martes, 7 de febrero de 2012

La calle en invierno

La calle en invierno

la estación menuda
que avanza, la trágica grande y
liviana arenisca que se me prende
fuera del hombro,
camino de los dedos
de mi palma
abierta
en canal:
Perder mi mano
por tu piel
de gallina,
perder la tuya
en mi mucosa
sedosa.


cantaré. O graznará el cuervo.
En todo caso acaso
mi música en tu oído
amplio y acato
grisácea la tarde sola
vendiendo los girasoles
que aún no se han sembrado.
Yo me atestiguo semántica
sobre un gobierno de vicisitudes
que picotean menudas
el caliche de la pared vecina
a las yemas de mis dedos.
Un lazo de terciopelo azotado
al talle del árbol sin la hoja verde,
sonidos de la calle en primavera,


entremeses de poblado asomado
a la jaula de los fríos de invierno.

Sofía Serra

LS6 me ha tocado en la niebla

 


se puede comprobar, y estoy loca de contenta e infinitamente agradecida a Alfonso Xen Rabanal porque se dedique a montar estas cosas tan bonitas, que hay que tener alma y un corazón (VOLUNTAD) como la catedral (de Sevilla) de grande para, con la que está cayendo, animar al personal a la buena lectura.

¡Gracias, Alfonso!

Ahora aprovecho para promocionar la última novela de Mario Crespo.  Aún no he podido hacerme con ella, pero desde ya, apuesto, ¿por qué?... porque creo en Mario Crespo como escritor no tanto como él, no, sino que seguro más que él mismo.
Hablo muy en serio, no le perdáis la pista, leedlo.


Aquí os dejo un vídeo donde el propio autor habla de su nueva novela, Biblioteca Nacional


la llegada

la llegada

Allá en el vaso grande
del huracán de invierno
nace la calma partícipe
de la flor.
Tan pacífico y asomado a tu rincón
de allende las farolas, las aguas limpias
y celestes de una ciudad marítima
a la vieja usanza, con su piel morena
y su olor a salitre confundido
su cuerpo con el mío.


No sé a qué sabe el celo
de tus manos.
De la carta al velamen
la curva de poniente se abre
y tu corriente entibia
el país seco donde nazco.


Esas tus manos atronadoras
en los oídos de mis ingles
beberán alumbre salvaje
de mi centro y mi ansia
de poseer el océano. La malva
para quien escarbe la tierra dura.


El mar, sólo el mar, y yo
con todo el mar
bautizándote
como mi espera.

Sofía Serra ("Suroeste")

lunes, 6 de febrero de 2012

Practico la hablación

Hoy 6 de febrero, Día mundial contra la ablación femenina.

Practico la hablación

(ante la visión de una imagen de televisión
en la que aparecía una niña abierta de piernas
siendo sometida a la ablación)


y vuestras mudas y nudas voces arrancadas
de vuestras bocas, vuestro esófago,
vuestra tripa, mis ovarios,
vuestras roncas
y granadas
rosas
rojas
lágrimas en el pétalo siguiente,
el conspicuo
y detenido, ablatado altar de dioses,
y tu tierna guerra y tus galgas piernas
y tus manos leves blancas
ya
para nada.
para blande espada, que suturen,
que revienten sus oculares
sobre sima, sobre duda,
con mi finta, con mi sesgo,
con tu grito,
con mis manos
mataré al hijo insano
que te abla, que te blinda a ti
de ti,
a nosotras
que te hablamos,
que te hablo por mi boca,
que los ablo por sus cuellos:
Sangre para la tierra que en ella es fértil.
Sus cerebros,
para los perros.


Sofía Serra ("El muriente")




sábado, 4 de febrero de 2012

Posesión

Posesión

a veces nos
intercala el segundo
de la tristeza, mientras
tú no te miras
y yo, de vacío o de yapa
tampoco acierto a sostenerme
sin cierta fijeza tuya
por mi escote
o mis contraluces
a veces, más allá de la miseria
que galopa trepanada
por ciertos avaros páramos,
como esos candiles
que iluminan mis manos
cuando exprimen tus nalgas,
acierto, sí, cuánto acierto
entonces a descubrirte
casi en mi coxis.


y de mi médula
ya no consiento
que te desprendas.


Sofía Serra
 
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