da que sólo existan pájaros
de madera si la madera
es todo lo que existe,
es todo lo que quiero.


Sofía Serra (Suroeste)

domingo, 4 de marzo de 2012

no sola

no sola


Una sola estrella
comprende,
soy,
vida
para haber durado un segundo,
el mismo
que tarda la estrella
en señalarte.
te cantaré caballos
y marisma en la noche
en negro y estrellada
por tan sólo esa estrella
que amanecemos juntos.

Sofía Serra (Suroeste)

sábado, 3 de marzo de 2012

Canto de nacida

Correcciones "El muriente"

Este poema lo escribí hace un año con motivo del nacimiento de mi sobrina más pequeñita, Eva Ariadna se llama (sí, se ve que nos van los nombres compuestos a esta familia, jaja). Lo he corregido y republico hoy porque hoy mi niña bonita cumple ¡UN AÑITO!, y esta tarde comeremos tarta en su honor.
Aquí va, por su cumpleaños:


Canto de nacida
(el orbe bebe abreviando
el orden va volteando
el origen nos mantea
revoloteándonos)

Te hará ilusión pequeño calamar gigante.


Combate la niña bonita,
combate la niña vida,
combate la niña alma
al compás de esta mecida.
Urge amores contados con sus dedos,
urgen brazos su victoria
de alas que duermen pechos
ya llorados
por otras vencidas mudas
bajo la llama de médanos
y lombrices.


Consuma el manto denso
sedimentando la prolonga ubre,
huevo blanco y lleno,
huevo de calcáreas y frágiles costumbres
que mi niña rompe
y llora con sus brazos
y endereza mi espalda:
canto al vuelco de esta memoria
que en vanguardia va descendiente
hacia la matriz precursora
de este universo complaciente.


Sofía Serra (El muriente)

Poemas en audios ya en vías de solución

Ya voy arreglando las entradas en las que aparecen poemas en audios en este blog. Problemas con el servidor que empecé a usar allá por el 2008 hizo que cada uno de los reproductores se quedaran sin archivo que "sonara". La "manía persecutoria" que se ha desarrollado en la red contra los mp3 está ocasionando estos problemas, todo provocado por las multinacionales del disco. En cuanto un servidor detecta que subes un mp3 te asusta con los problemas, las infracciones que puedes estar cometiendo con el asunto de la piratería, cuando no los elimina automáticamente o te deshabilita la cuenta. Todo automático, claro, ningún motor de esos programas se molesta en detectar que el mp3 que subes es de la autoría de una misma, poemas recitados.
Ahora, como decía, ya he podido dar con la solución, así que poco a poco iré arreglando todas las entradas. Pido disculpas por si alguien ha accedido a ellas y  se encuentra con el reproductor antiguo inservible, sólo cuestión del tiempo que necesite para poder rehacerlas todas.

Gracias a todos y feliz sábado

viernes, 2 de marzo de 2012

Sobre la voluntad (Agustín de Hipona)

[...] Hice por tanto muchas cosas en que no era lo mismo querer que poder. [...]Mi cuerpo respondía al más ligero deseo de mi alma poniendo en movimiento sus miembros a la más leve indicación mía. Y lo hacía más fácilmente que mi alma se obedecía a sí misma asintiendo a su propio gran deseo, que sólo podía cumplirse con un acto de voluntad.
[...] el alma da una orden al cuerpo y es inmediatamente obedecida. [...] Ordena que se mueva la mano y obedece con tal facilidad que apenas se puede distinguir la orden de su ejecución. [...] Pero cuando el alma se ordena a sí misma para que quiera una cosa, no obedece, a pesar de ser el mismo el que manda y el que es mandado. ¿De dónde este extraño fenómeno? ¿Y cuál es su causa? Manda —digo— el alma para que ella misma quiera algo— puesto que no lo mandaría si no quiere— y no hace lo que manda. En consecuencia, no lo quiere totalmente y, por tanto, tampoco manda totalmente. manda en cuanto lo quiere y no hace lo que manda en cuanto no lo quiere. la voluntad manda que que haya voluntad de hacer algo, y es ella la que manada y no otra. Luego no manda del todo. Y ésta es la razón de que no haga lo que manda. Porque si la voluntad fuera plena no mandaría que fuera plena, puesto que ya lo sería.No es pues, un extraño fenómeno querer en parte y en parte no querer. Es una enfermedad del alma, que no se eleva totalmente a las alturas cuando es elevada por la verdad, oprimida como está por el peso de la costumbre. [...]

(Confesiones, Libro VIII. Alianza Editorial.)
 
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