viernes, 26 de octubre de 2012

El conflicto

El conflicto

El concepto Rousseauniano
por el que el hombre no es malo
sino que nace honrado y bueno,
y es la sociedad — el grupo—
la que lo corrompe.
De ahí que sea la sociedad
la que debe compensarlo cuando cae
y ayudarlo así a recomponer
su integridad o bondad perdida.
todos, porque todos somos sociedad,
deberíamos sentirnos culpables
de cada desgracia que al hombre le suceda,
o bien, por la pérdida de
bondad de uno de sus individuos,
de cada desgracia que le suceda a ella misma
por culpa de lo que a simple vista
parece tan sólo obra de uno solo.
Porque si un individuo cae,
toda la sociedad cae,
falla como sistema humano
de convivencia. De ahí que todos seamos
responsables de su buen funcionamiento.
Todos, absolutamente todos,
desde el más
dañino de los hombres
al más honroso,
al más hermoso.
Sólo sucede que
sólo el hermoso
tendrá
habilitada, aún, la capacidad
para sentirse responsable.
Porque responsabilidad es sólo
recuerdo vertical
de lo que somos.
Luego responsabilidad es igual
a mayor bondad o menor maldad.
Menos corrompido por
la necesaria sociedad.
Dependerá de su fortaleza,
no de su adaptabilidad.

Sofía Serra, 26 octubre 2011

El poema

El poema

A los que nunca me apoyaron
cuando yo sufría casi infartos
hace 10 años.
Al no psicólogo que tuve
para mi depresión.
A mi esfuerzo y las yerbas
y las flores del campo
que me acompañaron.
A mi seráfica compañía en aquellos años,
las silenes, los lirios, el diente de león y las encinas,
y las ausencias que me disteis.
A los poetas que se ríen cuando uso esa palabra,
ser-afín, sin tener ni puta idea de donde
llega, o sea, a los ignorantes.
A las torre de la luz que canté con mis fotografías,
y a vosotros, que no estuvisteis
cuando pensaba en suicidar
a tres personas queridas yo incluida.
Al tranxilium, que ya sí es mi eterno compañero.

aquí misma asomada a donde ayer
pintaba mi travesura de amante
loca por las yerbas y otras sustancias
alucinógenas, el polvo blanco
es tan dulce, ay, aún mis alas
conservan restos, abejita,
abejita en la amapola soy…
salvo cuando escribo.
Cuando escribo
el opio del pueblo,
o sea el puto dinero
cuando lo hay,
—ahora salta de rama
en rama el mono
enfermo de infartos
y depresiones,—
me deja sin mis poemas.

Yo le canto a la luz y
la luz me corta las alas.
Yo pago la luz
y las tijeras del inconsciente
suicida por la crisis
corta mis palabras.

Estoy harta de ser
una adelantada a mi tiempo.
Al final me como
todos los marrones
—para mí los quiero todos
(¡egoísta, eres una egoísta!,
deja algo para alguien),
con lo rico que está el polvo blanco,
masoquista— de ayer,
antes de ayer y hoy también,
sin haber siquiera
podido disfrutar
de la mínima abundancia,
ni hablemos del derroche.

ajena al mundo
el mundo me la mete
doblada por todos mis orificios,
tan harta, dios mío, o sea, yo,
tan harta de tan mula
de carga con todos
los pesos de sus mundos.

una abeja con alas
como las de un B-52,
una puta entelequia
o casi quimera,
eso es lo que soy.
una extraterrestre.
una mutante.


esa fue la segunda parte de mi día de ayer 23 de octubre. la primera fue hermosa, pero de esa no me dejaron conservar rastros. casi mejor, casi me alegro, me alegro del todo, mejor dicho, no se convirtió en literatura. El mejor grafos es el que huella  el alma humana, ahí es donde únicamente merece la pena permanecer. En el otro.


Sofía Serra (24 de Octubre de 2012)

toda tu noche

toda tu noche

luz y vívida luz
que no me asombra
y sol y espejo de dicha
a las tres de la mañana te llamo
en mi oído,
plácida te umbro para que no te disuelvas,
pensamiento cálido de ti
y mi sonrisa acaricia la almohada
con su mejilla.
tú tan tierno y seguro y cándido
pensamiento mío en ti.

densa y menudamente
la noche paraliza lo más bello,
lo detiene y lo deposita
en mis brazos, lo llevo
a mi pecho y no se pierde.

ahora dormirás seguro
y cansado como un pequeño
hombre que duerme todos
sus pesares y descansa
en la noche toda
que yo velo
para hacerla día
con tu alegría toda
despiertas
y todo te vea más claro
como el aire limpio
y el fresco de la mañana
mira tus ojos ambos
como pozo de estrellas
todas.

Sofía Serra (Solenostemon)

miércoles, 24 de octubre de 2012

Filosofía al Sur (solenostemon III)

Filosofía al Sur (solenostemon III)

apenas deseo saber si
acaso llover sobre los terrones
antes de removerlos

con la lanza de mi suerte y el
cabo de tu amor en este
cielo blanco de abril

u octubre, lo mismo da
primavera doble
sobre el escudo del año.
así de fértil siendo
duplicas la existencia
de lo hermoso,
tal como Empédocles
enseñaba
en su filosofía.


Sofía Serra (De Solenostemon)

(cierro por un tiempo, aquí, allá, allá, etc)

La ordenador-a

La ordenador-a

I Incompatibilidad con el sistema

tengo un gran conflicto
de instalación:
sea ser aun-
que no posea.

II El programa

esto es producción tuya
y sentado estableces
las prácticas del regimiento
de infantes, niños soldados
que besan el polvo de las eras
como si hubieran nacido
de pie, ya cuadrados ante las fauces.
Y mientras el niño judío muere
de hambre en la calle del gueto
como un perrito más, sin llamar
la atención ni de tus ojos
ni de sus padres que hoy inventan
la guerra y matan a inocentes niños
que portan fusiles de madera.
porque de madera es el cerebro gigantesco
del abuso y la locura de un hombre
que nadie creó y a sí mismo
se forma odiando
su razón de vida
sobre la faz de la tierra.

Alguien habrá que te saje
el cuello de tus lombrices,
alguien cortará la yugular
que te enhebra a la demencia,
alguien beberá de tu sangre
destilada
en agua. Purificaré
un arcano
inmediato que me permita
convertirme en ameba,
recomenzar el proceso,
renunciar o morir.
Reiniciarte.

III Modo a prueba de errores

habituada,
tu nombre
se eterniza
vencido ni te hallo
blanca-mente
no te olvido.

Sofía Serra (De Solenostemon)
 
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