(Correcciones "Nueva Biología")
La sed
Tantos días y noches despierta,
tendría que adivinarte bajo este sol
que es sólo noche de cuándo y cuando
acudiste a los mimbreros y te pedí
viento y agua.
Este porvenir embadurna
las esquinas de una azotea.
Juegan al sol maldito,
se divierten a costado mío,
atraviesan células de espanto:
no acierto ni dormida a soñar
con la cosecha del trigo.
Este blanco me debilita.
Juego a amanecer
de alguna hoja suelta.
Las jacarandas, allá sobre el sur
perdido en la esquina redonda
de los cuarteles de verano,
aún cantan en clave de verde.
Temblorosas sus hojas saben
mucho más que yo,
que sigo en blanco.
Sin caer.
Nada tengo con sentido de lo que se escapa.
Nada abundas.
Nada sed abusa.
Nada extiende el blanco amianto.
Nada obstruyes no.
Nada ramifican,
—¿qué somos sino uno y el infinito?—.
Nada perdernos siempre
y hallar gracias
a que somos nada.
Sofía Serra (De "Nueva Biología")
domingo, 29 de enero de 2012
sábado, 28 de enero de 2012
Poema en 3-D
poema en 3-d
si alguien conserva la armadura,
ya es hora de que dé la lata
y la comparta, bien abierta.
si alguien conserva la abertura,
ya es hora de que dé la lata
y la comparta, bien abierta.
si alguien conserva la cordura,
ya es hora de que dé la lata
y la comparta, bien abierta.
Sofía Serra (de "El hombre cuadrado")
si alguien conserva la armadura,
ya es hora de que dé la lata
y la comparta, bien abierta.
si alguien conserva la abertura,
ya es hora de que dé la lata
y la comparta, bien abierta.
si alguien conserva la cordura,
ya es hora de que dé la lata
y la comparta, bien abierta.
Sofía Serra (de "El hombre cuadrado")
viernes, 27 de enero de 2012
La escafandra
La escafandra
Aminoácidos sutiles
y algún esclerótico seno,
el paisaje de tu ensenada
barrosa. Volverán los lirios
a florecer pesados y rumbosos
como la ternura y tantos besos
laminados en la superficie de las aguas.
el estuario juega al pan
partido y repartido
para todas las bocas abiertas.
No entran moscas en el lecho
del río correspondiente.
En este confidencia me columpio
sobre la vida del revés,
como el calcetín de la abuela
dormida justo al final de sus afanes.
No sueñes, reina mía. Los pelícanos
aún planean la tierra, auguran
candados abiertos a las nubes
con su boca grande de alquiler de sombras,
una boca tan estrafalariamente abierta.
y a voces
se fundieron las otras bocas
en un sol-o torneado
por la arrogante escuela del arbotante.
Sobre tu mullida longitud
de pernera invisible,
los cabezos amarillos posan semidesiertos
y alojados cada uno en el hombro
del siguiente anticipando
la espina dorsal del mar.
Un aire llamativo me sabe a quieto oleaje
trepanado por tus miembros:
quisiera yo, a veces,
zambullirme indiscreta y transparente
en tu entrepierna de agua,
la juventud de tus miasmas enloquecidos,
la senectud de tu estrambótico deseo,
la pleamar de tu combatiente
calma y el mar caliente
que te espera.
Sofía Serra
Aminoácidos sutiles
y algún esclerótico seno,
el paisaje de tu ensenada
barrosa. Volverán los lirios
a florecer pesados y rumbosos
como la ternura y tantos besos
laminados en la superficie de las aguas.
el estuario juega al pan
partido y repartido
para todas las bocas abiertas.
No entran moscas en el lecho
del río correspondiente.
En este confidencia me columpio
sobre la vida del revés,
como el calcetín de la abuela
dormida justo al final de sus afanes.
No sueñes, reina mía. Los pelícanos
aún planean la tierra, auguran
candados abiertos a las nubes
con su boca grande de alquiler de sombras,
una boca tan estrafalariamente abierta.
y a voces
se fundieron las otras bocas
en un sol-o torneado
por la arrogante escuela del arbotante.
Sobre tu mullida longitud
de pernera invisible,
los cabezos amarillos posan semidesiertos
y alojados cada uno en el hombro
del siguiente anticipando
la espina dorsal del mar.
Un aire llamativo me sabe a quieto oleaje
trepanado por tus miembros:
quisiera yo, a veces,
zambullirme indiscreta y transparente
en tu entrepierna de agua,
la juventud de tus miasmas enloquecidos,
la senectud de tu estrambótico deseo,
la pleamar de tu combatiente
calma y el mar caliente
que te espera.
Sofía Serra
jueves, 26 de enero de 2012
La edad de oro (Memoria) (poema en vídeo)
Sigo probando...
miércoles, 25 de enero de 2012
A Fermín (poema y vídeo de fotografías con audio)
A Fermín
Hoy ha muerto un buen hombre
y todos lo hemos seguido
camino del cielo.
No estamos solos.
Hoy ha muerto un buen hombre
y todos lo hemos seguido
camino del cielo.
No estamos solos.
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