Felipe J. Piñeiro ha tenido a bien recomendar "Signos cantores" en su página.
Ver AQUÍ
Muchas gracias, Felipe.
domingo, 19 de mayo de 2013
"Nuevo hombre en la cruz" en "La Peregrina Magazine"
AQUÍ el enlace general.
AQUÍ el particular al poema y la fotografía que lo acompaña.
AQUÍ el particular al poema y la fotografía que lo acompaña.
Sorprendida muy gratamente además por la elección de fotografía que ha hecho la directora de la revista, Carmen K. Aldrey, para acompañarlo. Casi la había olvidado, cuando, aparte de una de mis preferidas, fue producto de uno de los disparos casi simultáneo con el que realicé para la fotografía que luego sería portada del poemario en el que se incluye el poema, "Nueva Biología".
viernes, 17 de mayo de 2013
Un corto paseo
Un corto paseo
con la verdad en la mano
que se ha ofrecido hoy
a posarse en esta palma
que no clava sus púas
en las ganas de andar
entre la yerba cortada
que me lacera el empeine,
despellejo mis brazos
entre los leños secos
de los rosales, de los arbustos
y duermo derrotada
por la luz deslumbrante
de los blancos que has despejado.
Ya sin espejo asumo
mi sueño de cansancio
en un mundo sin límite
que me asfixia creo
que desde que nací
para el verde y el cielo
limpio o negro
de verano o de invierno,
para el frío sol o la húmeda nuve
hasta con uve de vida
trashumante por las veredas
de la naturaleza tan inmune a mí
como yo simbiótica de ella.
Concluyo, en pleno insomnio,
que es tu seca la noche
y mi escena aquella
donde las butacas no se asientan,
donde los hombres no se avienen,
donde la herida, la flor, el solaz,
la envergadura que no abarco
hace de mí buena compañera,
un con-sentido
por los años que quedan.
No importa si ninguno.
Me voy al campo.
Allí casi no oigo
a nadie, casi no
te oigo, te veo,
no te imagino
andando sólo
justo tú siendo
como tú quieras.
Aunque me abandones,
aunque yo te abandone.
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
con la verdad en la mano
que se ha ofrecido hoy
a posarse en esta palma
que no clava sus púas
en las ganas de andar
entre la yerba cortada
que me lacera el empeine,
despellejo mis brazos
entre los leños secos
de los rosales, de los arbustos
y duermo derrotada
por la luz deslumbrante
de los blancos que has despejado.
Ya sin espejo asumo
mi sueño de cansancio
en un mundo sin límite
que me asfixia creo
que desde que nací
para el verde y el cielo
limpio o negro
de verano o de invierno,
para el frío sol o la húmeda nuve
hasta con uve de vida
trashumante por las veredas
de la naturaleza tan inmune a mí
como yo simbiótica de ella.
Concluyo, en pleno insomnio,
que es tu seca la noche
y mi escena aquella
donde las butacas no se asientan,
donde los hombres no se avienen,
donde la herida, la flor, el solaz,
la envergadura que no abarco
hace de mí buena compañera,
un con-sentido
por los años que quedan.
No importa si ninguno.
Me voy al campo.
Allí casi no oigo
a nadie, casi no
te oigo, te veo,
no te imagino
andando sólo
justo tú siendo
como tú quieras.
Aunque me abandones,
aunque yo te abandone.
Sofía Serra (De La clave está en los árboles)
jueves, 16 de mayo de 2013
El ruido y un silencio (lucy-on-the-earth-without-diamonds)
El ruido y un silencio
(lucy-on-the-earth-without-diamonds)
A Lucy
Alimentamos sabañones
que nos dejarán la piel
reventada en tiras de aluminio
que se enrollan añarándonos
la entrepierna y hasta las corvas.
Juntos cederemos al buen paso
de la bestia, tanta raedera
salvaje, mullida de dientes
en escala perfecta con boca
de titanes y jorobas
de escleróticos esqueletos.
¿Cómo se entrelazan
los tirabuzones de su afecto?
Hasta las calaveras se aman
con su boca a boca tecleante,
diente a diente,
hueso a hueso.
nadie puede saberlo.
si no se dice nada
es audible nadie
sabe de esta entraña
terrena.
Sofía Serra (La exploradora)
(lucy-on-the-earth-without-diamonds)
A Lucy
Alimentamos sabañones
que nos dejarán la piel
reventada en tiras de aluminio
que se enrollan añarándonos
la entrepierna y hasta las corvas.
Juntos cederemos al buen paso
de la bestia, tanta raedera
salvaje, mullida de dientes
en escala perfecta con boca
de titanes y jorobas
de escleróticos esqueletos.
¿Cómo se entrelazan
los tirabuzones de su afecto?
Hasta las calaveras se aman
con su boca a boca tecleante,
diente a diente,
hueso a hueso.
nadie puede saberlo.
si no se dice nada
es audible nadie
sabe de esta entraña
terrena.
Sofía Serra (La exploradora)
miércoles, 15 de mayo de 2013
Adiós, poetas
Adiós, poetas
De sol a sed
desolada
la sal
lo sabe.
I (Las armas)
ellas se habían enredado a mis manos
porque
ellas no tenían
quien las acogiera en sus manos
buenamente.
Las yerbas habían encontrado
donde desentumecer
a la muda.
Me enreda menos, mas
no lleva tu nombre.
II (La política)
Política y honestamente
tengo más
que ver
con las yerbas
que con vuestras manos
(ya, sin la tuyas o la mías,
la pradera subsiste sola)
,
malevolencia
entretanto,
entre tantos
y con nombres.
III (La guerra)
La única revolución pendiente
es la del individuo sobre sí.
Y la única con final feliz
para el mundo.
No pidas
revolución
externa
si
interna
no la das.
IV (Victoria)
Derrótate
entonces
conocerás
batallas
ganadas.
(Sofía Serra. De La dosis y la desmedida)
De sol a sed
desolada
la sal
lo sabe.
I (Las armas)
ellas se habían enredado a mis manos
porque
ellas no tenían
quien las acogiera en sus manos
buenamente.
Las yerbas habían encontrado
donde desentumecer
a la muda.
Me enreda menos, mas
no lleva tu nombre.
II (La política)
Política y honestamente
tengo más
que ver
con las yerbas
que con vuestras manos
(ya, sin la tuyas o la mías,
la pradera subsiste sola)
,
malevolencia
entretanto,
entre tantos
y con nombres.
III (La guerra)
La única revolución pendiente
es la del individuo sobre sí.
Y la única con final feliz
para el mundo.
No pidas
revolución
externa
si
interna
no la das.
IV (Victoria)
Derrótate
entonces
conocerás
batallas
ganadas.
(Sofía Serra. De La dosis y la desmedida)
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