Voy a intentar hacerme con esta partitura.
Dedos como vasos, alma como la del cántaro
Recuerdos
Sonido al vuelo y la guitarra:
los acordes,
el punteo,
el olor a humanidad y madera que humea desde mis dedos
hasta resonar en el blanco mármol de la escalera.
Diatribas,
diablillos infantiles, tan ruidosos en sus carcajadas bellas
que obligan a convertir las aulas en jardín,
en compás, en Américas recién conocidas.
Sonido tan quebrado,
tan conocido por mis recientes uñas,
tan alondrado
que mi alma solventa los aires negros
y suspira, respirando en quietud
esa paz de orilla,
de mar atlántico,
de horizonte resucitado
de rasante salinidad.
Suena en tu olvido,
en la pared familiar,
la mano cálida y corta,
tan presente y quieta ya,
que espera en reposo volver a la raíz de su tronco,
árbol de santo,
de frutal sonoro y arisco a mis cuidados.
Y en vaivén, en tu risa
de seis surcos
labras el aliento del alma con la aldaba de la aldea...
Viven ferias y primaveras que me alimentaban.
Sofía Serra, 2001
sábado, 13 de febrero de 2010
Poesía
Llevo varios días pensando hacer una entrada en relación con lo percibido, vivido en torno a un encuentro con un blog relacionado con la poesía, pero finalmente opto por no escribir sobre ello, tal vez salga en algún poema, tal vez en alguna fotgrafía, o tal vez simplemente me dedique a leer el diez minutos que hace muchos años que no lo hojeo.
Prefiero dejar el enlace y que cada uno extraiga sus propias conclusiones, si hay interés. Podría adobar esta entrada con palabras que me han llegado por correo, con palabras que he dejado en otros blogs de poetas, podría dar mil y un detalles, y hacer visibles mis reflexiones, pero no está el ánimo de una para ello. Lo que para unos es divertimento o simple trabajo que los encadena a las miserias de este mundo sin que sean capaces de percibirlo, para otros es esfuerzo y pan de vida, y yo, hoy al menos, necesito alimentarme. Y hoy, al menos hoy, tengo la sensación de que sólo puedo alimentarme de mí misma.
Aquí el enlace, aunque recomiendo el blog en general, muy encarecida y sinceramente.
http://criticadepoesia.blogspot.com/2010/02/premios-mejores-poemarios-2009.html
Prefiero dejar el enlace y que cada uno extraiga sus propias conclusiones, si hay interés. Podría adobar esta entrada con palabras que me han llegado por correo, con palabras que he dejado en otros blogs de poetas, podría dar mil y un detalles, y hacer visibles mis reflexiones, pero no está el ánimo de una para ello. Lo que para unos es divertimento o simple trabajo que los encadena a las miserias de este mundo sin que sean capaces de percibirlo, para otros es esfuerzo y pan de vida, y yo, hoy al menos, necesito alimentarme. Y hoy, al menos hoy, tengo la sensación de que sólo puedo alimentarme de mí misma.
Aquí el enlace, aunque recomiendo el blog en general, muy encarecida y sinceramente.
http://criticadepoesia.blogspot.com/2010/02/premios-mejores-poemarios-2009.html
miércoles, 10 de febrero de 2010
Descanso (malva)
Al piano del Vecino de arriba
Calló./
Pervertido el orden del sonido, en la umbría entre el techo y mi suelo,/
se abandona a la vereda musical conformando lluvia de sostenidos en el reverbero de las docenas de campanas que en mi alma habitan./
Del piano no nace la música./
Hoy resuena la ardiente festividad desde el piélago profundo, que ya duermo plácidamente sobre las ubres saladas de las manos candorosas./
Cruje, cruje, cruje el porvenir. Cruje porque se rompe./
El sostenido, mis dedos,/
la justa y la presa, el nacimiento que ondea la bandera curva,/
la curva que activa a mi alma para que cante la inofensiva melodía que a mis oídos llega./
Que ya no calla./
No va más tras el asomo del “tú recuerdas”/
que la memoria incansable, la sombra que nunca se aleja,/
vaticinando el cauce que le has dejado abierto a las estampas hacia tu avenida./
Ya se desperezan sus niñas morenas, las hijas de la grávida matriarca,/
al sol mañanero rielando sobre las sábanas blancas./
Las negras palomas de sus iris que, risueñas, te dan las gracias,/
proyectan el brillo de sus ojos/
sobre tu frágil estuario. Que ya no habitó el hombre; ya no fue más el olvido./
Ya murió la inerte roca, la condenada reclusa./
Ya reverdece el paisaje yerto del asolo sobre el mismo desconsuelo/
de alma preñada abierta al asombro./
Ya levantan los muertos: ya sólo existe el recuerdo./
El de no vivir, el del pervertir para fustigar./
Y aquí, en vida, hallo la somera estancia que me albergue y humille,/
la ligera brisa que me alivie./
Un canto de solaz como el del piano./
Un sueño que llegue tras esas manos celestiales que algunos días vuelan delante de mis pupilas./
Una misma vida para dos, manos./
Un gemido bajo el retumbar del abandono./
Un soplo para tus pulmones./
Un atisbo de gracia en esa ventana de tu alma dormida, bella alma dormida resonando./
Un resurgir bajo el trono de los que poseen, un vivir sin caer, un reencuentro con las tuyas.../
Un descanso./
Un temporal descanso./
Sofía Serra, Febrero 2010
Bo-febrero
Una fotografía de hace apenas unos días y un poema de hace algunos años, sólo por poblar aunque sea con un pequeño esqueje mientras ando enrevesada entre las correcciones, los esfuerzos y las voluntades. "Canto para esta era" en realidad, el poemario que actualmente estoy corrigiendo, comenzó a germinar hace muchos años. Sin pasado somos mucho menos.
Siempre que titulo, por azar, una fotografía o poema con el nombre del mes corriente, no puedo evitar recordar a la novela de Mugica Laínez, "Bomarzo". Es de esas joyas que afortunadamente se le quedan prendidas a una ya para siempre. Pero aprovecho para recomendar la lectura de sus Cuentos completos, dos volúmenes en Alfaguara, que es la edición que tengo. Me la regaló mi marido hace ya también algunos años.
Siempre que titulo, por azar, una fotografía o poema con el nombre del mes corriente, no puedo evitar recordar a la novela de Mugica Laínez, "Bomarzo". Es de esas joyas que afortunadamente se le quedan prendidas a una ya para siempre. Pero aprovecho para recomendar la lectura de sus Cuentos completos, dos volúmenes en Alfaguara, que es la edición que tengo. Me la regaló mi marido hace ya también algunos años.
Febrero
Febrero se ha ralentizado como un motor,
como una bomba sin escape ni algarabías.
Febrero, quieto, da más alegría.
Febrero ha frenado su alma con sus ruedas en el barro,
y, siempre, en compás permanente,
mis brazos se liberan acostándose sobre la yerba.
Febrero en respiro de sur se alba en mi conciencia.
Se ablanda la tierra para mis huellas humanas.
Febrero clama sobre mi frente
entonando la sinfonía de las sirenas,
y mis oídos, prestos al sacrificio,
aletean sonoros por la calma futura.
Febrero parece que no huye,
sin sol y sin agua, sin ventiscas,
para poblar el vacío, para hacerme el paso,
para refrendar las luces, las mentes,
inundar mis amadas fuentes,
labrar mi tierra de tus pies sonoros,
preparar la mesa para nuestro almuerzo.
Febrero lame, tan corto y tan tierno,
la herida de este año largo, infinito, dueño de ajenos petróleos.
Febrero se estira calmoso
para cubrir el abismo sólo cierto para mis ojos.
Sofía Serra, febrero 2003
jueves, 4 de febrero de 2010
Pets cemetery
(Modifico la entrada de anoche, que elimino, y le agrego esta canción de "La Frontera")
Pets cemetery
I
Sí.
Ya no se abaratan los días en las tristezas de esa especie de vertederos que abandonados sumergen en sus lodos la pestilencia de lo obsoleto, lo sin puertas, lo negado./
Tú tienes un orden, hermano./
Tu estómago se sitúa bajo los pulmones/
y sobre tu cabello/
florecen margaritas, también amapolas, algunos lirios.../
Tu orden se establece a fuerza de sangre limpia, como la que recorre/
las venas de los titanes sumergidos no sabemos aún por qué cataclismo./
Subyace entre tus sienes, bajo tus axilas, gobernando/
la risa fresca de la fuente./
Mi hermano tiene nombre de dios innombrable./
Tan justo como el aire, no reserva su desmedida para el ataúd./
Jalona con su aliento la mar embravecida/
convirtiendo el gozne que chirría en vuelo de gaviotas terrenales...tan breves, tan leves,
tan presenciales./
Mi hermano viste de negro, como Hamlet,/
pero yo no moriré como Ofelia diluida entre las flores y el agua./
Mi hermano no existe,/
mas yo reiré cuando asome la dicha desde su nuca hasta su sonrisa de tierna boca,/
de almacén de dios, que ya viene siempre presente./
Expele, jardín mío, expele, no si soles o señales,/
que de tu estómago llegan las primaveras./
II
¿Qué seré yo?, ¡qué seré?/
Tan viva, tan discorde, tan rayana en la espesura,/
tan fragmentos,/
¡tan una!/
¿Qué seré dios mío?, ¡qué seré?/
Y a quién llamo ya para poder vaticinarme si sola conmigo y tan repleta me absorbo casi hasta matarme y todo me cabe./
¡Qué soy?/
Barco desmedido para laguna tan en las afueras, tan concreta, tan justa en el enorme paisaje de esta blanca y nunca eterna noche./
Tan pura, tan pura./
Tan sucia, tan sucia./
Tan informe, tan invalidada, tan certera sin asomo de nombres.../
¿Qué seré, qué seré sino tal vez sólo imaginaciones mías?/
III
Ha de haber suerte felizmente encontrada./
Ha de existir la rosa que genera aberturas, la del gozo publicado, la del sol sin sueño más que allá, justo cuando atraviesa el lindero de la montaña azul./
Deben persistir el lapsus, la gramínea, la flor nacida bajo las lavas, las marismas/
sobre el generoso estero,/
los pies mojados deambulando entre tu posición y la mía bailando al son de los jilgueros que entonan el aire de este parque renacido tras el invierno apocado,/
el tembloroso y estéril,/
el que renueva, gimiente, el fulgor de las estatuas de la noche, los hambrientos silos de las almas que vagan./
(Sofía Serra, febrero 2010)
Pets cemetery
I
Sí.
Ya no se abaratan los días en las tristezas de esa especie de vertederos que abandonados sumergen en sus lodos la pestilencia de lo obsoleto, lo sin puertas, lo negado./
Tú tienes un orden, hermano./
Tu estómago se sitúa bajo los pulmones/
y sobre tu cabello/
florecen margaritas, también amapolas, algunos lirios.../
Tu orden se establece a fuerza de sangre limpia, como la que recorre/
las venas de los titanes sumergidos no sabemos aún por qué cataclismo./
Subyace entre tus sienes, bajo tus axilas, gobernando/
la risa fresca de la fuente./
Mi hermano tiene nombre de dios innombrable./
Tan justo como el aire, no reserva su desmedida para el ataúd./
Jalona con su aliento la mar embravecida/
convirtiendo el gozne que chirría en vuelo de gaviotas terrenales...tan breves, tan leves,
tan presenciales./
Mi hermano viste de negro, como Hamlet,/
pero yo no moriré como Ofelia diluida entre las flores y el agua./
Mi hermano no existe,/
mas yo reiré cuando asome la dicha desde su nuca hasta su sonrisa de tierna boca,/
de almacén de dios, que ya viene siempre presente./
Expele, jardín mío, expele, no si soles o señales,/
que de tu estómago llegan las primaveras./
II
¿Qué seré yo?, ¡qué seré?/
Tan viva, tan discorde, tan rayana en la espesura,/
tan fragmentos,/
¡tan una!/
¿Qué seré dios mío?, ¡qué seré?/
Y a quién llamo ya para poder vaticinarme si sola conmigo y tan repleta me absorbo casi hasta matarme y todo me cabe./
¡Qué soy?/
Barco desmedido para laguna tan en las afueras, tan concreta, tan justa en el enorme paisaje de esta blanca y nunca eterna noche./
Tan pura, tan pura./
Tan sucia, tan sucia./
Tan informe, tan invalidada, tan certera sin asomo de nombres.../
¿Qué seré, qué seré sino tal vez sólo imaginaciones mías?/
III
Ha de haber suerte felizmente encontrada./
Ha de existir la rosa que genera aberturas, la del gozo publicado, la del sol sin sueño más que allá, justo cuando atraviesa el lindero de la montaña azul./
Deben persistir el lapsus, la gramínea, la flor nacida bajo las lavas, las marismas/
sobre el generoso estero,/
los pies mojados deambulando entre tu posición y la mía bailando al son de los jilgueros que entonan el aire de este parque renacido tras el invierno apocado,/
el tembloroso y estéril,/
el que renueva, gimiente, el fulgor de las estatuas de la noche, los hambrientos silos de las almas que vagan./
(Sofía Serra, febrero 2010)
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