viernes, 16 de julio de 2010

Cae la noche

Retomo tema con el que inicié este poemario que no sé cuándo concluirá. Tal vez sea la señal que espero para disponerme a intentar callar durante un tiempo. Tengo tanto por corregir de lo escrito este año que como no lo haga ya me da la sensación el ordenador lo engullirá convirtiendo en bits lo que ya mi cerebro decodificó antes, :).
O no, simplemente no sea la señal.
Ya veremos.


Título de la fotografía: Cae la noche


Mañana


Hoy abriré el jardín en voz baja desde mis manos./
Mimo el aire dócil/
con aroma de voz caliente del lecho nocturno recién concedido/
al fresco de la mañana./
Poema voz sobre estas palabras, sólo voz depositada en la tersura/
de tus yemas, capullos/
acariciados con labios-músculos reflejos del otro
(el que golpea con palabra de poema)/
que evidencia beso de mi aliento/
a tus dedos... tus dedos, extensiones terminales/
y primigenias de tu centro/
que sé quieres vivirlo, que sé lo logras, que sé lo vives./
Dentro de mí/
construyes tu alta torre,/
señor de tus dominios,/
sol de mediodía./


Me como las uñas y el estómago por dentro:/
¿Tengo hambre?/
Tengo pensamiento que desciende a través del alambre que sostiene,/
por tan sólo un hilo de cobre,/
a mi pecho sobre el precipicio del horizonte coloreado/
por falta de, a dios gracias, luz./
Cae la noche./
Hoy ya, que no es ya, sino mañana, los sueños despiertan:/
Cae el cielo./

Sofía Serra, 15 Julio 2010

(A lo largo del día intentaré grabarlo en audio; ahora mismo, imposible. Balcones deben estar abiertos a esta hora de la mañana para que los habitáculos se refresquen (aprovechando la bajada de la temperatura que la noche , y sobre todo el amanecer, comporta) antes de que el calor inunde las calles, ahora más pobladas por los ruidos de las motocicletas, los automóviles, las personas que aclaran sus gargantas... Vivir en una estrecha, aunque larga,  calle del casco antiguo de Sevilla conlleva en verano sobre todo eso mismo, un casi vivir en plena calle, :)

martes, 13 de julio de 2010

Sin miedo ni esperanza





Título de la fotografía: Surrender


A roja suerte

Poema vida, poema verso/
ya sin aliento/
por mucha flama que inunde las calles de este estío caliente y caliente,/
generoso como pecho/
mamario de sol naciente.
No quebradas sinuosas, ni portazgos pervertidos./
No alharacas de tibio barro, por muy sano que resulte,/
baños frescos de agua clara y sales minerales/
distribuidas gramo a gramo sobre cada vestal célula/
de esta efigie de ferviente y enlodada, a dios gracias, humanidad./
Y si me como y me duelo, reiré,/
que vuelo con este puño-brazo en alto con empeño de ave césar,/
aves negras,/
que yo te arrullo, que yo te acuno/
que yo te beso, tú te creces y yo te amo a dos manos:/
Una, para la suerte./
La otra, para no abandonar al tiempo, mi compañero./
Luz que te vi llegar allá por las mañanas del mudo cielo de agosto,/
hoy te asomo desde mis brazos/
al valle de las penumbras antiguas.../

Sin miedo ni esperanza las risas baten rojas flores./
Sin miedo ni esperanza,/
las campanas surcan afables el contenido/
líquido del aire/
y la sinfonía/
del des-fuero de ese pecho abierto en cruz partida./
Chupa hueso y chupa ruido esta esquina grande/
de vuelta mía/
sobre la luz de la mañana: quiebro el orden y la medida,/
que ya me tañen, ya me tañen las luces de este cordaje,/
la negra avena loca y las alas de la espadaña./
Sin miedo y sin esperanza/
se amontonan circunstancias/
construyendo desatinos./
Sin miedo y sin esperanza/
yo canto viva al abordaje/
que acometo sobre la cubierta de este barco, nao incendiaria,/
nave que prende,/
nave que surte,/
nave que surca amores y  mares verdes./
A mares rojas suertes/
lloran ya,/
sin esperanza ni miedo algunos./

Sofía Serra, Julio 2010

jueves, 8 de julio de 2010

Bailando con suelo


Título de la fotografía: Con suelo





Bailando con suelo


Y este pecho mío, y este giro venido a mayor vuelo,/
y este cubre- cama, esta solana vuelta,/
este ruido gozoso de gaviotas/
con canto afinado en el diapasón de los aullidos de los lobos;/
esa luz que licuaste bajo la sonrisa blanca de tu cuello.
Que yo no te buscaba, amor. Busca cielo/
y busca barco el agua:/
Y el barco viró y viró girando sobre sí,/
compartiendo sino con el tren que vino y fue./
Y que yo no te buscaba,/
delicia y candor, que el torbellino/
arrima sello al destino de lo que no sabemos llamar muerte,/
sólo vida sin consuelo./
Ha llegado lentamente,/
pero has dado la vuelta/
a la vida./
Si ya ves que no te vi venir despacio,/
lentos mis ojos o tal vez cierta ausencia/
de sagaz aplomo para estas cosas,/
céfiros que los llaman, y yo, ya ves tú,/
verdades las he gritado siempre./
Si es que no te vi llegar./
Sí que soplé pausadamente, casi sin quererlo, como un natural/
de mis pulmones a la flor desnuda/
que abre y abre cosecha sobre el suelo./
Sí, vuelta a vuelta cintura asomada;/
sí, al pretil de la tuya./


Dicen que sólo puede explicarse del revés,/
mas ya hace algunos siglos que la jardinera regó collares,/
y decenas de años que quedó artesonado el techo/
de ojos muertos en el frío estero abierto a la bruma,/
a la niebla./
Y aquel sin consuelo llegó rodando/
hasta mis pies como perla prohibida de la sinrazón oculta./
...Pero por el suelo, por el suelo avanzó girando./


Hasta los nudillos de pie y con el puño en alto/
la eterna lobezna creció y ahora pregunta:/
¿Queda alguien puro en este mundo?/


Nudillos,/
no tengo a nadie./
Nudillos, no tengo nada./
Nudillos, todo quiero./
Nudillos, todo soy:/
Matriz longeva pare puños de alegría,/
con lágrimas ensartadas, nudillo a nudillo,/
en el collar de las perlas mías licuadas por mor del amor/
que sembraste allá en la tumba./
...Y este consuelo, este con- suelo que desdice ya hasta la palabra mía./

Sofía Serra, Julio 2010

martes, 6 de julio de 2010

Compañeros del tiempo

Autoparafraseo uno de mis versos de hace unos meses en este título.
Aunque escrito hace pocos días, este poema formará parte del libro que se publicará después del verano, "La presencia por la ausencia".
La fotografía ha salido re-revelada ahora. Disparada y hecha en su momento en blanco y negro, aquí se puede ver, siempre me quedé con las ganas de hacerla definitiva en color. Ahora, hoy,  al hilo del poema, ha salido. 
Que nadie confunda el hecho instantáneo casi inherente a la captación de una imagen fotográfica, con la velocidad con la que el ser humano es capaz de asimilarla, hacerla suya, y por tanto que se tenga en cuenta que si "click" puede hacer desde una máquina a cualquier chimpancé, es el hombre el único que puede aprehender algo tan casi inalcanzable por la física humana como es la velocidad de la luz.
Reiterativo debe sonar para quienes comprenden algo del proceso fotográfico, pero es que aún existe demasiada confusión en torno a él y, por una vez en los últimos tiempos, no me resisto a decir no poéticamente.
Dos años no está mal para lograr revelar una fotografía.


Título de la fotografía: Luzazul

Luzazul

Conciencia no tiene dientes,/
sólo lengua que lame los más internos cauces/
de la estera/
en mi puerta, asegurada con tantos clavos/
como versículos en el aire dejo abiertos/
a la luz, la benevolencia,/
la ola grande de tu sonrisa/
entregada a la arena de mi mejilla./
¿Hablamos?/
No hay más porvenir que la vida quieta, y hoy ya,/
solar limpio de ruinas, soy algo de lo que en un tiempo/
viví junto a tu buena muerte, tu mirada y tu mano en mi hombro./
Un cigarro,/
un cigarro azul: luz del día./

Sofía Serra 1 de julio de 2010
 
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