

Si alguien logra extraer de estas dos fotografías la relación que las une tan intrínsecamente que casi no podrían existir la una sin la otra, si alguien es capaz de llegar a dar con todos los mecanismos que la han hecho posibles y comprender el concepto que subyace a cada una y a ambas en unión, es que entonces sabe qué es la poesía. No que pueda escribirla o entender más o menos un poema cuando se lee, no, eso depnde de menores circunstancias, sino que llegará a saber QUÉ es la poesía, que es distinto. Se puede llegar, de verdad, los datos están todos en ellas presentes, aunque es cierto que habría que entretenerse mucho en indagar. Yo sí sé lo que es Poesía. Pero la poesía no debe explicarse.
La poesía sólo debe "decirse", con cualquier lenguaje que a manos se tenga, aunque sea con el de los hechos, o mejor aún, especialmente con el de los hechos, aunque para éste no celebren certámenes ad-hoc. Bueno, sí existe el mayor certamen posible para ellos, el de la vida.
Un hombre ha escrito un sólo cuento en su vida hasta ahora. Ese cuento se titulaba "Cuento para mi hijo", un hijo que aún no había nacido. En él le explicaba, bella y literariamente, quiénes eran los lunáticos y por qué se les llamaba así.
Hoy hace 24 años que ese Poeta me dijo por primera vez "te quiero", y el caso es que ninguno de los dos caímos hasta años después en la cuenta de que EL HECHO coincidió con un día de San Valentín (valentín, valiente, qué casualidad, ¿verdad?).
Ni siquiera hoy lo he recordado, el detalle, hasta el momento de hacer la segunda fotografía.
Hoy el poema de esta entrada es "todo esto" dicho.
Sofía Serra, 14 de febrero de 2010
Post scriptum al poema:
Feliz conciencia sobre la poesía, amigos, es lo que os deseo de todo corazón.
La poesía sólo debe "decirse", con cualquier lenguaje que a manos se tenga, aunque sea con el de los hechos, o mejor aún, especialmente con el de los hechos, aunque para éste no celebren certámenes ad-hoc. Bueno, sí existe el mayor certamen posible para ellos, el de la vida.
Un hombre ha escrito un sólo cuento en su vida hasta ahora. Ese cuento se titulaba "Cuento para mi hijo", un hijo que aún no había nacido. En él le explicaba, bella y literariamente, quiénes eran los lunáticos y por qué se les llamaba así.
Hoy hace 24 años que ese Poeta me dijo por primera vez "te quiero", y el caso es que ninguno de los dos caímos hasta años después en la cuenta de que EL HECHO coincidió con un día de San Valentín (valentín, valiente, qué casualidad, ¿verdad?).
Ni siquiera hoy lo he recordado, el detalle, hasta el momento de hacer la segunda fotografía.
Hoy el poema de esta entrada es "todo esto" dicho.
Sofía Serra, 14 de febrero de 2010
Post scriptum al poema:
Feliz conciencia sobre la poesía, amigos, es lo que os deseo de todo corazón.
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La imagen y su día
ResponderEliminarAmarillo y Morado,
dos plantas juntas, alzadas,
distintas y sólo una,
¿podría Sofía separarlas?.
¡Cómo!, si en el común arriate o la maceta,
aún se arraigan con sus propias raíces;
con sus piernas propias.
"Pensamientos míos"
Los dos la miran
y dos azules pensamientos
en su adentro se entrelazan.
Sofía los empareja, ríe,
orgullo/celosa los muestra.
Caminos del Sol y de la Luz
que como espejos se miran
y en el reflejo un silencio,
poblado de Pensamientos, nace.
Nicolás Calvo
Madrid
Febrero 2010
Gracias por aocmpañar-nos-me, con este poema, querido Nicolás, :)
ResponderEliminarUn abrazo GRANDE