viernes, 31 de mayo de 2013

El Arte

No es necesaria la instrucción, la explicación. El único hallazgo válido es el que se realiza por uno mismo. Todo lo demás sobra. Banalidades. Vanas palabras. La explicación no es un lujo. La explicación es innecesaria.
Es gerundio del nombre de olvido.
No conseguís aprenderlo nunca. Así nos va. La sensibilidad y la creatividad no están reñidas con la inteligencia, sino que se inter-alimentan. A mayor grado de inteligencia, mayor grado de percepción (no es otra cosa la sensibilidad) y mayor capacidad de abstracción (y viceversa) para, a través de los sentidos y mediante el análisis intelectual intuitivo y racional, ser capaces de llegar a la “conclusión”: the fact, el hecho, el gesto, el acto, la obra.
El Arte, ¿qué es el Arte?, la gran pregunta que todos se han hecho. Que yo misma me he hecho toda la vida, lograr definirlo. Hace cien días que tengo la respuesta pero no la escribo. Quizás me detiene el miedo a acabar. Pero por otro lado estoy deseando hacerlo. Acabar. ¿Qué sucederá tras su expulsión? Sólo hay una forma de saberlo.
Arte es todo lo que el hombre hace para hacer visible a la esencia en esta costra dura de la nomenclatura, inmanente, no sólo transparentarla como hace el pensamiento o la investigación científica. El Arte es la única forma de vida, la única forma de ser ser vivo como ser humano completo, es decir, el medio que el hombre construye, el ejercicio que el ser humano realiza, el único que le cabe realizar si quiere (voluntad) seguir viviendo conforme a la esencia, recordarla, no olvidar el camino que nos lleva a poder habitar ese paraíso imperdible, ese que nunca fue perdido.
Fue la literatura la que nos engañó (sin ella pretenderlo). Subvertir hasta la misma literatura, al mismo Arte, para sí llegar a la Verdad. Ese ha sido mi camino. El mismo Arte me ha dado las claves. La práctica de la poesía escrita me ha llevado al conocimiento de la Verdad, aunque la intuí antes en mis años de no escritura. La practiqué vitalmente antes de decidirme a registrar.
Fin de este continuum que ha sido hasta ahora este blog.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Filatelia

Filatelia

Descomprimido y permanentemente
hueco levantas preámbulos
de dos manos de alzada.
Se te colaron los dioses
por la rabadilla, te introdujeron
la sinapsis a golpe de tendido
eléctrico sobre la camilla
de aquel pequeño huerto,
el cachorro durmiente abre
canicas como planetas
a la luz de un universo
negro que conocemos
sólo por postales con borde
sinuoso. La yema de mi índice
lo recorre sin padecer ni él
ni mi dedo. Un perfil podría dibujarse
entre la tierra y la luna
y no parecería el de un dios.
Enormes somos reduciendo
a sello lo que no abarcamos
con nuestros brazos.
La medida, para el coleccionista.

(Sofía Serra. De La exploradora)

Fuego cruzado

Fuego cruzado

imagino que no digo tú,
que por una vez digo ella,
ella y yo en ella y no sé.
no hay apuestas, sólo
imaginaciones de un día
más de ella y lo que de ella
me quede sin saber
si te nombro si estarás
tú imagino y no advierto
el derrame. la poesía
arma el futuro,
su sentencia es la cuerda
del presente. En él me si-

-o

es que duele almarse
de valor para afrontar
el camino más difícil
sabiendo que ellos
practican la cruzada
con armas y a lo loco.
los disparos llegarían,
tú en el camino y el resto
a un lado a salvo
en la espesura
del bosque.

¿Y yo en el otro lado?

(Sofía Serra, de La clave está en los árboles)

martes, 28 de mayo de 2013

Mis fotografías a cinco euros

Se puede leer AQUÍ.

Posada de noche (I, II, III, IV)

Posada de noche (I, II, III, IV)

Variación I
Terminar una noche
con dolor de espalda
anclado al dominio
de una sentencia con agria
disconformidad. Escepticismo.
los pájaros duermen. Ellos saben
de horas. Menos el ruiseñor.
Aún resuena en el pensamiento
su dolor dulce de canto
en mi compañía. las encinas
y la noche azul. mi sentido
del olfato se enreda
en las madrugadas en rima
con el cielo y la tierra.
Una sola mujer sola
y toda la noche serrana
tan sólo extendida para ella.

Me pregunto si me recordará.
Y si sabrá volver a crearla.

Variación II
La habitación húmeda
sabía a polvo de huerto,
la casa cerrada se había hundido
en la tierra removida, sonaban
leves clarines con voces
astutas y alegres del zorro.
La yerba y la luna.
La falta de miedo en el suelo.
Mis pies frescos.

Variación III
Inabarcable como
el volumen
espaciado de la noche.
Tan libre azul
súbitamente se abarandó
el cielo nocturno,
azul siempre de negro
vestido para mí
y no matarme
al verme caminar
hacia el ruiseñor
célebre dulce íntimo
mío canto de amor
y consuelo. La plácida
belleza del bálsamo.
La recompensa.
Plenitud.


Variación IV
Despierto con el alegre canto del zorro. Las cinco de la mañana y dulce oscura la noche. Me levanto y voy hacia a la puerta. Al abrirla, mi piel se refresca con la caricia del aroma nocturno. El azul saborea mi mirada a la luna. Poso mis sienes sobre el canto del ruiseñor.
Las cinco y el campo me saluda. Buenos y nocturnos días de plenitud tras la guerra.

Sofía Serra (De La exploradora)
 
Creative Commons License
El cuarto claro by Sofía Serra Giráldez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0 España License.