(Correcciones de "Los parasoles de Afrodita")
Canto derramado
Haré y reharé,
reconstruiré sobre la posible señal del olvido.
Habitaré ciertas cumbres pobladas
de olivos, encinas y cañaverales.
Se desoja el horizonte por mostrarnos su rostro
ya su espacio reflejado doy y doblo sobre sí y mí,
vuelvo y hablo abierta muda boca
sembrando el suelo con palomas verdes.
Blanca la sombra golpea el aire
con potencias de fuego lento,
cocinilla al baño maría
de caminar pausado y batiente,
fresco arroyo,
manantial salubre de sonoras fotografías
que la propia rosa autoinmola.
Así, casi sin sol ni pausa,
habito, huelgo, clamo y hago.
¿Y para esto tanto derramarse?
¿Y para esto trocear tanto desmayo?
¿ Y para esto este espino hoyado
tanto, tanta cima de cubiertas tempestades?
Una sola flor de montaña arranco,
esta flor entre tanto descomune,
entre tanto desvarío de rocas muertes y helados nortes.
Tanto sol desperdiciado.
… Tanto sol,
tanto sol para nada.
Ya no sé de qué se poblará este invierno,
¿se pueblan de algo esos mudos cuentos?
En esta hora de la buena muerte,
¿qué más importa sino morir?
Esos inviernos que aboqué con mi garganta
dibujarán siluetas sobre el vaho nocturno
que mi boca expele ciñéndose al vacío
en esta nula, nula coyuntura.
Los maseteros me oprimen,
circunvalan este obsceno recapitular en versículos cortos:
¿qué será del sol si la noche se extingue?
Soy tan de la tierra que me urge trasplantarte,
izarte a la penumbra estratosférica a salvo del celeste,
que te derrames en el afán de la desorilla y en el negro flameante.
La nada por barrer y yo aquí sentada…
pensándote,
haciéndote solaz,
haciéndote paz y volumen en este cerebro
por no desprenderte:
breves ángeles posados
en forma de segundos sobre la piel arrugada de mis manos.
…Tus palmas tersas.
Soplo sobre ellas sonriendo cometas
que encienden las cansadas pupilas:
Tornan al cielo estos parasoles.
y ya duermo en las esquinas
de este universo que todos sabemos redondo.
Aunque nos empeñemos en cuadrarlo.
Sofía Serra, 2010
martes, 24 de mayo de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
Chofer
Chofer
los muérdagos y los brazos,
las avispas y las circunvalaciones
de tu testud avanzativa y cruel
pespunteando el sofoco de la orilla antes de ser anegada
por la benefactora lamida del descanso en el derecho
a soñar que me baño en el mar,
a respirar bajo el agua,
a teñirme de yodo,
a desleírme en las sales
nadando a mariposa
sin que haya espina, cardo o polvo
ella aparece. Junto con sus alas.
Sofía Serra, pues eso, de hace un rato, 2011, agotada, deseando liberarme de tantos días llenos de rifirafe imbécil y sin sentido, tanto muerto sin hambre y tanto trabajo que tengo.
¿Cuándo podré ir al mar a descansar...cuándo?
Tantos proletarios de boca para afuera y en contraposición tanto obrero con trabajo a destajo sin sueldo ni vacaciones. NI PARO.
Llegó
Cuando una tiene que llegar a escribir cosas como ésta ( en un muro de facebook donde se hablaba un poco sobre las elecciones y lo de las acampadas) entiende mejor por qué no pudo abrazar sin ninguna duda un movimiento como el de la Plaza del Sol (copio mi comentario eliminando el nombre de la persona a la que iba dirigido, una persona acampada):
"Disculpa, pero eso (en un estado de derecho en el parlamento no reside el poder) sólo lo han dicho los fascistas en la historia de la humanidad. El estado de derecho es un bien que el hombre ha conseguido dejando mucha sangre y dolor a cambio, un bien por el que aún pelean muchos países en este mundo, con sangre de sus ciudadanos. No se puede hablar a la ligera cuando hay tanto en juego: tu propia libertad para poder decirlo sin que por ello te metan en la cárcel, te torturen o te fusilen...¿comprendes? Cuando entiendas esto estarás preparada para soñar con la utopía. Por eso yo sí puedo hacerlo, y otros muchos. Pero no todos, todos no están preparados, como tus palabras bien demuestran."
Cuando en una facultad de Derecho se oye a un profesor (profesora de unos cincuenta años, votante del PP) decir que la soberanía popular no está representada por los diputados de un parlamento, también una entiende por qué anda siempre con las machaconas palabras a cuestas: CONCIENCIA Y CONOCIMIENTO. La escasez de conciencia provoca todos los males, sobre todo si a continuación la tal profesora añade que por supuesto ella está con los acampados en la Puerta del sol.
Insisto: en un estado derecho el voto en la urna es la única arma legítima. En un estado de derecho los políticos electos son los únicos legítimos representantes del pueblo. Todo lo demás son historias. Las historias no siempre sirven para crear conciencia.
Carta abierta en defensa de la pluralidad y convivencia de poéticas
Por fin la he encontrado, aquí. No se ni de dónde llega ni quien la firma, pero la suscribo plenamente. Así es como entiendo todo esto.
(Edito hoy 3 de junio. Señalo en lila. Ya tiene blog donde resulta más accesible su lectura y la posible adhesión de caulquiera. dejo aquí la url y el motivo por el que la suscribo)
Mi motivo:
(Edito hoy 3 de junio. Señalo en lila. Ya tiene blog donde resulta más accesible su lectura y la posible adhesión de caulquiera. dejo aquí la url y el motivo por el que la suscribo)
El gesto de suscribirla significa estar en contra de la manipulación de la ignorancia. Eso es lo que han hecho con el manifiesto innombrable: manipular el desconocimiento que cualquiera (cualquiera, recalco) puede tener sobre el acto poético (creativo, artístico) para favorecer un enriquecimiento material, es decir demagogia de la más rastrera, favorecer la ignorancia sobre el Arte (Poesía con mayúscula) para ganar seguimiento. Y opino que cualquiera, amante del ser humano, con conciencia y encima con conocimiento de lo que es el acto poético, debe apostar por lo que extiende el conocimiento y no lo cercena.
Carta abierta en defensa de la pluralidad y
convivencia de poéticas
La realidad no es legible de manera evidente. Las ideas y teorías no reflejan sino que traducen la realidad, pudiendo traducirla de manera errónea. Nuestra realidad no es otra cosa que nuestra idea de la realidad. Del mismo modo, importa no ser realista en un sentido trivial (adaptarse a lo inmediato), ni irrealista en el mismo sentido (sustraerse de las coacciones de la realidad); lo que conviene es ser realista en el sentido complejo del término: comprender la incertidumbre de lo real, saber que existe una porción de lo posible aún invisible en lo real.
Edgar Morin
El lenguaje poético es un patrimonio colectivo. Una urdimbre tejida en la arena de la diversidad. Nuestras tradiciones literarias siempre se han visto atravesadas por múltiples mutaciones que han ayudado a componer y descomponer el ovillado paisaje de la palabra. No en vano la palabra recoge la complejidad genésica de nuestra existencia. Así ha sido en el caso de la lengua española. Las literatura(s) panhispánica(s) (de acá y allá, en diálogo unas veces, aisladas otras) siempre han manifestado en su devenir histórico la riqueza de lo plural, el desborde de lo conectivo. No existe una deriva única de lo poético. Nunca se produjo una voz homogénea para toda nuestra tradición. Las tentativas de encerrar el lenguaje literario dentro de límites inamovibles han dado como resultado estructuras cerradas de pensamiento que trabajan en contra de la propia y esencial condición de la palabra.
Las personas que firmamos esta carta creemos firmemente en esta pluralidad poética heredada –a la que hemos tratado de contribuir activamente con nuestro propio trabajo– y por eso nos mostramos resistentes a cualquier forma de cierre normativo. Creemos necesario alzar un muro de contención ante actitudes que pretenden reproducir debates que «ya» no son legítimos –que, en realidad, nunca lo fueron– porque representan en sí mismos una agresión a esa misma pluralidad conquistada, al trabajo y legado creativo, teórico y vital de muchas poéticas y poetas precedentes y que recogen de manera natural el legado incuestionable de los padres de la modernidad poética: del romanticismo inglés y alemán al surrealismo pasando por Baudelaire, Rimbaud y Mallarmé. Ha costado mucho desterrar de nuestro campo literario el cainismo y la exclusión. No vamos a consentir ahora que vuelvan a reproducirse estrategias envenenadas similares. El debate de poéticas es necesario, útil el contraste filosófico, intelectual, en torno a la creación, pero siempre en el marco de un respeto escrupuloso a la diversidad y el disenso.
Por todo ello queremos reivindicar como legítimo y propio de la(s) poética(s) panhispánica(s) actual(es) los siguientes elementos:
Escritura(s). En plural. Modos del lenguaje que se encuentran. Ningún programa prescriptivo. Huellas. Rescoldos a modo de conceptos, de cruces, de intuiciones. Ninguna tabla de la ley. No sabemos. Quizá sean un modo de operar, de practicar la literatura. Ese acontecimiento ignoto. No sabemos. Disparan la semilla de lo por hacer y de lo hecho. No sabemos. Mueven a la acción.
Tradicion(es). En plural. Linajes incrustados, desde siempre, en nuestra modernidad, en nuestra memoria literaria. Linajes que se activan y se iluminan desde el presente y de los que debemos hacernos merecedores. Como afirmó Eliot, la tradición «no se puede heredar, y si la deseas debes obtenerla con gran esfuerzo». Cada poeta se forja y construye su tradición, su propia cadena de ejemplos y magisterios, y este esfuerzo es en sí mismo un acto poético, una intervención en el mundo. Puede ocurrir –y de hecho ocurre– que este esfuerzo ponga a prueba nuestra capacidad de asunción cognitiva o de mera comprensión, incluso a lo largo de toda una vida de esfuerzo. La dignidad e inteligencia vitales consiste entonces en asumir esta discapacidad en vez de darle el formato autoexculpatorio de lo incomprensible, lo hermético, lo bárbaro y despreciable. Imposible simplificarla, esencializarla, despotenciarla a través de marbetes o etiquetas reductoras. Imposible normativizarla en interés propio, mediante operaciones espurias de exclusión o ninguneo. Voces habitadas para nuestro presente y nuestro futuro.
Heterodoxia(s). En plural. Nunca una lectura unívoca de lo poético, no podemos aceptar como obvio ni la desaparición del habla ni el habla homogeneizada. La palabra poética implica desborde, intersubjetividad, entramado conectivo, intersticio, complejidad. Y significa todo ello porque dialoga con lo humano.
Poética(s). En plural. No hay una poética una que convierta a las demás en otras. No hay norma, no hay centro natural o tácito. Queremos (re)afirmar y defender el deseo y la probada capacidad de convivencia de poéticas diversas que han demostrado en los últimos años su resistencia a la codificación. No precisamos para construir o apuntalar una identidad la negación del Otro. No vivimos la alteridad como amenaza, sino como nutriente y condición necesaria para la construcción de nuestra posible identidad colectiva y personal.
Hibridez y Diversidad(es). En plural. Creemos que la poesía no es mercancía, no es hija de la rentabilidad económica. Tampoco de las ideologías. La poesía es una multiplicidad de pájaros, aves raris, aves migratorias, que ponen su nido en lo alto, alejado del manoseo y voracidad de las alimañas y carroñeros. No podemos, por tanto, hablar de «una» poesía, sino de «poe-diversidad», en constante vuelo, en constante cruce, en constante mestizaje. Y no enjaulada, sino libre, puede ser del mundo, desde el mundo, con el mundo. Pero siempre «haciendo mundo».
Pensamiento(s). En plural. Desconfiamos de los falsos dualismos (razón y emoción, realismo e irracionalismo, público y privado, naturaleza y cultura…) en los que se ha querido encerrar lo poético. Se trataría, como dice Miguel Casado, de «ampliar la noción de pensamiento, extenderla a todos los movimientos de la mente, a uno y otro lado de la conciencia, a todos los movimientos interiores del lenguaje que de modo constante nos recorren y atraviesan». En definitiva: destacar el carácter desestabilizador y genésico de la palabra poética como apertura del pensamiento.
Realidad(es). En plural. La relación de lenguaje y realidad es compleja, porque ambas son complejas de por sí y más cuando se relacionan, influyen, comunican. Es simplista y equívoco detenerse en un estilo o propuesta, en una sola manera de abordar esa difícil exploración de la materia (humana y no humana) que llegará a ser poema.
Subjetividad(es). En plural. Sin menoscabo de que cada uno/a pueda o quiera llevar la voz poética adonde crea conveniente. Todas las formas de enunciación tienen sentido y no seremos nosotros quienes juzguemos la pertinencia de lo que cabe o de lo que debe desaparecer.
Emoción(es). En plural. No codificadas, no predeterminadas en un calculado ejercicio de causa-efecto practicado desde las inevitables limitaciones del poeta sino trascendidas y reveladas junto a él en un proceso que hermana escritura y lectura, que convierte al lector en agente activo y co-productor de sentido.
Lector(es). Recepciones. Por todo lo anterior reivindicamos el respeto a la inteligencia y creatividad lectoras, a la libérrima capacidad de sorprenderse y sorprendernos de aquel que generosamente se acerca a un texto para darle vida; a su derecho inalienable de que nada ni nadie se haga garante ni faro de sus emociones, su criterio, su infinita libertad.
Así, queremos reivindicar la convivencia de poéticas, la pertinencia del debate crítico, la belleza de la pluralidad como alimento de lo creativo. Y rechazamos de manera frontal cualquier estrategia de apropiación, simplificación o reduccionismo literario.
Y para que así conste lo firmamos en Madrid a 17 de mayo de 2011.
Hoy no soy feliz
No consigo recuperarme de "la puñalada". No me ha servido el sueño reparador para conseguir ver las cosas de otra manera. Contemplo estupefacta, una vez más, que donde menos conciencia democrática existe es precisamente en la corriente progresista de esta sociedad. Aún no nos hemos enterado que la única herramienta legítima de poder que tenemos es el VOTO. Esta puñetera democracia española es aún muy joven.
Sigo en las mías, si no hay conciencia, no hay nada. Si no hay voluntad, nada es posible. Lo malo es que una gran parte se ha apropiado de armas en beneficio de sus particulares intereses, unos intereses que nada tienen que ver con la apuesta por una sociedad más libre y más justa. Confunden el tocino con la velocidad y han logrado llevar la confusión a otros muchos.
No me habléis de rosas azules, rojas o de gaviotas. Una cosa es el acto poético, que no tiene tiempo ni lugar y otra el día a día de esta costra en la que vivimos. Hago poesía para que llegue lo que sé algún día vendrá pero yo no viviré. No me sale otra. Pero lo que deseo para mi tiempo, lo mínimo, es la toma de conciencia por parte de español de que vive en un estado derecho donde como digo arriba el poder es el voto. El día que me muera si al menos logro ver en los ojos de mis contemporáneos este conocimiento asimilado, me daré por feliz.
Hoy desde luego no lo soy.
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