lunes, 3 de junio de 2013

El poeta es un Factor

Es que la poesía escrita no existe. Existen los versos, los poemas, los poemarios, la más o menos hábil asociación de palabras que la hacen evidente, o la manifiestan, pero no son la poesía en sí. La poesía en sí es un acto, el “traimiento” de lo verdadero a esta costra, el echar la otra mirada a las cosas o el hacer visible lo invisible. Evidenciar, hacer ver lo que no se ve. Ni siquiera el acto poético es poesía, la poesía es posterior y anterior a él, no es la obra, no está en ningún lado, sólo es mientras se percibe, por el creador o por el espectador. Eso es la poesía, un proceso por el que lo verdadero se hace evidente ante unos ojos distintos a, por ejemplo, los del que padece el apercibimiento. Bécquer decía “poesía eres tú”. Sin el tú la poesía no podría ni nombrarse para cada en sí mismo. El cerebro no encontraría accidente que llamar con esa palabra. El tú es la clave poética; por eso el poeta tiene que desdoblarse (honestamente siempre, na-tu-ral-men-te —El poeta no es un actor. El poeta es un factor. Hace—).

domingo, 2 de junio de 2013

El árbol del rosario

El árbol del rosario

A un hombre que lleva las cuentas

Te asomas al puerto
de este cuerpo
como cuando
llego al campo,
rujo bienvenidas
de caracoles y morados
cardos como las estatuas
del parque —se engarzan
con cadenetas de bombillas
blancas—.
la luz verde te atestigua
en ocasiones te asalta
la desdicha te persigue
nada sueños solo
una mujer con dos brazos
y algunas frutas en clave
de madura canícula.

Levántate y anda,
química valencia escandida,
septiembre generoso siempre
volverá por sus fueras, somos
vademécum de solitarios
rosarios de aroma
extendemos
sobre la yerba amarilla,
uno a uno ella
pasta cada misterio
de estar y seres vivos.

Las cuentas lleva el paraíso
con su propio árbol, los rezos
y el amén de los otros,
que no cantan ni cuentan.

Recogiendo peras (de colores)







¡Con lo hermoso que era!

Como inauguro nueva etapa en el blog, acudo a las bombillas de colores y a la parra. Extinción de ruina contendrá el gobierno que ella desee, más o menos como los rabilargos azules y el águila que ayer cruzó el cielo. Quise alcanzarla con mis brazos, pero dos alcaudones se encargaron de desviarla. Son muy valientes los alcaudones. Espantaron a la culebra amarilla del pie de la encina, a picotazos. No es un recuerdo. Pasó hace mil años pero todos los días contemplo la escena. Lupita se encarga de ladrar a los únicos conejos que han querido habitar allí. No me dio lugar a encontrar la escopeta de perdigones. ¡Con lo hermoso que era! Enorme.

viernes, 31 de mayo de 2013

El Arte

No es necesaria la instrucción, la explicación. El único hallazgo válido es el que se realiza por uno mismo. Todo lo demás sobra. Banalidades. Vanas palabras. La explicación no es un lujo. La explicación es innecesaria.
Es gerundio del nombre de olvido.
No conseguís aprenderlo nunca. Así nos va. La sensibilidad y la creatividad no están reñidas con la inteligencia, sino que se inter-alimentan. A mayor grado de inteligencia, mayor grado de percepción (no es otra cosa la sensibilidad) y mayor capacidad de abstracción (y viceversa) para, a través de los sentidos y mediante el análisis intelectual intuitivo y racional, ser capaces de llegar a la “conclusión”: the fact, el hecho, el gesto, el acto, la obra.
El Arte, ¿qué es el Arte?, la gran pregunta que todos se han hecho. Que yo misma me he hecho toda la vida, lograr definirlo. Hace cien días que tengo la respuesta pero no la escribo. Quizás me detiene el miedo a acabar. Pero por otro lado estoy deseando hacerlo. Acabar. ¿Qué sucederá tras su expulsión? Sólo hay una forma de saberlo.
Arte es todo lo que el hombre hace para hacer visible a la esencia en esta costra dura de la nomenclatura, inmanente, no sólo transparentarla como hace el pensamiento o la investigación científica. El Arte es la única forma de vida, la única forma de ser ser vivo como ser humano completo, es decir, el medio que el hombre construye, el ejercicio que el ser humano realiza, el único que le cabe realizar si quiere (voluntad) seguir viviendo conforme a la esencia, recordarla, no olvidar el camino que nos lleva a poder habitar ese paraíso imperdible, ese que nunca fue perdido.
Fue la literatura la que nos engañó (sin ella pretenderlo). Subvertir hasta la misma literatura, al mismo Arte, para sí llegar a la Verdad. Ese ha sido mi camino. El mismo Arte me ha dado las claves. La práctica de la poesía escrita me ha llevado al conocimiento de la Verdad, aunque la intuí antes en mis años de no escritura. La practiqué vitalmente antes de decidirme a registrar.
Fin de este continuum que ha sido hasta ahora este blog.
 
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