sábado, 5 de junio de 2010

Poema para PoeSÍa contra la barbarie

Han tenido la generosidad de aceptar este poema que ya hace algún mes subí al blog, en la Convocatoria PoeSÍa contra la barbarie, una convocatoria que tanto me reclama interiormente pero  a la que no podré acudir  por los mismos motivos de siempre. Todo lo que hago nace siempre de lo mismo, desde que nací, creo, pelear contra la barbarie producto de la estulticia, el miedo y la soberbia humanos. Tal vez por ello mismo en mis propias carnes he sufrido muchas veces su acometida. Sé que a algunas personas que conocen mis fotografías o mis poemas les puede extrañar esta afirmación, pero es que cuando se tiene tal vez la especial predisposición para percibir el mal, producto de la pereza y la estupidez humana,  a alguien que la llama la actividad creativa, o en la que cree, sólo le queda por hacer intentar embellecer y ennoblecer, por quizás poder ofrecer algo más  hermoso sobre todo a los inocentes, y también, puede ser,  por no terminar volviéndose loca una misma. Así que, con la sola presencia  de ese poema en el blog que han preparado expresamente para ello, AQUÍ, ya me emociono y me siento orgullosa, y sobre todo muy agradecida por mínimamente haber podido contribuir.

El poema lo escribí tras la visión de una imagen poco cruenta en realidad, un chavalín palestino sentado sobre escombros, un chavalín que miraba a no sé donde con la boca muy abierta pero sin cara de asombro. Se suceden mil imágenes así por nuestras retinas. Mientras, "aquí" en esta mente nuestra y en este lugar de esta nuestra sociedad sobre la que no paramos de quejarnos, peleábamos, discutíamos, debatíamos sobre si es mejor publicar en papel o no, autopublicarse o simplemente hacer lo que en nuestras manos esté con la poesía hacemos. Exponerla en este medio que casi al alcance de cualquiera está.

Ahora lo he grabado y confieso me he emocionado al recitarlo , y aún lo estoy.
(He corregido una palabra y una coma)




Del libro al aire


Pasados ya los vientos huracanados,/
el depósito se nutre/
del libro alojado en la arena quieta del conocimiento/
de aquéllos a los que la luz sólo de la esfera radiante llega,/
o de las estrellas./
Los más pobres se alimentan del breve oxígeno que los más ricos resolvemos no extinguir./


Suerte, suerte tú que con sólo tu boca abierta/
alimentas a la atmósfera con divinas emanaciones/
de ser humano lejano y herido por las lanzas de los posesos./


Mi cantar se hará eléctrico para los sedentes,/
descarga de ejecutoria sentencia de muerte, quizás,/
pero para ti será ya/
siempre mi canto vivo a plena luz,/
sol del día:/
que con la fragancia del mar penetre hasta tus pulmones,/
que lo halles entre los escombros de los solares construidos por las bombas/
y en la sangre de tu madre apedreada,/
en la bala con la que maniataron a tu padre/
o en el muñón que la mina entretejió con las venas de tu carne tierna./


Que no existen las ausencias, yo te digo,/
que el suborden de todo lo que te maltrata/
es presencia de amor, de casa,/
de madre con ríos de agua fresca/
chorreando por su rostro tras el baño en la poza cristalina, y de padre con una azada en sus manos./
Y la tierra, la tierra siempre latiendo/
bajo esos cascotes de muerte, la tierra/
con sus oreadoras lombrices y sus fértiles minerales,/
siempre la tierra permanece./
Viva espera la lectura de tus ojos/
ahora que la has sembrado con el peso alado de tu pierna./

Sofía Serra, 2010 (De "Del bestiario de los inocentes")

viernes, 4 de junio de 2010

Le petit trianon

I

Van saliendo cortos, será que conjeturan
el breve tiempo del verano aún leve,
o tal vez sólo reconcilian medida,
adaptación al ritmo taquicárdico
que el calor genera entre tu piel y la mía.



Título de la fotografía: Rosas por la luz

II

Vuela alto, vuela vida

Casi transparente eres, niña rosa,
casi transparente si no fuera
por la nácar que atavía la piel de tus nalgas.
No ha desilusión en las rosas rojas:
hoy más pálidas sólo hacen suscribir el escarlata de tu mejilla
cuando la perpetua alumbra tu interior,
ufano y vehemente como un ángel muerto de hambre.
Transitó el frío espasmo del pie contrahecho,
la esponja de las lágrimas sanó las llagas,
y tu planta, niña hermosa,
testigo frecuente de la dicha y decantadora de la bebida de los dioses,
vuelve a caminar con su zapato de rosas.
Esta vez por la ciudad de la lumbre que te vio nacer:
Parió tu madre a la alegría.


III

Puerta del sol
abierta al hemisferio
rielante.
Isótopo profetizado, corrimiento hacia el rosa,
silogismo impecable de la ley de Hubble.

Sofía Serra, Mayo 2010

jueves, 3 de junio de 2010

Más calor (Corpus)

...aunque hoy ya parece que refresca.

Sur

¿Jueves de Corpus?
Cuerpo de jueves.
Tu cuerpo, bendito
jueves de la semana de mi vida,
siempre en medio, siempre entre mi mirada, mi deseo
y la frontera de tu piel, custodia de mi eucaristía.
Bienquerido.

* * *

Septentrión

Nunca es tarde cuando el calor aprieta.
Nunca esos bueyes que aran más allá de donde nuestros ojos,
nuestros ojos frenados por la curva del horizonte, alcanzan,
dejan de trabajar por más que el sol se ponga.
Mi esperanza no reside en mí,
sino en la vigilia de ese paraíso ordenado
por nadie.

Sofía Serra, 3 de junio de 2010

(Edito al día siguiente para titular ambos)

miércoles, 2 de junio de 2010

Hoy es uno de esos días en que...

... una recibe  alegrías, y la que comparto, ésta, porque mi orgullo de madre hace que hasta me emocione. Así que pongo las notas de mi hijo, escaneadas, porque sí, y aunque él mismo casi me lo prohiba, y nadie o casi nadie, pueda entenderlo, o pueda ser malentendido, que de todo hay en la viña del señor y una está muy acostumbrada en la vida  a toparse con toda clase de malas interpretaciones. Pero me da igual, hoy, me da igual.
Para verlas en grande, que ahí es donde  pueden visualizarse (he tapado nombre de personas ajenas y la dirección no por nada, sino porque viene equivocada, para no liar), picar en ellas: seis dieces y cuatro nueves, segundo de bachiller, y propuesta para matrícula de honor...¿es o no para botar de alegría?. No es un empollón, simplemente es un ser humano completo, íntegro, inteligente y responsable, además de unas castañuelas de alegre que es. Y hoy lo tengo que decir. 
Dejo abajo un pequeñito poema que hace muchos años le escribí, cuando tenía apenas diez recién cumplidos.




La lluvia de tu alegría


Siete plagas y un barbecho vomita el cielo.
Llueve, llueve, llueve e inunda,
llueve mojando nuestros suelos de fósiles.
Llueve sobre el sol,
sobre la luz, sobre tu alegría de niño moreno
amante de toda la risa.
Llueve, y tú ríes, y te acompañan las lágrimas del cielo
y mis brazos caídos ya mojados,
ya derretidos de puro llanto.
Llueve, y el sol negro de tu pupila abarca todas las gotas hasta confundirlas.
Al sol en sal,
al mar en almíbar,
al negro en indisolubles humedades del planeta.


Y mi llanto se une a tu risa,
y el del cielo a tus pupilas.

...¿Y el sol?, ¡¿para cuándo el sol?!


Ciega de mí,
el sol es tu alegría.

Sofía Serra, Enero 2003 (Del poemario "Mi ombligo bajo la helada")

La caló (nueva biología)

Sí, estoy segura, cualquier médico o experto biólogo podría confirmármelo. Las neuronas resisten "equis" temperatura. Cuando se sobrepasa, se derriten, o se fríen, o se cuecen en el líquido del que estamos hechos en tres cuartas partes. Esta "caló" tiene que haberme derretido las neuronas. Lo mismo hasta puedo preparar un buen aliño con ellas más perejil y cebolla (¡una de neuronas aliñás!).  Ahora tengo la mente en blanco... Es la primera vez que experimento esta sensación en la vida. Ni sé ni contesto. No sé a qué sabe.
Esto es una deconstrucción en toda regla.
(inauguro etiqueta: breves, o tapas, o apuntes o lo que sea)
 
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