sábado, 6 de abril de 2013

Fin de "Suroeste". I

Fin de Suroeste. I (6 de abril de 2013)

Acabo de terminar la primera vuelta de correcciones a Suroeste. Al final resulta que es un primer paso en una especie de búsqueda de un dios, como siempre en mí. Sé que no terminaré nunca, que ése es mi camino en la vida porque es lo que siempre he echado de menos. Sé que nunca lo hallaré porque sólo creo en el hombre, en el ser humano, él es mi dios, pero como es hombre, no es dios, así de simple. Se trata de mi propio círculo vicioso. Andar enredada en una pesquisa circular. Mi sentido de la vida para mí. Porque si no me embarcara en ella haría mucho tiempo que habría abandonado este tren, el de la vida, al menos el de la vida con ilusión, con entusiasmo.
La no resignación.
Odio la resignación. Ella es la nulidad. El no.
Mi bandera, la rebeldía.
Pero mientras busco y busco, que es el rebelarse, hallo otros tesoros magníficos. Y ésa es la única realidad. La vida es lo que se nos va poniendo por delante en el camino hacia lo otro, no importa cómo lo llamemos o lo que sea que sea. Darle un sentido sólo depende de nosotros.
Mientras, podemos pensar, crear belleza, subvertir, darle la vuelta a lo malo, a lo feo, hacer evidente. Ayudar, acompañar, echar de menos, reír, llorar, regalar y recibir. Conocer. Amar. La vida es una acción. Una acción de nosotros mismos sobre los otros y de los otros sobre cada uno. Todo tiene sentido y nada es malo por sí mismo, nada es nulo, nada es mentira. Somos el entramado perfecto. Descubrirnos, nuestra única misión.

5 comentarios:

  1. Suscribo cuanto dices, querida Sofía. Un texto sincero y grande. El conocimiento de sí mimo es lo que ayuda a seguir corrigiendo los pasos.
    Besos, todos.

    ResponderEliminar
  2. En el sentido de las manillas del reloj, después de Suroeste que no ha de acabar nunca en realidad; está Noroeste (Norte por Norteoeste). Hablando de las diversas grafías de nuestra común -y esplendorosa- Geo, una vez más; uno puede imaginar a la religión católica o posteriormente protestante; no como un mero intento de aplacar lo aleatorio o feo o caprichoso del mal y sus poderes; pero además de echarle la culpa a uno sólo de los dioses en la liza, invisivilizando y ocultando e inocentando por lo mismo, de hecho a los demás. No estoy de acuerdo, Sofía, la resignación que tú finges rechazar, no lo es. La Verdugo que aconseja el no temor al Condenado Inocente , no aconseja a un Resignado, aconseja a un Sabedor.

    ResponderEliminar
  3. La Música y el Talento dentro de nuestra esfera cultural que hay que rescatar;

    http://www.youtube.com/watch?v=q61JRKpWg-s

    ResponderEliminar
  4. http://www.youtube.com/watch?v=Js0rKmv-0Iw

    ResponderEliminar
  5. Mientras buscamos eso otro, ese manantial que nunca encontraremos (así debe ser, de lo contrario no tendría sentido la búsqueda), nos sugieres beber de la fuente que tenemos delante. Descubrir cada uno de esos verbos que citas, aventar nuestra piel con los brisas que los demás,o nosotros mismos, desatemos.. Escribo esto mientras escucho a Purcell y veo asomar algo de sol, tras tantos días grises. Tiendo a creerte.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.